China: del viaje a caballo a los trenes de alta velocidad | El Nuevo Siglo
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Martes, 8 de Mayo de 2018
Agencia Xinhua

 

Un tren que transportaba 41 contenedores partió a finales de abril de Tangshan, en la provincia de Hebei, norte de China, para realizar el primer viaje de otra línea de trenes de carga entre China y Europa.

El tren recorrerá 11.000 kilómetros hacia la ciudad belga de Amberes y en su trayecto de 16 días pasará por Kazajistán, Rusia, Bielorrusia, Polonia y Alemania.

Hasta marzo, los trenes de carga operaban entre 43 ciudades chinas y 41 ciudades en 13 países europeos, con lo que se han convertido en un importante medio de transporte de carga entre China y Europa.

Tangshan, una ciudad costera a unos 150 kilómetros de Beijing, es conocida por sus recursos de carbón y su industria siderúrgica.

En 1881, una vía ferroviaria de 9,7 kilómetros entre Tangshan y Xugezhuang fue abierta para el transporte de carbón. Diseñada por el ingeniero inglés Claude W. Kinder, fue la primera línea en China cuyo ancho de vía cubría el estándar mundial de 1.435 milímetros.

Como la familia imperial conservadora de la Dinastía Qing (1644-1911) creía que las ruidosas locomotoras con vapor y humo eran poco propicias y perturbarían el descanso de las almas en las tumbas imperiales no tan alejadas, sólo se aprobaron vagones arrastrados por caballos y mulas.

Antes, el carbón local era transportado a caballo hacia los puertos marítimos y luego era embarcado en buques hacia la flota naval de Beiyang en la provincia de Shandong para su uso, dijo Liu Fuzeng, jefe adjunto del Partido para la sección de mantenimiento y operación de la locomotora de Tangshan del Buró de Trenes de Beijing. El buró maneja las operaciones ferroviarias en Beijing, Tianjin y Hebei.

La línea fue extendida más tarde a Mukden, ahora llamado Shenyang, en la provincia de Liaoning, y transportaba tanto carga como pasajeros.

Durante el proyecto de extensión, Zhan Tianyou, un egresado de Yale y diseñador del puente ferroviario de la línea, el puente de Luanhe, atrajo la atención del gobierno, según Liu.

Zhan fue nombrado más tarde diseñador en jefe de la línea Beijing-Zhangjiakou, la primera vía ferroviaria diseñada y construida por China a inicios del siglo XX, la cual sigue todavía en uso.

"Aunque el diseño y construcción fueron realizados por chinos, todas las partes, incluyendo cada clavo, fueron importados del exterior", dijo Gu Lin, uno de los gerentes de la Estación Sur de Tangshan, el punto de inicio de la línea Tangshan-Xugezhuang.

 

Locomotoras

Mientras la línea era construida, una locomotora diseñada por Kinder era ensamblada en secreto con calderas y cilindros de segunda mano.

La locomotora fue puesta en servicio en 1881 y fue llamada "Cohete de China", según "Imperial Railways of North China", un libro escrito por el británico Peter Crush.

Sin tener idea de lo que era un cohete, los mineros chinos nombraron al "monstruo que respira llamas y echa bocanadas de humo y vapor" como "el dragón", según el libro.

Li Zhengsheng, de 57 años de edad, se unió al equipo de maquinistas como trabajador de caldera en locomotoras de vapor después de retirarse del ejército en 1986. Li y el maquinista asistente tenían que tomar turnos para seguir abasteciendo de carbón, pala tras pala. El agua que tomaban estaba llena de polvo de carbón.

Cuando la caldera bloqueaba la visión de los maquinistas al frente, tenían que asomar la cabeza por la ventana de forma constante para hacer revisiones de seguridad. Muchos desarrollaron problemas de hombro y cuello.

Cuando Li trabajó como asistente de maquinista en una lomocotora diésel en 1989, lo consideró un "un gran avance".

"No más carbón sucio, aire polvoriento y constante asomo. Incluso teníamos ventilador y estufa eléctrica", dijo.

Cuando las locomotoras eléctricas fueron incorporadas en la línea en 2010, los maquinistas recibieron aire acondicionado y un horno de microondas. "El tren se volvió cada vez más rápido y cada vez más cómodo", dijo.

Wang Lanbiao, un trabajador de mantenimiento de locomotoras, dijo que la reducida vibración de los trenes se debe en parte a la tecnología de absorción de choques.

"A diferencia de los trenes de antes que tenían muelles para reducir la vibración, ahora los trenes están equipados con amortiguadores hidráulicos e incluso con bolsas de aire asísmicas", dijo.

 En el tren bala fabricado por China, que circula a velocidades de hasta 350 kilómetros por hora, incluso una moneda puede quedarse parada.