Tras la derrota sufrida por Colombia en el Consejo Permanente de la OEA, el lunes pasado, en donde no se lograron los votos suficientes para convocar una cumbre extraordinaria de cancilleres que analizara el tema de la crisis fronteriza con Venezuela, son muchos los análisis hechos sobre la causa del traspié diplomático. Por ejemplo, se especuló respecto a qué habría hecho Cuba si ya hubiera reingresado plenamente al ente continental y recuperado, como Estado miembro, todo su derecho a voz y voto. Para nadie es un secreto la alianza política y económica entre el régimen castrista y el chavismo. Como tampoco que La Habana es garante del proceso de paz entre el gobierno Santos y las Farc. Incluso, se ha dicho que Bogotá habría tenido algún tipo de participación, directa o indirecta, en las gestiones secretas para el proceso de descongelamiento de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos.

¿Y si Cuba votara? (II)

¿En medio de ese marco circunstancial cómo habría votado Cuba si su embajador hubiera participado del Consejo Permanente del lunes pasado? La mayoría de las hipótesis sostienen que lo más seguro es que Cuba no sólo habría engrosado el listado de los once países que se abstuvieron de votar positivo o negativo a la petición colombiana, sino que desde muchos días antes habría activado su diplomacia para tratar de distensionar o mediar en la crisis. Incluso, no se descarta que el régimen castrista trate de adelantar ahora esa labor, con el fin de propiciar, incluso en La Habana, una reunión entre los presidentes Santos y Maduro.

Sorpresa gaucha

Y hablando de los ecos de la votación, en donde Colombia sumó 17 votos a favor, 11 abstenciones y cinco negativos, también generó sorpresa que Argentina no hubiera acompañado la postura venezolana, como sí lo hicieron Ecuador, Bolivia, Haití y Nicaragua. Para nadie es un secreto la afinidad de muchos años atrás entre el chavismo y el kirchnerismo, e incluso que fue el gobierno argentino el que pactó con Caracas que parte de las exportaciones que se dejarían de comprar a Colombia, en medio de las crisis entre Uribe y Chávez, las supliría la economía gaucha. Aun así, el gobierno de Cristina Kirchnerprefirió abstenerse, un sentido de voto que, según trascendió, no estaba dentro de los cálculos de la Cancillería colombiana.

Ojo a sanciones  

El senador liberal Juan Manuel Galán dio un campanazo de alerta al Gobierno, luego de conocer el informe de la Comisión de Seguimiento a la Ley de Víctimas, según el cual hay un faltante de 33,6 billones de pesos para garantizarles a las víctimas sus derechos de indemnización y vivienda. Galán recuerda que el Ejecutivo ha dicho que cuando se proyectó la Ley 1448 o de Víctimas, en el 2011, había alrededor de 4 millones de víctimas y hoy esta cifra alcanza 7,3 millones de personas. Dijo que más allá de esa situación y del fallo de la Corte Constitucional que amplió el ámbito de la reparación a la población de desplazados, es necesario aclarar estas cifras y establecer cuál es el monto de las apropiaciones que está haciendo el Gobierno. Recordó, incluso, que la propia Corte advirtió que un incumplimiento a su mandato judicial podría llevar a sancionar por desacato a los funcionarios del alto gobierno.