En temporada mundialista, la tensión arterial se puede disparar. Los seguidores de los partidos llegan a sufrir de estrés y ansiedad, al igual que suelen disminuir la actividad física y hay cambios drásticos en la alimentación alrededor de los encuentros familiares o con amigos para vivir el evento deportivo más importante del año.
La hipertensión, también conocida como tensión arterial alta o elevada, es un trastorno en el que los vasos sanguíneos tienen una tensión persistentemente alta, lo que ocasiona daños. Se conoce como una enfermedad silenciosa que si no se trata de manera adecuada puede tener consecuencias muy graves para el riñón, corazón y cerebro.
No obstante, tener dolor de cabeza, palpitaciones, vértigos, dolor en el pecho y hemorragias nasales, son señales de alerta para iniciar un plan de control de esta medida que tiene los siguientes números de referencia: La tensión arterial normal en adultos es de 120 mm Hg1 cuando el corazón late (tensión sistólica) y de 80 mm Hg cuando el corazón se relaja (tensión diastólica). Cuando la tensión sistólica es igual o superior a 140 mm Hg y/o la tensión diastólica es igual o superior a 90 mm Hg, la tensión arterial se considera alta o elevada.
Las personas con hipertensión que también tienen un alto nivel de azúcar en sangre, niveles elevados de colesterol o insuficiencia renal corren un riesgo incluso mayor de sufrir un infarto de miocardio o un accidente cerebrovascular.
El doctor médico cardiólogo Carlos Sánchez médico cardiólogo recomienda realizar revisiones periódicas de la cantidad de azúcar y de colesterol en sangre, así como del nivel de albúmina en la orina.
Con el fin de tener a tensión arterial bajo control, es importante tener en cuenta estos diez consejos para evitar complicaciones serias para la salud como infartos, accidentes cerebro-vasculares o daños renales.
1. Alimentación equilibrada donde el consumo de sal se modere. Reducir la ingesta de sal a menos de 5 g al día (algo menos de una cucharadita al día)
2. Practicar 30 minutos de ejercicio diario.
3. Cuidar los niveles de glucosa en la sangre. Una dieta ideal incluye tres harinas y cinco porciones de frutas o verduras por día.
4. Ingerir alcohol incide en el manejo de la tensión arterial. El abuso de estas bebidas es contraindicado para pacientes ya diagnosticados o no con tensión arterial alta
5. Las grasas saturadas son poco amigas de la vida saludable. El consumo de alimentos horneados es preferible a la hora de buscar un control de la tensión.
6. Mantener un peso normal. Por cada 5 kg de peso que se pierdan se reduce la tensión arterial sistólica entre 2 y 10 puntos.
7. El estrés continuo genera cambios en la presión arterial. Tener momentos de descanso, desconectarse de los aparatos electrónicos, respirar profundo y exhalar lentamente son prácticas que ayudan a tener el control de la presión.
8. Practicar un hobbies que exija concentración o esfuerzo físico es una oportunidad de permitir que el corazón bombee la cantidad de sangre de manera equilibrada
9. No rotundo al consumo de cigarrillo ya que es uno de los factores que más eleva la tensión arterial
10. Continuar con el tratamiento o medicación indicados por el médico. Tarjeta roja a los malos hábitos.