Un nuevo flanco de controversia se abrió ayer entre los negociadores de las Farc y el Gobierno, en La Habana, luego de que los voceros del Ejecutivo respondieran a las propuestas de la guerrilla sobre zonas desmilitarizadas y reformas a las Fuerzas Armadas.
"No estamos en este proceso para dividir el país ni para hacer entrega de territorios ingobernables", sostuvo, enérgico, el general retirado Jorge Enrique Mora, miembro del equipo negociador del Gobierno.
Como lo publicó hace casi ocho días EL NUEVO SIGLO, las Farc le plantearon hace una semana al Gobierno la delimitación de esas zonas en las regiones donde a lo largo de décadas han hecho presencia, principalmente en el sur, noreste y este del país.
Esas áreas -cuya extensión y número no han sido especificadas por los rebeldes- estarían sin Ejército y servirían además, según las Farc, para reparar a las víctimas de la lucha armada, que deja unos 220.000 muertos y millones de campesinos desplazados en más de medio siglo.
Pero el Gobierno dejó sin piso los llamados territorios especiales de paz (Terrepaz), donde según la propuesta del grupo armado ilegal, la ONU y organismos regionales como Unasur y Celac ejercerían presencia durante el tiempo en que estén vigentes.
"Nunca hemos pensado en una Colombia fragmentada, no hace parte de nuestro imaginario. Jamás lo hemos pensado. Los famosos Terrepaz hacen parte del imaginario de las Farc", declaró Mora.
La concesión de zonas desmilitarizadas, más allá de los fines pacíficos que plantean las Farc, generan mucha resistencia en amplios sectores políticos de Colombia, debido en parte al fallido proceso de paz que se llevó a cabo entre 1998 y 2002, cuando la guerrilla recibió una zona de 42.000 kilómetros cuadrados como sede de paz.
Los jefes militares de entonces denunciaron que el área fue utilizada por la guerrilla para fortalecer su aparato de guerra.
Farc insisten con desmilitarización
En armas contra el Estado desde 1964, las Farc habían considerado igualmente como "necesaria" para la paz una "transformación de la doctrina y tamaño de las Fuerzas Armadas de Colombia", una vez concluyan con éxito las negociaciones de paz en las que están comprometidas desde hace tres años.
"Las Farc deben tener absolutamente claro que el proceso que estamos adelantando no incluye reconvenciones, ni redefiniciones a la misión y presupuestos, al tamaño de las Fuerzas" Armadas, sostuvo Mora.
El general Mora consideró que ese tipo de pedidos deben ser tomados como "aspiraciones de las Farc que no tienen futuro", y enfatizó que tampoco contribuyen a "las expectativas de paz".
El lunes, Rodrigo Granda había dicho que en los Terrepaz "la condición básica de seguridad resultará de su necesaria desmilitarización".
Ayer, previo al enérgico mensaje de la delegación oficial, las Farc insistieron en la demarcación de zonas desmilitarizadas de paz, a las que describieron como "laboratorios de reconciliación", y consideraron que la seguridad de la mismas es "un problema de policía" y no del Ejército.
"Consideramos que esa función de policía en los territorios puede ser cumplida de múltiples formas, sin que necesariamente implique la continuación de la presencia de las Fuerzas Militares, que consideramos deben pasar, luego de cerrado el acuerdo, a cumplir otras funciones, sobre todo la defensa de nuestro territorio", dijo Carlos Antonio Lozada, negociador de paz de las Farc.
El nuevo choque entre las partes que negocian en La Habana, con los gobiernos de Cuba y Noruega como garantes, corona varias semanas de tensión por desacuerdos en torno a convenios parciales alcanzados en la mesa, especialmente el relacionado con justicia para las víctimas que incluye, entre otros, la creación de un tribunal especial para juzgar a los rebeldes implicados en delitos graves.
Constitución
Rodeado de todo el equipo negociador del Gobierno de Colombia, el general Mora precisó que “no estamos en este proceso para dividir el país, ni para hacer entrega de territorios ingobernables. Nuestra Constitución no es para reemplazarla en la mesa. Al contrario, en ella se habla de una Colombia única e indivisible”.
Mora aclaró que “en la mesa nos encontramos en la búsqueda para llegar a unos acuerdos y poner fin a un conflicto armado interno. Pero una cosa es la ilegalidad, es la violencia, la amenaza. Y otra muy distinta es el estado, la sociedad, la legitimidad. Y son estos conceptos en los cuales nos movemos para recibir a las Farc desmovilizados, desarmados y reintegrados a la sociedad a la cual se comprometen respetar en su integralidad”.
