¿Cómo han cambiado las selvas y los ríos del piedemonte en Caquetá en los últimos años? ¿Cuál es el nivel de intervención en sus ecosistemas y qué saldo ha dejado el proceso de colonización? ¿Qué tan deteriorados o conservados están sus ríos y sus suelos? ¿Cómo ha cambiado el territorio y cuáles son los bosques que aún existen y que permiten que siga existiendo la conexión entre los andes y amazonia? Estas son sólo algunas de las preguntas que podrán resolver gracias a una iniciativa que busca el fortalecimiento del Distrito de Conservación de Suelos y Aguas del Caquetá, liderada por Corpoamazonia, Patrimonio Natural y WWF.
La meta es que para enero de 2019, las autoridades regionales y locales cuenten con información rigurosa y confiable acerca de la situación actual de los ecosistemas estratégicos del departamento, y que ésta contribuya a la conservación y uso sostenible del territorio.
La tarea no será fácil pues Caquetá ha sufrido grandes procesos de transformación y es uno de los departamentos con mayores tasas de deforestación. De acuerdo con el informe de 2017 del IDEAM, Caquetá es el primero de los núcleos de deforestación en el país con 60.373 ha, con cifras alarmantes en los municipios de San Vicente del Caguán (26.632 ha), Cartagena del Chairá (22.591 ha) y en Solano (6.890 ha) respectivamente.
Precisamente lo que se busca con la iniciativa, en la que participarán expertos de diferentes disciplinas, es hacer un diagnóstico de la situación actual de 290.818 hectáreas en los municipios de San Vicente del Caguán, Puerto Rico, Doncello, Paujil, Montañita, Florencia, Morelia, Belén de Los Andaquíes y San José del Fragua; para definir participativamente estrategias complementarias de conservación y manejo sostenible en el área del DCSAC.
De acuerdo con Alexander Mejía, director de Corpoamazonia, este proceso será clave para la conservación del territorio porque “nos garantizará la conectividad regional entre áreas de alto valor estratégico como la zona de páramos, bosque de niebla y el sistema de Parques Nacionales Naturales Alto Fragua Indi Wasi - Picachos, la protección de ecosistemas estratégicos y la biodiversidad, el aprovisionamiento de servicios ecosistémicos, la restauración de áreas degradadas, la reconversión de suelos y la producción y uso sostenible de los recursos naturales, así mismo, es una estrategia de mitigación al cambio climático”.
Lo mismo explica Juliana Monsalve de Patrimonio Natural, quien indica que “en las acciones desarrolladas del componente de fortalecimiento de capacidades y gobernanza del Programa Conservación y Gobernanza en el Piedemonte Amazónico, el plan de manejo del Distrito de Conservación de Suelos y Aguas de Caquetá es la mayor apuesta de ordenamiento ambiental que puede contribuir a frenar las presiones de deforestación del piedemonte Caqueteño y de esta forma asegurar la prestación de los servicios y bienes ambientales que estos ecosistemas generan.
En esta apuesta convergen los diferentes tomadores de decisiones con el fin común de lograr un desarrollo compatible con la protección de la biodiversidad y la riqueza natural. A través del ordenamiento y la posterior ejecución del plan de manejo del Distrito de Conservación de Suelos y Aguas del Caquetá, el Programa busca consolidar y validar el modelo de manejo de paisaje para el Piedemonte que ha construido a partir del desarrollo de paisajes productivos sostenibles que combinan conservación y mejoramiento de los medios de vida de sus pobladores”
Proceso de décadas
En 1974, gracias a una propuesta del Inderena se creó el Distrito de Conservación de Suelos y Aguas del Caquetá, un área de manejo especial a través de la cual se buscaba proteger y recuperar los suelos deforestados y deteriorados del departamento. Sin embargo por más de 30 años la iniciativa se quedó en el papel y el área no tuvo ningún manejo ni administración.
Desde el 2013 el Programa Conservación y Gobernanza en conjunto con Parques Nacionales Naturales y Corpoamazonia han adelantado el proceso de zonificación y generación de información que contribuya a la protección del DCSAC. Solo hasta el 2015 Corpoamazonia incluyó esta figura dentro de los determinantes ambientales de Caquetá. Este año se creó una alianza en la que también se une WWF y cuya meta es evaluar el estado de este territorio.
Entre las actividades que se realizarán están la delimitación del área, la caracterización del estado de conservación de los bosques, usos del suelo y las diferentes dinámicas que promueven la deforestación y alteran la oferta hídrica de la Región. “Todo lo anterior, para definir categorías de manejo que permitan la conservación y uso sostenible a largo plazo. Este proceso orientará a las autoridades ambientales en la reglamentación del área y permitirá articular esta figura con los instrumentos de planeación de los municipios, el ordenamiento territorial de la región, y además de aportar a la meta nacional de ampliación de áreas claves para la conservación”, explica Ilvia Niño oficial de Programa del Piedemonte Amazónico para WWF./Corpoamazonia