Aunque por el momento solo hay un sonajero de nombres que podrían aspirar a suceder a Eduardo Montealegre en el cargo de Fiscal General de la Nación, ya el presidente Santos está pensando en el tema y las personas que ternará ante la Corte Suprema de Justicia, probablemente a principios de febrero próximo.
Montealegre permanecerá en el cargo hasta el 29 de marzo del año próximo, como consecuencia de una sentencia del Consejo de Estado en abril de 2013, la cual determinó que el periodo de cuatro años del Fiscal General es personal y no institucional, y que se cuenta a partir de su posesión en el cargo.
El alto Tribunal resolvió de esta manera una demanda para que la permanencia de Montealegre en el cargo se extendiera solo hasta julio de 2013, argumentando que fue elegido para culminar el periodo de Viviane Morales, a quien le fue anulada su elección por vicios en el trámite.
A cuatro meses para dejar el cargo, Montealegre tiene varios hechos para mostrar cómo es la reestructuración de la Fiscalía para modernizarla y hacerla más operativa, la intención de reformar el Código de Procedimiento Penal a través de un proyecto de ley que durante el Congreso darle un nuevo impulso a las investigaciones por el holocausto del Palacio de Justicia, así como el papel protagónico que ha jugado en favor del proceso de paz.
Sin embargo su periodo también ha estado marcado por las polémicas por hechos como el enfrentamiento con la entonces contralora General, Sandra Morelli, sus posiciones en materia de la justicia transicional que se aplicará a las Farc, y últimamente por los contratos millonarios con asesores externos de la Fiscalía como Natalia Springer y el anuncio que presentará un proyecto de ley para despenalizar el aborto que se practique dentro de los tres meses de concepción.
La elección
El esquema de elección del nuevo fiscal general no sufrirá cambio alguno frente al que se ha venido desarrollando tras la creación de esta figura en la Constitución del año 1991.
Tras el escándalo que se presentó en la Corte Constitucional por los actos de corrupción en que supuestamente habría incurrido el magistrado Jorge Pretelt, en marzo pasado el presidente Santos anunció una serie de ajustes en la rama judicial aprovechando el entonces proyecto de equilibrio de poderes.
En ese sentido el Mandatario dijo que sería eliminada la función electoral externa en las altas Cortes, aunque no hizo mención sobre el cargo de Fiscal General.“No volveremos a ver a los jueces de nuestro país participando en la elección del Contralor General o de los contralores departamentales, y habrá que discutir que tampoco lo hagan en la designación del Procurador General de la Nación y el Registrador Nacional del Estado Civil”.
Sin embargo, las palabras presidenciales en esta materia solo se quedaron en anuncios porque las altas Cortes mantuvieron sus funciones electorales tras la aprobación del Acto Legislativo de Equilibrio de Poderes, como se vio el pasado 29 de octubre con la elección del nuevo registrador nacional, Juan Carlos Galindo.
En consecuencia, el Presidente integrará una terna para Fiscal General que presentará a la Corte Suprema de Justicia a principios de febrero próximo para que proceda a la respectiva elección antes del 29 de marzo, cuando Montealegre dejará el cargo por cumplir su periodo.
Se vislumbra desde ya que este proceso de elección de Fiscal General se desarrollará sin mayores traumatismos, a diferencia de lo que ocurrió en el gobierno de Álvaro Uribe, que presentó el 6 de julio de 2009 a la Corte la terna para la elección del reemplazo del fiscal Mario Iguarán, la cual fue declarada inviable por al alto Tribunal.
Uribe presentó una segunda terna en octubre de 2009, sin embargo terminó su mandato el 7 de agosto de 2010 sin que la Corte Suprema eligiera Fiscal.
Vale recordar que el gobierno Uribe sostuvo un agrio enfrentamiento por las decisiones judiciales de la Corte Suprema.
Esta papa caliente la heredó el presidente Santos, quien le dio una salida presentando en noviembre de 2010 una nueva terna a la Corte, la cual estaba integrada porVivian Morales, Carlos Gustavo Arrieta y Juan Carlos Esguerra.
Morales fue elegida fiscal el 2 de diciembre de 2010 por la Corte Suprema de Justicia, sin embargo en febrero de 2012 el Consejo de Estado anuló su elección por 15 votos contra nueve al concluir que la Corte Suprema cometió un error en el procedimiento porque en el reglamento está establecido que para la designación deben reunirse las dos terceras partes de las votos de la corporación. Es decir, debían ser 16 y la elección se produjo sólo con 14.
La Corte Suprema de Justicia está integrada por 23 magistrados y en este momento hay cinco vacantes por llenar, es decir que con los 18 que hay en ejercicio se cumple por el momento el quórum necesario a la hora de elegir Fiscal General.
Sonajero
Es amplio el abanico de personas que podría aspirar al cargo de Fiscal General, no obstante que ninguno de ellos ha manifestado por el momento esa intención.
Uno de los nombres que más suena es Néstor Humberto Martínez, quien renunció en junio pasado al influyente cargo de Ministro de la Presidencia. A pesar de que en ese momento dijo que daba un paso al costado para ocuparse en sus actividades particulares como abogado, muchos creen que el presidente Santos lo ternará.
También suena el exmagistrado de la Corte Suprema, Augusto Ibáñez, quien tendría el respaldo del vicepresidente Germán Vargas.
Igualmente figuran los nombres del exembajador en España, Fernando Carrillo, y el exmagistrado de la Corte Constitucional, Humberto Sierra Porto.