CASAS dignas para los pobres, es el compromiso del arquitecto indio Balkrishna Doshi, que con su premio Pritzker, el más prestigioso de arquitectura en el mundo, busca promover proyectos sostenibles y de bajo costo en un país que sufre de una grave crisis de vivienda.
El arquitecto indio Balkrishna Doshi, un pionero en la construcción de viviendas de bajo costo que fusionó la tradición de su país con el modernismo internacional, ganó este premio.
Doshi, de 90 años, un exaprendiz del arquitecto franco-suizo Le Corbusier, es el primer indio en ganar este prestigioso premio, y también el más anciano.
"Arquitecto, planificador urbano y educador durante los últimos 70 años, Doshiha sido clave en moldear el discurso de la arquitectura en India y en el mundo", indicó el jurado del Pritzker en un comunicado.
"Doshi ha logrado interpretar la arquitectura y la ha transformado en obras que respetan la cultura oriental, al tiempo que aumentan la calidad de vida en India", destacó.
El venerado arquitecto conocido por sus obras poéticas y funcionales diseñó por ejemplo el complejo de viviendas populares Aranya en la ciudad de Indore en 1989, un sistema de casas, patios y un laberinto de senderos internos donde viven 80.000 personas. Las más de 6.500 residencias dentro del complejo van de unidades modestas de un dormitorio hasta hogares espaciosos para familias de clase media.
Entre sus más de 100 obras figura Amdavad ni Gufa, un museo subterráneo con bóvedas y protuberancias redondeadas cubiertas de mosaicos que surgen del suelo, o el Tagore Memorial Hall, un edificio de arquitectura brutalista dedicado a la memoria del poeta indio Rabindranath Tagore, ganador del Nobel de literatura en 1913.
Doshi agradeció el premio y se lo dedicó a su gran maestro, Le Corbusier, con quien trabajó en París en la década de 1950.
"Mis obras son una extensión de mi vida, de mi filosofía y mis sueños (...) Debo este prestigioso premio a mi gurú, Le Corbusier", afirmó Doshi.
“Mi trabajo no está cumplido”
"Mi trabajo no estará cumplido si yo, como arquitecto, no soy capaz de hacer algo que mi pueblo necesita", declaró a la AFP el arquitecto de 90 años, primer indio en ganar este premio que es el equivalente al Nobel en arquitectura.
Balkrishna Doshi se ha distinguido en 70 años de carrera por su arquitectura modernista -que contrasta con una india aún muy tradicionalista-, pero que sin embargo integra ciertos aspectos de la cultura del país y sus tradiciones.
"Mis proyectos fueron de una naturaleza participativa y adaptada a las personas para la cuales fueron creados", afirmó el arquitecto.
"No es como si tuviéramos terrenos y construyéramos edificaciones como hace hoy en día los promotores inmobiliarios", aclaró.
Doshi tuvo una formación rigurosa. Nacido en Prune en 1927, comenzó sus estudios de arquitectura cuando India alcanzó la independencia, en 1947.
Tras estudios en Bombay se mudó a Inglaterra, y luego al taller de Le Corbusier en París, precisamente cuando éste alistaba los planos de la nueva "ciudad verde" de Chandigarh y para varios edificios en Ahmedabad, una antigua ciudad de fuerte tradición textil que fue sede del movimiento independentista de Gandhi.
Doshi regresó a la India en 1954 a participar en la construcción de estos edificios.
También trabajó luego con Louis Kahn, otros de los grandes arquitectos del modernismo, en el Indian Institute of Management de Ahmedabad.
El premio Pritzker, creado por la familia Pritzker de Chicago en 1979, otorga a los laureados 100.000 dólares y una medalla de bronce.
'Padrino de la arquitectura'
En un país en pleno crecimiento, que sufre un déficit habitacional agudo en sus ciudades contaminadas, hay que hacer mucho más por los pobres, defendió el arquitecto.
"En la India, todo lo que se haga es siempre insuficiente. Es un país que se está transformando rápidamente y tenemos que desarrollar un gran número de proyectos ecológicamente duraderos", agregó.
Ante la falta de viviendas, de escuelas y de centros médicos, "tenemos que crear viviendas accesibles, sostenibles, que tenga relación con la cultura local para mejorar la vida de la gente", subrayó el arquitecto.
Balkrishna Doshi concibe la arquitectura como una extensión del cuerpo humano, que busca una armonía con su medioambiente, así se trate del clima, del paísaje o del urbanismo.
"Arquitecto, planificador urbano y educador durante los últimos 70 años, Doshi ha sido clave en moldear el discurso de la arquitectura en India y en el mundo", indicó el jurado del Pritzker en un comunicado.
"Doshi ha logrado interpretar la arquitectura y la ha transformado en obras que respetan la cultura oriental, al tiempo que aumentan la calidad de vida en India", destacó.
Balkrishna Doshi vive en Ahmedabad, en el estado indio de Gujarat, donde erigió su estudio y donde ha hecho visible su obra. Ha realizado varios edificios, residencias, espacios artísticos y un centro universitario donde da clases, el CEPT University.
Varios de sus colegas indios celebraron su reconocimiento internacional con el Pritzker.
"Es una muy buena noticia para todos los arquitectos indios, es nuestro padrino. Estamos muy orgullosos", declaró a la AFP Alok Ranjan, profesor y miembro del Instituto Indio de Arquitectura.
Las obras de Balkrishna Doshi "son para todos los estratos sociales, no sólo para las élites", subrayó.