Hasta el momento es claro que en el alto Gobierno hay quienes insisten en que la estrategia publicitaria y de comunicación del Ejecutivo sigue presentando falencias y ello explicaría la baja en la popularidad del presidente Santos. Sin embargo, los ajustes que se habían previsto hace dos meses, cuando se admitió públicamente esta circunstancia, no se han presentado en la dimensión y profundidad que se esperaba. Por lo mismo, ya hay voces en altas esferas que urgen remozar urgentemente todo la estrategia de imagen y comunicación, y poner en práctica el modelo con ocasión de los balances que desde ya se están preparando para el corte de cuentas de la mitad del mandato, en agosto próximo.

Va que va

Definitivamente el Gobierno decidió que no aplazará la presentación del proyecto de reforma tributaria. Según fuentes del Ministerio de Hacienda la iniciativa será enviada al Parlamento antes de que termine este mes, lo cual significa esta semana o, a más tardar, el lunes 30 de abril. La idea de la Casade Nariño es que, por lo menos, antes de que termine la actual legislatura el proyecto que establece una simplificación en la estructura de impuestos haya sido aprobado en primer debate y quede para después del 20 de julio el segundo en la respectiva plenaria.

Campanazo  

Es más, se asegura en las comisiones Terceras de Senado y Cámara que el Gobierno ya les anunció que lo más probable es que la iniciativa llegue con mensaje de urgencia a bordo, con lo que los debates se harían de forma conjunta y, si los tiempos lo permiten (lo que significaría trabajar lunes y viernes) puede citarse a votación antes del 16 de junio, cuando termina el periodo legislativo. Por distintas vías, senadores y Representantes de las comisiones económicas le han enviado al Ejecutivo mensajes ‘recomendándole’ que se abstenga de enviar el mensaje de urgencia.  

Preocupación ‘sin lucro’

Y hablando de la reforma tributaria, se afirma en los corrillos del Congreso que ya se han asomado por allí algunos enviados y lobistas que abogan a favor de las fundaciones sin ánimo de lucro, que están muy preocupadas por los anuncios gubernamentales en torno a que se les aumentará el control y vigilancia a los recursos que manejan, con el fin de que sinceren la tributación respectiva. Entre algunos expertos hacendistas se asegura que por esta vía la DIAN podría hacerse al cobro de más de 200 mil millones al año, toda vez que los recursos que mueven estas fundaciones son muy cuantiosos.

Franca alerta  

Otros que están en estado de alerta temprana por lo que será el proyecto de reforma tributaria son empresarios que tenían prevista una serie de operaciones de expansión en las llamadas zonas francas. Como se sabe, varios ministerios y la DIAN tienen el ojo puesto en la forma en que compañías que tienen allí sus plantas están beneficiándose de millonarios descuentos y exenciones, razón por la cual se les piensa aplicar un ‘apretón’ tributario sustancial. A la par de ello, el propio Gobierno ha anunciado que alista una revisión de todo el esquema de zonas francas, con el fin de evaluar su utilidad y si las empresas que están afincadas en las mismas cumplen con los requisitos de producción, exportación y generación de empleo.