Con el objetivo de lograr reducir la salinidad en el ecosistema Ciénaga Grande, a través del restablecimiento del régimen hídrico y, recuperar la cobertura vegetal, Corpamag ejecuta obras de recuperación y mantenimiento de los caños que alimentan de agua dulce al ecosistema.
Para ello, se han venido haciendo intervenciones en los caños más importantes del ecosistema, como son Aguas Negras, Renegado y Clarín Nuevo, las cuales se han fundamentado en la revisión de literatura sobre proyectos exitosos de restauración de manglares en el mundo, basados en la rehabilitación hidrológica como medida para reducir la salinidad y mejorar las condiciones ambientales para el desarrollo del manglar.
Esos estudios y consultas a expertos en el tema de ciénagas, manglares y conectividad hidráulica, han generado como resultado la puesta en marcha de una técnica que consiste en la apertura de canales laterales a los principales, conocida como ‘Espinas de Pescado’.
La apertura de esos canales secundarios como medida complementaria a las labores de dragado que se viene efectuando de manera periódica en la Ciénaga Grande de Santa Marta, constituye un mecanismo para mejorar la conectividad hídrica y de este modo reducir las altas salinidades que actualmente se presentan allí, permitiendo mejorar las condiciones ambientales del manglar y favoreciendo la regeneración natural.
Los canales laterales se han construido en la margen izquierda aguas abajo del caño Clarín Nuevo, priorizando la zona del K13+000 al K22+600, teniendo en cuenta que es el sector con mayores índices de salinidad. Dichos canales tienen longitudes variables que pueden llegar hasta los 100 metros y son de forma meandrica, situación que es definida por el mangle existente en la zona.
Estos canales poseen un ancho mínimo de un metro y cuenta con un nivel de profundidad promedio de 70 centímetros menos que el del caño Clarín Nuevo, con el objeto de que los sedimentos del fondo no ingresen a los canales, reduciendo en parte su mantenimiento, y garantizando el proceso de inundación hacia el interior del bosque de manglar a lo largo del año.
En los puntos donde se han culminado las ‘Espinas de Pescado’, ya se observan resultados de regeneración natural de bosque de manglar, gracias a los procesos de inundación. Adicionalmente a la construcción de estos canales laterales, y considerando el volumen de sedimentos que aporta el río Magdalena, también se ha realizado el mantenimiento de los dos primeros kilómetros del caño Clarín Nuevo, tramo sobre el cual se construyó una trampa de sedimentos sobre los primeros 600 metros.
Comportamiento histórico
El sistema ha demostrado una dependencia al mantenimiento y operatividad de los canales y a los eventos climáticos. La alta precipitación registrada en años, con el fenómeno de La Niña y, la apertura de los caños, influyó significativamente en la rápida regeneración de los bosques de mangle. Por el contrario, en años del fenómeno del Niño, se determinaron incrementos importantes en la salinidad de los suelos y los cuerpos de agua de algunas zonas, lo cual se asoció a la muerte y defoliación de áreas de manglar.
En los últimos años, los resultados de los monitoreos en la Ciénaga han reflejado un aumento en la salinidad en la mayoría de las estaciones en las que se hace el seguimiento, superando los valores que fisiológicamente pueden resistir las especies de manglar presentes, por lo que se hace necesario implementar acciones complementarias a las que viene adelantando Corpamag, con el objeto de mejorar las condiciones ambientales mediante la reducción de la salinidad, disminuyendo así la mortalidad del manglar y facilitando los procesos de restauración natural.
La siembra de manglar es uno de los métodos más comunes en la restauración de este tipo de ecosistemas, sin embargo, esta medida a menudo no es exitosa, especialmente cuando las razones de la degradación del manglar no se eliminan de manera previa a la siembra de las plántulas. Un proyecto exitoso de restauración de manglar puede no necesariamente incluir una fase de siembra, cuando los factores estresantes son removidos y las condiciones ambientales son propicias como una hidrología correcta y un área estable.
La Ciénaga Grande de Santa Marta (CGSM) como es sabido, es la laguna costera más importante del Caribe colombiano. Es un ecosistema estratégico para la conservación de la biodiversidad mundial, declarado Reserva de la Biosfera y Sitio Ramsar. Sin embargo, la Ecorregión del Complejo Lagunar ha sufrido un proceso de degradación del sistema principalmente desde 1956, como consecuencia de la construcción de dos carreteras, ocasionando una variación de las condiciones hidráulicas del sistema debido a la interrupción del intercambio hídrico entre el río Magdalena y las zonas de inundación y entre estas y el mar. Esto ha traído como consecuencia la hipersalinización de ciertas lagunas y de los suelos en algunos sectores y por consiguiente la muerte de extensas áreas de manglar, además del incremento de sedimentos una drástica disminución del recurso pesquero y el aumento consecuente de los niveles de pobreza de las comunidades pesqueras./Fotos Corpomag