Con más de 14.000 hectáreas y conviviendo de forma armónica durante más de 30 años junto al puerto de exportación de carbón de Cerrejón, Bahía Portete, es el área con más pastos marinos del Caribe colombiano, con un 80% del total de los existentes en la región según el Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras José Benito Vives de Andréis (invemar).
Asimismo, un reciente estudio realizado por esta misma entidad determinó el buen estado de conservación de las tres especies de pastos marinos presentes en la zona.
Los pastos marinos son de gran beneficio para los ecosistemas porque estabilizan los sedimentos brindando así protección costera y aguas más claras, reciclan gran cantidad de nutrientes, actúan como un filtro natural de microorganismos mejorando la calidad del agua y su protección se constituye como una de las principales estrategias de mitigación del cambio climático por su gran capacidad de captación de carbono y retención en el sedimento.
“El buen estado de los pastos es una muestra de las buenas prácticas y la responsabilidad con la que desarrollamos nuestras operaciones. Los pastos marinos cumplen importantes funciones no solo para la salud y sostenibilidad de los ecosistemas sino también para el beneficio de las poblaciones humanas costeras que habitan a su alrededor, constituyéndose en uno de los ecosistemas más productivos del planeta, dando soporte a pesquerías de gran valor alimenticio y comercial”, manifestó Luis Madriñan, gerente de Gestión Ambiental de Cerrejón.
Bahía Portete alberga una gran biodiversidad de especies de fauna, como el caimán aguja, aves, langostas, camarones, moluscos, almejas, caracoles, ostras, peces, tortugas, erizos, y de plantas, como corales, manglares, entre otras. Todas estas características la constituyen en un área estratégica para el país, sobre todo por la baja representatividad que tienen los ecosistemas marinos y costeros en Colombia y en el mundo.
Los ecosistemas marinos son claves para el desarrollo económico ya que brindan importantes servicios ambientales que benefician a las economías de las comunidades vecinas y fortalecen la biodiversidad del Parque Nacional Natural Bahía Portete, ubicado justo al lado de Puerto Bolívar, lugar desde donde Cerrejón ha exportado cerca 700 millones de toneladas de carbón, demostrando que la actividad industrial y la conservación medio ambiental pueden ir de la mano.
Así mismo, un estudio publicado recientemente por Invemar (que fue realizado junto a la Fundación Natura y cofinanciado por la Unión Europea), indica que, en Colombia, los pastos marinos son grandes sumideros de carbono, superando los promedios de países en América y otras regiones del mundo.
“Para entender un poco, las emisiones de carbono se calculan a través de unidades de medida como las toneladas métricas o mega gramos [Una tonelada métrica equivale a 1 megagramo (Mg) o 1 000 000 gramos], esto a su vez, ayuda a entender la cantidad de dióxido de carbono que es liberado de nuevo a la atmósfera y causa el calentamiento global”, señala.
En promedio a nivel mundial, los pastos marinos capturan 140 mega gramos de carbono orgánico por hectárea. En países como México, Estados Unidos e Indonesia, este fenómeno registra entre 71 y 170 mega gramos por hectárea mientras que las praderas de Thalassia testudinum conocidas comúnmente como pasto tortuga, siendo la más abundante en el Caribe, registra valores entre 118 y 241 mega gramos de carbono por hectárea, muy por encima incluso de los valores globales. Esta información se deriva de la cuantificación del carbono secuestrado en el primer metro de espesor del suelo. La investigación tomó cuenta de los resultados de información en praderas de pastos marinos de San Andrés, La Guajira, PNN Tayrona e inmediaciones de la bahía de Cartagena.
Para Oscar Serrano (uno de los investigadores), y colaboradores, indican que la gran capacidad de acumular y almacenar carbono de estos podría atribuirse a la combinación de la elevada producción de hojas y su extenso rizoma que llega a ser de hasta dos veces mayor que la media de las especies de pastos marinos a nivel mundial y que puede contribuir a su gran capacidad de atrapar y enterrar materia orgánica, aunado a las características ambientales que puede proveer la región tropical del Caribe para estas plantas.
Los pastos marinos en la región del caribe colombiano ocupan aproximadamente 661 km2 secuestrando lo que equivale a ~ 0,4% de las emisiones de CO2 de los combustibles fósiles en Colombia, lo que podría traducirse en lo que producen 50.000 automóviles al año.
Explican que estos ecosistemas, se encuentran en inminente riesgo debido, entre otros, al desarrollo costero y al gran aporte de nutrientes de origen continental. Adicionalmente, la gran variabilidad climática está causando un incremento en la frecuencia y fuerza de los huracanes que podrían llegan a ser catastróficos para los pastos marinos en la región Caribe.