El cierre temporal de la actividad turística asociada al recurso natural de las rayas en la isla de San Andrés, fue ordenado por el director de Coralina, Durcey Stephens Lever, a través de la resolución No. 253.
La decisión entrará a operar a partir del próximo martes y se extenderá hasta el día 30 de mayo de 2018.
La decisión fue adoptada debido “al incumplimiento generalizado por parte de los prestadores de servicios del tour mantarraya a las disposiciones establecidas por Coralina el 30 de diciembre de 2016, por medio de la cual se adoptaron medidas de protección ambiental de las rayas asociadas a la actividad turística que se desarrolla en las inmediaciones de Rose Cay y Haynes Cay”, indicó el director de la entidad.
Señaló además que este incumplimiento, “no tiene justificación alguna dado que la Corporación desde el año anterior viene impartiendo capacitaciones, sensibilizaciones, socializaciones y llamados de atención a los diferentes operadores turísticos involucrado con la actividad en pro de la protección de las rayas, especie marina que podría afectarse ante el incumplimiento de las disposiciones establecidas en la Guía de Buenas Prácticas para el desarrollo del denominado Tour o Show de Mantarrayas”.
Durante el periodo de cierre quedó “estrictamente prohibido” que las agencias de viajes y cualquier prestador u operador de servicios turísticos promueva, realice o comercialice para las fechas estipuladas el denominado tour o show de mantarrayas”.
Igualmente quedó prohibido dentro del documento expedido por Coralina, a través de la Subdirección de Mares y Costas, que los guías, turistas y cualquier persona natural o jurídica adelanten actividades que impliquen ceba, alimentación o contacto directo con estas especies (Rayas)”.
Ante este aprovechamiento, Coralina hizo un estudio donde se determinó la real amenaza de la especie (mantarraya) frente a esta actividad que se realiza en el parque natural, estudio que permitió tomar como medida preventiva la regulación sobre este tipo de actividad con la especie.
Sanciones
De acuerdo con Coralina, existen sanciones establecidas en la ley 1333 que habla sobre el régimen sancionatorio ambiental, sobre manipulación de especies silvestres. Además la resolución establece unas medidas de control grupal e individual en el sentido que haciéndole seguimiento se encuentran gran cantidad de personas incumpliendo con lo establecido en la resolución que regula y controla este tipo de tour, por lo tanto se cerrará la zona de acuerdo con la gravedad de la afectación por días, semanas, meses o totalmente.
“Coralina recuerda a la comunidad prestadora de estos servicios dar cumplimiento a esta medida y estar atentos a las convocatorias que se estarán haciendo para seguir socializando la norma y buscarle soluciones a los reiterados incumplimientos que conllevaron al cierre temporal de la actividad turística en referencia”, indicó el director de la entidad, Durcey Stephens Lever.
También Coralina recordó que “se ha identificado la necesidad de regular y manejar este tipo de actividad, dado que estudios adelantados en Islas Caimán, lugar conocido por tener la más intensa actividad en esta materia, mostraron que después de 30 años las rayas, que normalmente son solitarias, parecen ahora formar grupos y han cambiado su alimentación nocturna por actividad diurna”.
También se encontró que las rayas implicadas en la cadena turística presentan una mayor tasa de lesiones, un mayor número de parásitos en las branquias, y una mayor incidencia de heridas abiertas (Semeniuk & Rothley, 2008).
“En este tipo de turismo, se han encontrado rayas con respuestas fisiológicas indicativas de salud subóptima y atenuación del sistema de defensa, entre los que figura el estrés oxidativo (Semeniuk et al., 2009)”, explicó Coralina.
En un estudio más reciente, se encontró que alimentar a las rayas representa una distinción espacial de la población silvestre, y que se presenta una baja interacción entre los dos grupos. “Esta separación, sin una buena gestión, podría llevar a la extinción de las rayas locales”.
De acuerdo con Corlina, el 84% de los prestadores de servicios turísticos no se está sujetando al área autorizada y delimitada para el desarrollo de la actividad; En el 58% de los seguimientos se presenta incumplimiento de lo dispuesto en relación con la capacidad de carga simultánea, y se excede el número de embarcaciones permitidas (máximo 7); de manera generalizada se incumple lo concerniente a la identificación de los guías en campo, y no se está dando cumplimiento a la restricción existente para los días martes de cada semana, que se estableció como día de reposo./Coralina