Aciertos y errores sobre los remedios para el resfriado | El Nuevo Siglo
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Viernes, 25 de Octubre de 2019

Los remedios para el resfriado son casi tan comunes como la gripe, pero ¿realmente son eficaces? La verdad, no existe una cura, pero hay algunos recomendaciones que podrían ayudar a aliviar los síntomas y evitar el malestar.

Según expertos de Mayo Clinic estos son algunos remedios para el resfriado común y lo que se sabe sobre ellos.

Remedios efectivos

Si te resfrías, el virus probablemente durará una o dos semanas. Eso no significa que durante ese tiempo debas sentir el malestar que esta afección produce. Además de descansar lo suficiente, estos consejos podrían ayudarte a sentirte mejor:

1. Permanece hidratado. El agua, los jugos naturales, el caldo claro o el agua tibia con limón y miel ayudan a aflojar la congestión y previenen la deshidratación. Evita el alcohol, el café y las gaseosas con cafeína, estas pueden empeorar la deshidratación.

2. Alivia el dolor de garganta. Una gárgara con agua salada, 1/4 a 1/2 cucharadita de sal disuelta en un vaso de agua de 8 onzas (240 mililitros), puede aliviar temporalmente el dolor o la picazón de la garganta.

Es poco probable que los niños menores de 6 años puedan hacer gárgaras adecuadamente, por lo que también puedes probar con trocitos de hielo, aerosoles para el dolor de garganta, pastillas o caramelos duros. No les des pastillas ni caramelos duros a los niños menores de 6 años porque pueden atragantarse.

3. Combate el taponamiento. Los aerosoles y las gotas nasales de solución salina de venta libre pueden ayudar a aliviar el taponamiento y la congestión. En los bebés, los expertos recomiendan aplicar varias gotas de solución salina en una fosa nasal, luego succionar suavemente esa fosa nasal con una pera de goma. Para hacerlo, aprieta la pera de goma, coloca suavemente la punta de esta en la fosa nasal aproximadamente 1/4 a 1/2 pulgadas (alrededor de 6 a 12 milímetros) y suelta la pera poco a poco.

4. Alivia el dolor. En el caso de los niños menores de 6 meses, administra únicamente paracetamol. Para los niños mayores de 6 meses, puedes usar paracetamol o ibuprofeno. Consulta al médico de tu hijo cuál es la dosis correcta para la edad y el peso de tu hijo. Los adultos pueden tomar paracetamol, ibuprofeno o aspirina.

6. Toma sorbos de líquidos calientes. Incorporar líquidos calientes, como sopa de pollo, té o jugo de manzana caliente, es un remedio contra el resfrío que se utiliza en muchas culturas y podría tener un efecto relajante y aliviar la congestión al aumentar el flujo de mucosidad.

7. Agrega humedad al aire. Un vaporizador o un humidificador de vapor frío pueden agregar humedad a tu hogar, lo que podría ayudar a aflojar la congestión. Cambia el agua a diario, y limpia la unidad según las instrucciones del fabricante.

8. Prueba medicamentos antigripales y para la tos de venta libre. En el caso de los adultos y los niños mayores de 5 años, los descongestionantes, antihistamínicos y analgésicos de venta libre podrían aliviar los síntomas. Sin embargo, no evitarán un resfrío ni reducirán su duración, y la mayoría tiene algunos efectos secundarios. Los expertos coinciden en que no deben administrarse a niños pequeños. El uso excesivo o inapropiado de estos medicamentos puede provocar daños graves.

Remedios sin resultados

La lista de remedios ineficaces contra el resfrío es extensa. Entre algunos de los más comunes que no funcionan se incluyen los siguientes:

Antibióticos: Estos medicamentos atacan las bacterias, pero no funcionan contra los virus del resfrío. Evita pedirle a tu médico antibióticos para tratar un resfrío o consumir antibióticos viejos que tengas a mano. No mejorarás más rápido, y el uso inadecuado de antibióticos contribuye a tener problemas graves de crecimiento de bacterias resistentes a los antibióticos.

Medicamentos de venta libre contra el resfrío y la tos en niños pequeños: Los medicamentos de venta libre contra el refrío y la tos para estas afecciones pueden causar efectos secundarios graves e incluso poner en riesgo la vida de los niños. Habla con el médico de tu hijo antes de darle medicamentos.