La creación de zonas especiales de paz, donde se concentrarían los guerrilleros durante el cese bilateral y desde donde repararían a las víctimas del conflicto, plantearon la semana pasada las Farc.
En una declaración a la prensa, el negociador del grupo armado ilegal Luis Alberto Albán, alias ‘Marcos Calarcá’, dijo que dichos territorios especiales para la construcción de la paz (Terrepaz) deberán establecerse en las zonas de influencia histórica de las Farc, en armas desde 1964.
"El criterio principal para la delimitación geográfica de tales territorios será la presencia histórica y actual de las Farc, en estrecha relación con las comunidades", indicó Albán.
Las Farc, que ejercen influencia en el sur, nororiente y oriente del país, principalmente, señalaron que las zonas de paz se organizarán de "manera excepcional y extraordinaria" bajo una regulación "específica" para la "organización política, económica, social, ambiental y de seguridad integral".
No obstante, no precisaron el número, extensión y vigencia de esas jurisdicciones especiales, pero subrayaron que las mismas formarán "parte integral" de la solución definitiva del conflicto que libran desde hace más de medio siglo con el Estado colombiano.
Según la agrupación, los Terrepaz facilitarán la reparación de las víctimas del conflicto, uno de los puntos que negocian con el gobierno de Juan Manuel Santos como parte de una negociación iniciada hace tres años.
"Al mismo tiempo, tendrán la función de posibilitar la concreción del proceso de cese bilateral de fuegos y de hostilidades definitivo, y la dejación de armas por las partes", detalló.
Las áreas especiales de paz, agregaron las Farc, estarán habitadas por "ex combatientes, familiares y allegados, y los ciudadanos vecinos del lugar".
La guerrilla le pidió al Gobierno examinar la implementación "inmediata" de un "plan piloto en uno o más territorios especiales".
En su propuesta, las Farc plantearon que los Terrepaz “tendrán un régimen especial y extraordinario, protegido constitucionalmente y en cuyo desarrollo legal se contemplarán regulaciones específicas sobre la organización política, económica, social, ambiental y de seguridad integral, participativa, autogestionaria y comunitaria, así como las concernientes a las medidas y acciones reparativas en desarrollo de la justicia restaurativa”.
Puntos por definir
Tras señalar que la normalización territorial hará parte integral del Plan Nacional para el fin del conflicto, la reconciliación nacional y la construcción de la paz estable y duradera (Planpaz), la guerrilla precisó habría que definir por lo menos ocho aspectos.
1. Las dimensiones espaciales de transformación y paso de las Farc a organización política abierta. Este proceso implicaría “el reconocimiento de las formas propias de organización social de las que ha hecho parte la insurgencia a lo largo de su historia. El tránsito hacia la normalización integral supone por tanto, el reconocimiento de la presencia de las Farc-EP en la configuración de la realidad espacial, nacional y territorial, lo cual implica el diseño de un acuerdo que respete esa presencia articulada a las comunidades”.
2. La conformación de los Terrepaz, que tendrían “como fundamento la creación de zonas delimitadas geográficamente, para la generación y ensanchamiento de relaciones sociales en sentido amplio (políticas, económicas, culturales y socioambientales), con el propósito superior de contribuir a la reparación de las víctimas del conflicto, la provisión de garantías de no repetición y la construcción de la paz estable y duradera. Al mismo tiempo tendrán la función de posibilitar la concreción del proceso de cese bilateral de fuegos y de hostilidades definitivo y la dejación de armas por las partes”.
3. La naturaleza y criterios básicos para la conformación de los Terrepaz que “constituyen el espacio social y geográfico para la transformación integral de las Farc-EP en su dimensión territorial, en lo político, lo económico, lo social y cultural, habitados por ex combatientes, familiares y allegados, y los ciudadanos vecinos del lugar, dentro del orden constitucional surgido del proceso de diálogos y las formas de organización política y social que se derivan del ejercicio de la democracia directa, autogestionaria y comunitaria, a través de cabildos o asambleas populares. En ellos se produce la dinámica de implementación de los acuerdos logrados garantizando la sostenibilidad socioambiental, el derecho al territorio, al agua, al medio ambiente sano, a la producción de alimentos, la soberanía alimentaria y al buen vivir en general”.
4. Los fundamentos normativos de los Terrepaz.
5. Los Terrepaz como contribución a la verdad, la justicia, la reparación y la no repetición.
6. Los Terrepaz como dimensión territorial del Planpaz.
7. La Creación del Consejo Nacional de la Normalización Territorial (Conater).
8. El acompañamiento internacional a los Terrepaz, con veeduría popular y ciudadana.