"Se necesitan medidas más estructurales en TM" | El Nuevo Siglo
Sábado, 16 de Mayo de 2015

Varias campañas fueron puestas en marcha con el fin de crear conciencia entre los usuarios de Transmilenio para que se adopte una cultura dentro del sistema, y atacar uno de los principales problemas: los ‘colados’.

La última de ellas se ejecutó este jueves, gracias a un grupo de estudiantes de octavo semestre de Uninpahu en la estación de la Calle 39, con su campaña “No somos cavernícolas, somos ciudadanos”, la cual fue coordinada por María Fernanda Gaviria, docente de globalización.

Otras que han sido llevadas a cabo por agentes de la Policía Nacional, consisten en que los que sean sorprendidos ingresando al sistema sin pagar el pasaje, realicen planas con el mensaje “Por amor propio no me cuelo en Transmilenio”.

Igualmente, otro de los movimientos ciudadanos realizados por estos días, tiene que ver con las ‘rechiflas’ a quienes realizan este tipo de prácticas, con el objetivo de que sientan ‘vergüenza’ y presión social y paguen el pasaje. Esta última ha sido impulsada por el colectivo ‘Amor por Bogotá’.

Aunque estas acciones se han visibilizado en los medios de comunicación y en las redes sociales, la realidad es que esta problemática sigue en aumento y se están poniendo vidas en riesgo. En lo que va corrido del año, al menos 10 personas heridas y dos muertas deja la imprudencia de los que intentan ingresar irregularmente.

Medidas estructurales

En diálogo con EL NUEVO SIGLO, el sociólogo y profesor de la Universidad Nacional Fabián Sanabria, expresó que estas campañas “tienen que ir acompañadas por cosas más estructurales, es decir, yo no entiendo cómo hoy día, si en todos los transportes del mundo eso está probado, no haya descuentos sustanciales para estudiantes que compren el tiquete por el semestre o por el año, para mayores, para gente sin empleo, etc.”

El experto explicó “que eso tiene que ser más integral, con campañitas no es suficiente”, sin embargo expresó que “pueden ayudar pero eso tiene que ir acompañado de cosas más estructurales”.

Sobre la falta de cultura que se denuncia en Transmilenio, Sanabria dijo que “esto implica toda una reingeniería, esta cosa no es así con campañitas solamente. Eso es apenas un paliativo, eso está probado, esto tiene que venir con una cantidad de mecanismos que generen confianza, autorregulación, y eso no se da de un día para otro”.

¿Corto plazo?

Al ser preguntado sobre cuáles podrían ser las medidas de corto plazo para aliviar los problemas en el transporte público, Sanabria indicó que “justamente las cosas no se arreglan en el corto plazo. En el corto plazo simplemente usted muestra cosas como gerente o como administrador, pero eso no es una solución. Esto requiere una medida mucho más estructural”.

En ese sentido, el experto expresó que estas medidas “tienen que ver con los descuentos sustanciales, con un sistema integrado de transporte público, con sacar a los buseteros y a los buses que le ponían votos a Petro, tiene que ver con campañas, con pedagogía, con no meter más pasajeros de los que caben en un bus y esas cosas”.

Enfatizó en que “por eso es que seguimos siendo el tercer mundo y república bananera y ciudad bananera, y seguimos con medidas absolutamente limosneras como la hora pico y la hora valle. Eso es puro populismo de Anapo que se vuelve Polo. Ese es el problema”.

Sanabria dijo que “si decimos las verdades, las decimos integralmente, si no es carreta y las campañitas son un refuerzo”.

Propuestas

Es preciso recordar que este tema ya ha sido ampliamente discutido por el cabildo distrital y se han puesto sobre la mesa algunas propuestas para solucionar estos problemas.

Por ejemplo, a través del proyecto 119 de 2015 de autoría del concejal Javier Palacio Mejía, el Concejo de Bogotá propone la creación de un grupo especial integrado por personal de la policía y funcionarios de Transmilenio para detectar en todas las troncales los más de 60 mil colados diarios que tiene el sistema.

El proyecto propone que dichos infractores de las normas de convivencia contempladas por el Código de Policía sean sancionados con un determinado número de horas de trabajo comunitario, en parques, estaciones del sistema, escuelas, jardines, rondas de ríos y humedales.

Adicionalmente estas personas deberán asistir a charlas de cultura ciudadana para que se concienticen de que su reprochable actitud pone en riesgo su vida y la de los demás usuarios del sistema. Hay que dejar claro que colarse en Transmilenio es una contravención y no un delito, por eso no puede haber cárcel para los colados.

 

Desde el Gobierno nacional también se anunció el incremento en los uniformados que custodian el sistema troncal para reducir estas infracciones y combatir otros delitos de impacto como el hurto.