En la labor docente se suelen buscar símiles para explicar a los estudiantes las cosas más comunes y esto va generando poco a poco una característica propia de las explicaciones de quienes hemos sido docentes. En ese contexto he encontrado la posibilidad de explicar a mis alumnos de la costa atlántica, las dificultades en la conservación del ambiente a través de un símil con la figura de Joselito Carnaval.
Joselito Carnaval, como es bien sabido por todos es un personaje alegre que representa la felicidad y la euforia de todo un pueblo, todos los habitantes de la región hablan de él y se preparan para disfrutarlo, de igual forma que la gente en general habla sobre el medio ambiente y se entusiasma con su preservación y su cuidado, con el fin de poder disfrutar del mismo. El entusiasmo sin embargo es fugaz y el disfrute también, pues nadie hace nada por evitar la muerte de Joselito, solo se disfruta por un rato y ya; de igual forma, los golpes de pecho por el cuidado de nuestro planeta son temporales y mientras hablamos y defendemos el ambiente continuamos con el consumismo desbordado y con el descuido diario del mismo, buscando evidentemente su destrucción.
Al final de un corto periodo Joselito Carnaval muere, de la misma forma que se van extinguiendo las especies y los ecosistemas del globo terráqueo, su muerte es sabida y anunciada con mucha anticipación, pero nadie hace nada por evitarla; muchas viudas lloran a Joselito, pero ninguna mantiene su recuerdo y su pesar, todas están esperando un nueva Joselito para ni siquiera intentar evitar su muerte. De forma similar, las manifestaciones de dolor profundo que se expresan por la desaparición de alguna especie o de algún ecosistema a través de las redes suelen durar poco tiempo y entre tanto continuamos destruyendo otros ecosistemas y extinguiendo otras especies.
Pero cabría preguntarse ¿Quién no quiere su planeta? Pregunta que evidentemente tendrá como respuesta un rotundo nadie, sin embargo, es indudable que de la misma forma que ocurre con Joselito Carnaval, todos lo queremos, pero nadie hace lo suficiente para mantenerlo vivo. La gran ventaja de Joselito Carnaval sobre el medio ambiente, consiste en que mientras existan humanos estos crearan Joselitos Carnaval cada vez que sea necesario; por el contrario, el hombre no puede crear naturaleza, esta es una verdad de a puño que no hemos comprendido en toda su dimensión y que mas tarde o mas temprano nos pasará cuenta de cobro; quizá cuando ya no existan seres humanos que puedan llorar su muerte definitiva.
Deberíamos entonces pasar del discurso a las acciones, no deja de ser triste ver hoy en día gente que tira basuras en las calles, procesos de disposición de basura a cielo abierto, colillas en los andenes y en los jardines, vehículos sin un adecuado control de emisiones, luces encendidas toda la noche en edificios públicos y privados, escapes de agua sin controlar, aparatos conectados sin necesidad, ruidos innecesarios en los establecimientos públicos; solo por mencionar lo que hacemos todos y todos los días, mientras lloramos por la muerte lenta del planeta que, de igual forma que Joselito Carnaval, estamos matando poco a poco.
Finalmente, mientras sigamos en este ritmo de consumismo desbordado en un mundo en el cual es práctica común la obsolescencia programada, en el que se siguen enterrando los residuos, en el que los porcentajes de recuperación y reutilización son irrisorios, en el que se consume carne de especies en vía de extinción, y en general en el que no se cuida el ambiente; estamos a las puertas de no tener espacio para que existan humanos que puedan seguir creando Joselitos Carnaval.
@alvaro080255