El planeta se deteriora a una velocidad nunca antes vista | El Nuevo Siglo
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Jueves, 9 de Mayo de 2019
Redacción Nacional
Salud de ecosistemas de los que nosotros y todas las demás especies dependemos se está deteriorando a una velocidad nunca antes vista
 

La biodiversidad está disminuyendo a un ritmo sin precedentes a nivel mundial, y la tasa de extinción de especies se está acelerando, así como las probabilidades de graves impactos en las personas de todo el mundo, advierte el nuevo informe de la Plataforma Intergubernamental de Ciencia y Política sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas (Ipbes).

“La evidencia abrumadora de la Evaluación Global de Ipbes, producida desde una amplia gama de campos de conocimiento, nos presenta una imagen fatal”, dijo el presidente de Ipbes, Sir Robert Watson. “La salud de los ecosistemas de los que nosotros y todas las demás especies dependemos se está deteriorando a una velocidad nunca antes vista. Estamos erosionando los cimientos de las economías, los medios de vida, la seguridad alimentaria, la salud y la calidad de vida en todo el mundo”, agregó.

El Informe de Evaluación Global de Ipbes sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas es el más completo que se haya elaborado hasta ahora. Es el primer informe intergubernamental de este tipo y se basa en la histórica Evaluación de los Ecosistemas del Milenio de 2005, con formas innovadoras de evaluar las evidencias.

Elaborado por 145 expertos de 50 países en los últimos tres años, con aportes de otros 310 autores contribuyentes, evalúa los cambios en las últimas cinco décadas a través de un panorama completo de la relación entre las vías del desarrollo económico y su impacto en la naturaleza. También ofrece una gama de posibles escenarios para las próximas décadas.

Está basado en la revisión sistemática de alrededor de 15.000 fuentes científicas y gubernamentales, y, por primera vez en gran escala, considera el conocimiento indígena y local, en particular sobre temas relevantes para los pueblos indígenas y las comunidades.

El informe determinó que alrededor de 1 millón de especies de animales y plantas están ahora en peligro de extinción, más que nunca en la historia de la humanidad.

La abundancia promedio de especies nativas en la mayoría de los principales hábitats terrestres ha disminuido en al menos 20%, en su mayoría desde 1900. Más de 40% de las especies de anfibios, casi 33% de los corales de arrecife y más de un tercio de todos los mamíferos marinos están amenazados. El panorama es menos claro para las especies de insectos, pero la evidencia disponible respalda una estimación tentativa de que 10% está amenazado. Al menos 680 especies de vertebrados fueron llevadas a la extinción desde el siglo XVI y más de 9% de todas las especies domesticadas de mamíferos utilizados para la alimentación y la agricultura se habían extinguido para 2016, y al menos 1.000 más están amenazadas.

Por primera vez a esta escala y basándose en un análisis exhaustivo de la evidencia disponible, los autores de la evaluación clasificaron los cinco impulsores directos de la degradación en la naturaleza con mayor impacto. Estos son, en orden descendente: (1) cambios en el uso de la tierra y el mar; (2) explotación directa de organismos; (3) cambio climático; (4) contaminación y (5) especies exóticas invasoras.

El informe señala que, desde 1980, las emisiones de gases de efecto invernadero se han duplicado, y en consecuencia las temperaturas globales promedio se han elevado en al menos 0.7 grados centígrados. Este cambio climático ya está afectando a la naturaleza a todo nivel, desde los ecosistemas hasta la genética. Se espera que los impactos aumenten en las próximas décadas, y en algunos casos podrían ser mayores a los efectos del cambio en el uso de la tierra y el mar, y otros impulsores.

Las tres cuartas partes del medio ambiente terrestre y alrededor de 66% del medio ambiente marino han sido alteradas significativamente por las actividades humanas. En promedio, estas tendencias han sido menos severas o evitadas en áreas mantenidas o administradas por pueblos indígenas y comunidades locales.

Más de un tercio de la superficie terrestre del mundo y casi 75% de los recursos de agua dulce se dedican ahora a la producción agrícola o ganadera.

La degradación de la tierra ha reducido la productividad de 23% de la superficie terrestre global. Hasta US $ 577 mil millones anuales en cultivos están en riesgo por la pérdida de polinizadores y entre 100 y 300 millones de personas tienen un mayor riesgo de inundaciones y huracanes debido a la pérdida de hábitats costeros y su protección./ONU Medio Ambiente