Más de 3.600 viveros identificados a nivel nacional, así como fortaleciendo y creando más de 100 semilleros que llegarán a incrementar la capacidad de producción de material vegetal nativo en el país, están siendo articulados y gestionados por el Ministerio de Ambiente, en su trabajo para cumplir con la meta de plantar 180 millones de árboles.
La construcción de viveros es indispensable para garantizar la producción de material vegetal que contribuya a la restauración activa de ecosistemas. Es por ello que desde el Minambiente se han firmado convenios con diferentes entidades públicas y privadas a través de los cuales se construirán viveros permanentes y temporales para tal fin.
Con el apoyo de los sectores público y privado y de las comunidades se han plantado, a la fecha, 66.634.961 árboles en diferentes regiones del país. La meta, al año 2022, es sembrar 180 millones de árboles.
“Los viveros, en donde crecen nuestras semillas, son fábricas de vida y oxígeno que permiten avanzar en la restauración de los ecosistemas. Los sectores y las comunidades están jugando un papel muy importante en esta meta. Desde todos los frentes estamos haciendo todo lo posible por brindarles a los colombianos un mejor aire, mejores entornos naturales y estrategias de mitigación para contrarrestar el cambio climático”, dijo el ministro de Ambiente, Carlos Eduardo Correa.
Los viveros son biofábricas donde se consigue la materia prima, base para desarrollar cualquier proyecto que involucre individuos vegetales, tanto para actividades agrícolas y ornamentales como forestales o de los diferentes enfoques de restauración ecológica. El material vegetal o las especies a propagar dependerá de la demanda y del interés que se requiera en una zona o región determinada.
Es por eso que el Minambiente, a través de los convenios que ha firmado con diferentes entidades públicas y privadas incluye la construcción o fortalecimiento de viveros dentro de los programas de restauración y preservación.
Uno de estos convenios fue firmado con el Ejército Nacional, institución por medio de la cual se construirán 11 viveros en zonas estratégicas de alta montaña y cuatro en el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, estos últimos en el marco de la Operación Cangrejo Negro que busca la recuperación ambiental de Providencia al asegurar la producción de plántulas para la restauración del bosque seco tropical de la isla.
Estos viveros permitirán la propagación de especies de plantas para patios isleños, lo que contribuirá a la seguridad alimentaria y a la reactivación económica, además de ser espacios para la transferencia tecnológica.
Aporte social
Los viveros también hacen parte de los programas de resocialización que tienen los centros penitenciarios y carcelarios para las personas privadas de la libertad. A través del programa Revive, liderado por los ministerios de Justicia y del Derecho y de Ambiente y Desarrollo Sostenible, se adecuarán viveros en los centros donde se genera material vegetal para posteriormente ser utilizados en predios aptos para su restauración, en especial en zonas degradadas que se convertirán en un gran corredor ecológico.
- Le puede interesar: Licencia a Planta que descontaminará el río Bogotá fue aprobada
La comunidad ocupa un papel fundamental en este proceso, pues en los viveros se construye un tejido social entre los diferentes actores involucrados, lo cual es la base de los compromisos planteados por Naciones Unidas en la década de la restauración. Vincular a las personas en la propagación de material vegetal y en la plantación de árboles bajo esquemas de restauración ecológica fortalece el proceso en los territorios.
Así funcionan
En los viveros se identifica el material vegetal a propagar, se recolectan las semillas, se clasifican, se ubican en las camas de germinación o enraizamiento y, una vez germinan, se pasan al área de crecimiento; luego se distribuyen las especies hacia los lugares donde se plantarán. Este proceso representa, en promedio, de seis a ocho meses en especies de rápido crecimiento, y en algunas de lento crecimiento, hasta tres años. Pero también depende de las condiciones genéticas, ecológicas y de los cuidados que se tengan.
Los viveros pueden ser temporales y permanentes. Los primeros duran unos cinco años y su fin es la producción de material vegetal especifico, y los segundos hacen parte del proyecto de vida de una comunidad o grupo de personas. La autoridad competente para su registro es el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural a través del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA). Por su parte, el Minambiente expidió el decreto 690 de 2021 que regula el manejo sostenible de la flora silvestre y de los productos forestales no maderables.
Minambiente, Minagricultura y el ICA trabajan en la generación de un aplicativo denominado Viveros Colombia, que ya registra 1.427 viveros de 28 departamentos.