La crisis de agua en Floridablanca, Santander, ha llevado a la comunidad de Ruitoque Bajo a protestar intensamente debido a la falta de suministro durante más de dos semanas. Ante esta situación, la Defensoría del Pueblo intervino para facilitar el diálogo entre los habitantes y las autoridades locales, incluyendo alcaldías, personerías y la Policía Nacional.
El acuerdo incluye un plan de contingencia implementado con la Piedecuestana de Aguas y el contratista Acualia. Este plan establece que se proporcionará agua potable a través de carrotanques y mediante la red pública, especialmente en zonas donde la presión del agua no es suficiente.
Los manifestantes, que habían bloqueado el acceso al municipio, expresaron su frustración al afirmar: "Nos tienen aguantando sed", resaltando la urgencia de una solución efectiva. La solución propuesta por las autoridades busca garantizar el acceso al agua potable para más de 4,000 personas en los tres municipios afectados.
La situación no es nueva para los habitantes de estas veredas, quienes han enfrentado problemas recurrentes con el suministro de agua, especialmente durante la temporada seca. Las protestas se intensificaron a medida que las comunidades exigían respuestas concretas sobre el suministro y la calidad del agua.