En Colombia, 4.462 mujeres al año son diagnosticadas con esta enfermedad y de ellas 1.861 mueren. Vacuna contra el papiloma humano es gran herramienta de prevención.

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Cada dos horas muere una mujer por causa del cáncer de cuello uterino en el mundo. Este es el cuarto tipo de cáncer más frecuente a nivel global y se calcula que afecta a siete de cada 100.000 mujeres en el mundo. En Colombia, donde se han incrementado las campañas de prevención, 4.462 mujeres al año son diagnosticadas con esta enfermedad, de las cuales mueren 1.861, siendo así la segunda causa de muerte entre mujeres, luego del cáncer de seno.

A diferencia de otros cánceres, el de cuello uterino tiene una causa definida en la gran mayoría de los casos: la infección por el virus del papiloma humano (VPH), que se adquiere a través de relaciones sexuales. De acuerdo con el Instituto Nacional de Cancerología, más de los 70% de hombres y mujeres sexualmente activos se infectarán a lo largo de su vida por alguno de los 100 tipos existentes de virus del papiloma humano.

La presencia del virus del papiloma humano no genera síntomas, así como tampoco los genera el cáncer de cuello uterino en sus etapas tempranas. Se trata de una enfermedad silenciosa, que cuando se manifiesta, con síntomas como dolor, sangrados anormales y cambios en el flujo vaginal, es porque ya está muy avanzado y será más difícil y menos efectivo el tratamiento.

La buena noticia es que hay medidas que pueden prevenir la infección por el virus del papiloma humano, detectar su presencia e identificar células cancerosas en el cuello del útero antes de que haya síntomas y complicaciones. Se trata de exámenes que deben convertirse en una rutina para la mujer: la citología y la prueba del VPH, que  son herramientas fundamentales que tiene la mujer para prevenir el cáncer de cérvix. En el caso de la vacuna, es posible incluso evitar la infección por el virus del papiloma humano, principal causa de esta enfermedad.

El cáncer de cuello uterino continúa siendo un problema de salud pública en el país y en la región, que impone un reto para los sistemas de salud de modo que éste logre generar intervenciones oportunas, eficaces y articuladas para disminuir aún más la incidencia y mortalidad relacionada.  Sin embargo, el cáncer de cuello uterino se puede curar si se detecta y se trata en estadios tempranos. 

“Tenemos que amplificar el mensaje de que el cáncer de cuello uterino sigue siendo un problema de salud vigente y hacer conciencia de que es una enfermedad que es prevenible y curable si se implementan dos pilares fundamentales: prevención, con la vacuna contra el virus del papiloma humano y detección temprana, con la citología y la prueba del VPH. Erradicar el cáncer de cuello uterino es responsabilidad y compromiso de todos.”, afirma Carlos Castro, Director Científico de la Liga Colombiana Contra el Cáncer.