Saludo forzadito | El Nuevo Siglo
Viernes, 25 de Septiembre de 2015

En altas fuentes gubernamentales se afirma que tanto el presidente Santos como sus asesores habían previsto  que no le convenía al Jefe de Estado un saludo muy afectuoso con el máximo cabecilla de la Farc, alias Timochenko,  y que ello explica por qué el Primer Mandatario tan pronto como terminó la parte central de la ceremonia en La Habana se paró rápidamente y dio la impresión de querer retirarse sin esperar a un mayor protocolo. Sin embargo, como se apreció en las imágenes televisivas, el presidente cubano Raúl Castro prácticamente lo invitó a una fotografía. Aunque Santos trató de marcar distancia frente al propio Castro y aún más ante al líder de las Farc, al final le fue imposible, pues tuvo que saludar de mano a Timochenko cuando creía que éste en realidad iba a darle un apretón de manos a Castro. Sin embargo, fue evidente que Santos se esforzó por mantener una expresión adusta y sin mayores sonrisas, actitud que estaba claramente pensada para marcarle distancias a la guerrilla y no dar pie a que sus críticos en Colombia lo señalaran de estarse abrazando con la subversión en La Habana.

¿Y Mora Rangel?

Otro de los hechos que llamó la atención durante la ceremonia en que se anunció el acuerdo entre Gobierno y Farc sobre justicia transicional, fue la ausencia del general retirado Jorge Enrique Mora Rangel, uno de los negociadores oficiales. En horas de la mañana del miércoles ya se especulaba en La Habana que había algún tipo de contradicción en el equipo gubernamental porque uno de sus integrantes no estaba de acuerdo con un  párrafo del acuerdo. La ausencia final de Mora, y las duras críticas de varios sectores en torno de que no es admisible que el tribunal que juzgue a las Farc también haga lo propio con los integrantes de la Fuerza Pública que pudieron haber cometido delitos  en el marco del conflicto armado, terminó por confirmar, según se decía ayer en corrillos periodísticos, que el inconforme de la mañana del miércoles era el  alto oficial retirado ¿Será?   

Gorditos los de las Farc

Otra de las observaciones que hicieron varios comentaristas respecto a la ceremonia en La Habana es que a los integrantes de la comisión negociadora de las Farc ya se les nota el cambio de vida que significa pasar del monte a las comodidades de la paradisíaca isla. Desde Timochenko para abajo casi todos los cabecillas guerrilleros están pasaditos de kilos y más de uno parece estar muy cerca de igualar a ‘Marcos Calarcá’ que años atrás era reconocido por ser de los pocos voceros subversivos gorditos.

Poco bronceado

Y siguiendo con la cúpula de la guerrilla, más de uno de los presentes en la ceremonia de La Habana llamó a la atención sobre el saludo casi militar que Timochenko le hiciera a Castro cuando arribó al Palacio de Convenciones. Sin embargo, los que pudieron estar cerca del jefe guerrillero indicaron que no estaba muy bronceado y que ello comprobaba que el cabecilla estaba recién llegado a la isla. Como se sabe desde hace tiempo se especula que el máximo comandante de las Farc se encuentra refugiado en Venezuela, con protección del Gobierno de Maduro e incluso con  la anuencia de la administración Santos.