En la cumbre de poderes en la Casa de Nariño el jueves pasado, tras la cual salió un acuerdo para enderezar el proyecto de reforma a la justicia, hubo algunos hechos que llamaron la atención, según lo dijo, en privado, a periodistas uno de los asistentes. El primero, que la voz cantante la llevó el presidente Santos, por encima de las opiniones de sus dos ministros del Interior (el saliente Vargas Lleras y el entrante Federico Renjifo). Y, segundo, que aunque se esperaban una discusiones muy enfáticas, los diálogos fluyeron rápidamente y se fueron acordando los 10 puntos del acuerdo sin mayor polémica ni debates polarizantes. “Yo creo que Santos sí le hace continuismo a Uribe, por lo menos en lo de la valeriana para calmar los nervios y tranquilizar los ánimos”, precisó la fuente.

Acelerar relevo

Muy molestos se encuentran en algunas instancias de La U por lo que consideran “indisciplina” en la vocería partidista. Según un alto dirigente de la colectividad, con el senador Juan Lozano en trance de entregar el cargo a su sucesor en la dirección del partido, algunos congresistas se han ido tomando “atribuciones” que no les corresponden y “pontifican sobre lo divino y lo humano” a nombre de La U, como si sus opiniones fueran las posturas oficiales. Por lo mismo, urgieron que se acelere lo más posible la escogencia del nuevo jefe partidista.

Se aplazaría

La posibilidad de que el proyecto de reforma tributaria ya se quede para la próxima legislatura es muy alta, no sólo porque los tiempos de la agenda legislativa así lo recomiendan (no queda sino un mes y 10 días de trabajo en Senado y Cámara) sino porque los principales líderes de los partidos de la coalición de Unidad Nacional así se lo hicieron saber tanto al ministro de Hacienda, Juan Carlos Echeverry, como al propio presidente Santos, quienes ya estarían convencidos de que lo mejor es esperar al 20 de julio y aprovechar el entretanto para seguir ajustando el borrador de la iniciativa y socializarlo con los sectores más interesados.

Chamán ministerial

Una fuente muy cercana a una de las ministras del gobierno Santos indicó que la alta funcionaria habría dicho a sus principales colaboradores que en las últimas semanas había escuchando tantos rumores sobre su ‘inminente salida’ o su eventual ratificación, que estaba pensando en optar por acudir al famoso chamán que se contrató en Bogotá el año pasado para que no lloviera, pero no con la intención de pedirle alguna cuestión relacionada con el clima, sino para que consulte a las nubes y los astros sobre los cambios en el gabinete. Vea pues.

Incertidumbre

El futuro inmediato del saliente director de la Policía, general Óscar Naranjo, sigue sin precisarse. Sin embargo, lo más seguro es que sea enviado al exterior en el corto plazo, dado que se trata de uno de los personajes más amenazados del país. Hay quienes afirman que será embajador en Europa, o iría a un alto cargo en la Interpol o en la propia ONU, obviamente en una instancia relacionada con el combate al narcotráfico. Incluso en los pasillos del Ministerio de Defensa se insiste en que podría ingresar al Gobierno, ya como civil, pero como una especie de “zar antidrogas”. ¿Será?