¿Cómo se puede contribuir al cuidado de la biodiversidad con los Tebus? | El Nuevo Siglo
LOS TEBUS son un mecanismo de conservación en el que cualquier persona o empresa puede buscar proteger especies amenazadas./Terrazos
Martes, 14 de Enero de 2025
Redacción Medio Ambiente

Terrasos Biodiversity Unit”, conocidas como Tebus, son una herramienta creada y desarrollada por Terrasos en alianza con BID Lab y la Fundación Santo Domingo, con el respaldo del Ministerio de Ambiente. Esta plataforma, que combina los Créditos de Biodiversidad con la tecnología blockchain, representa un impacto tangible en la biodiversidad mediante soluciones a la medida que contribuyen a la protección de ecosistemas y mitigar problemas como la pérdida de biodiversidad y el cambio climático.

Este mecanismo de emisión de Créditos de Biodiversidad Voluntarios es pionero e innovador en Latinoamérica y a nivel global. Articula los esfuerzos de diversos actores para impulsar proyectos excepcionales de conservación, permitiendo la emisión de unidades de 10m² de ecosistemas amenazados, garantizando su conservación durante 30 años bajo estrictos estándares técnicos, financieros y jurídicos, respaldados por los principios de trazabilidad, permanencia, rigor, transparencia y adicionalidad.

“Con los Tebu, empresas y organizaciones pueden realizar contribuciones a la biodiversidad adicionales a sus regulaciones ambientales, permitiéndoles contribuir a la restauración de ecosistemas, mayor conectividad ecológica, especies conservadas, empleos generados, carbono almacenado, entre otros, y así contribuir a sus metas de Naturaleza Positiva. Además, ofrece una ventaja competitiva y de posicionamiento en un mercado cada vez más consciente de la importancia de la biodiversidad, aumentando el valor ante inversionistas, así como la posibilidad de acceso a créditos más favorables”, aseguró Mariana Sarmiento CEO de Terrasos.

Las Tebu representan logros tangibles en conservación bajo principios de pago por resultados y certificación por terceros independientes, mediante procesos de validación y verificación de dichos resultados. Las Tebu se adquieren como tokens en una cadena de bloques, lo que significa que cada unidad es única e inmutable. Esto garantiza su autenticidad, permite rastrear su origen y su historia de manera transparente y segura y se pueden adquirir en https://tebu.terrasos.co/ 

Las personas y empresas pueden ser aliados de la naturaleza adquiriendo los Tebu de manera voluntaria y de esta manera pueden contribuir al cumplimiento de metas internacionales como los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y el Marco Mundial para la Biodiversidad Kunming-Montreal. También crean oportunidades de empleo basadas en la protección del medio ambiente y generan bienestar sostenible en las comunidades locales, claves para la protección de los ecosistemas.

“Las alianzas estratégicas son clave para lograr un verdadero impacto ambiental y social en el país. Con proyectos como este, asumimos un rol activo en la conservación de nuestros ecosistemas y en la creación de oportunidades económicas para las comunidades locales. Los Tebu no solo fomentan la protección ambiental, sino que también transforman la forma en que las comunidades interactúan con su entorno, asegurando un futuro sostenible y equitativo para todos”, aseguró José Francisco Aguirre, director ejecutivo de la Fundación Santo Domingo.

Las Tebu se materializan a través de los Bancos de Hábitat, áreas de conservación donde se realizan acciones de preservación y restauración en ecosistemas amenazados. Estos bancos pueden emitir y comercializar Tebu como un instrumento eficiente y de alto impacto para financiar la conservación de la biodiversidad a largo plazo.

Actualmente, las Tebu están presentes en tres bancos de hábitat en Colombia:

  1. Banco de Hábitat Bosque de Niebla, El Globo: Ubicado en la Cordillera Occidental, en los límites de Támesis y Jardín (Antioquia), este ecosistema prioritario protege seis nacimientos de agua, 290 especies de aves, 8 especies de anfibios, 24 de reptiles, 12 de peces, 29 de mariposas y 76 de mamíferos.
  2. Banco de Hábitat Aguadulce - Río Sumapaz: Situado al sur del municipio de Nilo (Cundinamarca), este banco protege ecosistemas fragmentados. Busca conservar 16 especies de mamíferos, 119 especies de aves y 92 especies de plantas, incluyendo especies amenazadas como el oso hormiguero, la lapa borugo, el ñeque, el zorro perro y el ocelote.
  3. Banco de Hábitat del Alto Río San Juan - Yerrecuy: Primer Banco de Hábitat de iniciativa comunitaria, ubicado en Tadó (Chocó). Preserva y recupera especies priorizadas por el Consejo Comunitario Mayor del Alto San Juan (Asocasan), una organización étnico-territorial sin ánimo de lucro, iniciando con la conservación de 1.335 hectáreas.

Estos tres ecosistemas son considerados joyas valiosas de Colombia, cruciales para la regulación del agua, el secuestro de carbono y el ciclo de nutrientes, contribuyendo a contrarrestar la pérdida y fragmentación de los ecosistemas.