No tendrían fundamento los temores advertidos por algunos  parlamentarios uribistas frente a las facultades extraordinarias que se otorgarían, a través del acto legislativo que está tramitando en el Congreso, para acelerar la implementación de un eventual proceso de paz. Según voces del Centro Democrático el Jefe de Estado, a través de esas facultades, podría tramitar un decreto-ley  para que guerrilleros o delegados de las Farc hicieran parte de la Comisión Legislativa Especial que plantea crear el mismo acto legislativo y que estaría integrada por los senadores y representantes de las Comisiones Primeras y 12 congresistas más. Sin embargo, uno de los ponentes del proyecto replicó que el uribismo está tergiversando,  ya que Santos sólo podría expedir decretos-ley con fuerza reglamentaria y no podría modificar la Constitución ni leyes estatutarias.  “Ampliar el cupo o la composición de la Comisión Legislativa Especial requiere reformar la Constitución, algo que el Presidente no puede hacer por esa vía de decretos-ley, porque el mismo acto legislativo se lo prohíbe taxativamente”, dijo el ponente.

Sin moción

La posibilidad de que el Superintendencia de Industria y  Comercio sea blanco de una moción de censura debido a la millonaria sanción que impuso a varios consorcios azucareros, ya no tiene ‘padrino’ en el Congreso, pues las primeras voces que así lo sugirieron decidieron abandonar ese propósito ante el alud  de reacciones en contra. También es claro que el debate de control político citado por el senador Roy Barreras para que todas las partes involucradas en este caso expongan sus tesis podría quedarse cojo ya que el mismo Superintendente Pablo Felipe Robledo tendría que  abstenerse de profundizar sobre el tema ante la plenaria del Senado, pues si ahonda en la sustentación de la sanción o replica las acusaciones de los consorcios azucareros en el Congreso, podría ser recusado y tendría que apartarse del caso en el proceso jurídico que se avecina.

Al tablero

Las ministras de Comercio Exterior y de Transporte así como otros altos funcionarios serán citados en el Congreso para que expongan cuál será el impacto del acuerdo recién protocolizado con Brasil para disminuir el arancel a la importación de vehículos construidos o ensamblados en ese país a partir del próximo año. Lo que se quiere establecer  es si la industria automotriz colombiana  tiene cómo competir  en igualdad de condiciones con la brasileña. Este temor ya había sido expresado por varios gremios locales frente a otros tratados comerciales en donde el rubro automotor tiene mucho peso, como es el caso del TLC con Corea del Sur.

Contrabando ahí…

Un parlamentario nortesantandereano le dijo a EL NUEVO SIGLO que la crisis en la frontera no es como la pintan los gobiernos desde Bogotá y Caracas, porque mientras el primero protesta por el cierre de la frontera desde hace casi dos meses y el segundo advierte que ésta no será reabierta sino hasta que haya paz en Colombia, en la zona limítrofe el contrabando ha empezado a repuntar de nuevo.  “…Aquí los que están  sufriendo son la gente más legal, pero el contrabando toma fuerza de nuevo ya que hay mucha trocha y ruta clandestina… La única diferencia  es que ya no se ven las caravanas de camiones y carrotanques por los pasos carreteables, pero sí mucho contrabando a lomo de mula, motocicletas y al hombro”, precisó el parlamentario.