Las 21 cámaras trampa instaladas durante la primera fase el proyecto “Corredor Biológico para la Protección de los Felinos en la Cuenca del Río Negro” han logrado sorprender a los biólogos de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) al registrar una notable diversidad de especies de fauna silvestre, sobre todo de aves y mamíferos.
Entre los hallazgos más significativos está el ocelote (Leopardus pardalis), una especie de mamífero clave por su rol como depredador tope y cuya conservación es esencial para el equilibrio ecológico. También se registraron especies como el borugo o guagua (Cuniculus paca), el guatín (Dasyprocta punctata), y el oso melero (Tamandua tetradactyla), todas de alta abundancia y consideradas presas de grandes carnívoros como el puma (Puma concolor).
🎥 El ocelote, un guardián esquivo del bosque, nos regaló su aparición. ¿Sabías que su presencia indica un ecosistema saludable? 🌳 ¡Sigamos protegiéndolo! 🐾 #CámaraTrampa #Biodiversidad pic.twitter.com/PcjGECulXc
— Canopia Carbon (@canopiacarbon) January 9, 2025
En cuanto a las aves, se observaron individuos de gran importancia como el paujil colombiano (Crax alberti), una especie endémica de Colombia que se encuentra en peligro de extinción según la clasificación de la UICN y el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADS). Además, se identificaron especies menos comunes, como el tinamú oliváceo (Tinamus major), considerada una rareza debido a su dificultad de avistamiento y a su escasa presencia como consecuencia de la caza furtiva.
"Este proyecto es una pieza fundamental en los esfuerzos por preservar la biodiversidad y garantizar un futuro sostenible para la fauna local. Este monitoreo, realizado bajo la Dirección de Gestión de Ordenamiento Ambiental y Territorial DGOAT de la CAR, destaca la importancia del corredor biológico, no solo para la protección de los felinos, sino para la fauna en general” destacó el director general de la CAR, Alfred Ignacio Ballesteros.
Esos registros marcan un avance clave en el monitoreo de la biodiversidad de la región de Rionegro, siendo esenciales para la preservación de la fauna local y la promoción de su sostenibilidad.