A dos días  de las elecciones regionales y locales son muchas las apuestas que se hacen sobre cómo quedará el nuevo mapa político. Sin embargo, no será fácil establecer esa  correlación de fuerzas partidistas debido a la gran cantidad de alianzas y coavales con que cuentan muchos candidatos a gobernaciones y alcaldías. Lo que seguramente dará lugar a que varios partidos cobren al tiempo la misma victoria en departamentos y alcaldías, haciendo muy difícil señalar que tal gobernador o mandatario municipal pertenece a una colectividad específica. La situación es tan evidente  que un experimentado senador, consultado por EL NUEVO SIGLO, respecto a el panorama electoral de un departamento costeño y cómo le iría a su partido este domingo, respondió que era tal la cantidad de alianzas multipartidistas  que allí muchos “no se van a subir al bus de la victoria,  sino a la tractomula de la victoria”.

Estrategia cachaca

Para nadie es un secreto que el gobierno Santos no tomó partido en la campaña por la Alcaldía por Bogotá, bajo la tesis no sólo de que era innecesario arriesgarse, si hacía un guiño a cualquier aspirante, a ser derrotado en la capital del país, sino porque para la Casa de Nariño es claro que los bogotanos son de los más críticos de la gestión del Ejecutivo.  Por lo mismo, la idea del Gobierno es que gane quien gane  en Bogotá, desde enero se buscará la definición de un plan de acción conjunto y urgente entre el Distrito y la Nación que permita destrabar muchas de las obras y proyectos que están congelados por cuenta de las diferencias políticas e ideológicas con la administración de Gustavo Petro.  La Casa de Nariño considera que una vez  los capitalinos  empiecen a palpar la acción del Gobierno en la ciudad, la imagen de Santos mejorará de manera sustancial. La apuesta central no se enfocará sólo en el Metro, el Tren de Cercanías y la nueva troncal de Transmilenio por la Avenida Boyacá, sino también en un impulso muy significativo a los programas de vivienda y casas gratis que no se pudieron adelantar con Petro.

Las apuestas

En los corrillos parlamentarios se afirma que Alejandro Linares parece picar en un punta en las preferencias del Senado para ser elegido en pocos días como nuevo magistrado de la Corte Constitucional, en remplazo de Mauricio González, quien ya dejó su escaño en el alto tribunal. Según un senador de la Unidad Nacional, Linares podría terminar recibiendo el apoyo de la mayoría de la coalición, en tanto que el perfil y experiencia de Catalina Botero tendría recibo en una parte de la oposición y de los independientes. Los conservadores y el uribismo aún no han dado muestras de por cual nombre de la terna se inclinarían.

Al tablero

El ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, será citado por el uribismo al Senado para que explique los impactos que tendrá en las Fuerzas Militares y de Policía el proyecto de ley anunciado por el Gobierno esta semana que establece que los jóvenes que no han resuelto su situación militar pueden ser contratados temporalmente por empresas formales. En las toldas del Centro Democrático quieren saber si esa iniciativa afectará el pie de fuerza de soldados regulares y bachilleres que hoy se requiere y si una eventual disminución de estos contingentes sería suplida por soldados profesionales, con el respectivo presupuesto que ello demandaría.