Elecciones regionales y medio ambiente (I) | El Nuevo Siglo
Foto archivo El Nuevo Siglo
Sábado, 14 de Septiembre de 2019
Alvaro Sánchez

HACE poco tiempo, durante el debate entre candidatos a la presidencia, estaba escribiendo algunas líneas sobre la importancia del medio ambiente en el ámbito nacional. Hoy en el apogeo de las elecciones regionales quisiera hacer algunas otras observaciones al respecto y quizá agregar algunos otros temas.

Si partimos de la base de que el análisis del tema ambiental no es el análisis de un sector de la economía o del desarrollo, sino que es más bien un pilar de apoyo constituido en forma transversal a cada uno de los sectores de la economía, se debería pensar en desarrollar estrategias que permitan al país sacar frutos del importante tercer puesto que ocupa en la mega-biodiversidad mundial, tema en el cual cada una de las regiones tiene una singular importancia. De lo contrario veremos cómo vamos bajando en este escalafón sin obtener nada a cambio y terminaremos por perder las posibilidades de llegar a ser potencia, como debiera de ser, en este tema. Lo más grave es que dejaríamos escapar tal vez la mayor de las riquezas de nuestro país, uno de nuestros mayores patrimonios.

En este contexto debemos tener en cuenta cinco aspectos básicos que debieran existir en los programas de gobierno de candidatos a gobernaciones y alcaldías del país, a saber; Las reservas forestales y de biodiversidad en sus territorios, El manejo de los residuos sólidos de manera ordenada y en el marco de los compromisos del país en la OCDE, La ordenación racional y responsable del recurso hídrico, La armonización de la ordenación de los territorios en términos de su participación en el equilibrio ambiental del país, y La construcción de una línea base ambiental que permita determinar el progreso o retroceso en forma real y puntual además de permitir la búsqueda de sellos verdes a nuestros municipios.

Es inadmisible que existan unas áreas de reserva forestal, que en la actualidad no significan nada y cubren cerca de la mitad del territorio nacional. Se deberían delimitar algunas áreas que son realmente sensibles como reserva y decretarlas de manera verdadera, dotando a la autoridad de todas las herramientas que permitan defenderlas adecuadamente. Para estos fines el apoyo en las tecnologías de la información puede jugar un papel importante: mejor información es mayor protección y vigilancia de nuestros ecosistemas y nuestros recursos naturales, los cuales no podemos dejar acabar, ni tan siquiera deteriorar. En este aspecto es fundamental lo que se incluya en los Planes de Desarrollo y en la revisión de los POT; además de propugnar por un apoyo real del gobierno a las reservas de la sociedad civil.

Va siendo hora de que, de manera seria y ordenada, se promueva el uso de tecnologías que mejoren la eficiencia del manejo de los residuos, eficiencia medida bajo parámetros ambientales que coadyuven en la disminución de los gases de efecto invernadero y promuevan la producción de energías renovables y de bajas emisiones, que pudieran reemplazar el uso de combustibles fósiles. El problema que hoy se presenta en la inmensa mayoría de los rellenos sanitarios en nuestro país, debería ser un motor de búsqueda de proyectos institucionales que propugnen por la mejora del sistema.

Sin desconocer los ingentes esfuerzos que el Ministerio de ambiente ha desarrollado en la ordenación del recurso hídrico, debo expresar que aún existen infinidad de vacíos en las normas y en las funciones propias de los diferentes entes de control ambiental y que estas falencias están permitiendo que, cada día se agrave el problema y se disminuyan los recursos.

Dado el espacio disponible, la próxima semana continuaré con estas pequeñas notas que espero sean de utilidad para proyectar el futuro ambiental de nuestros territorios.

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@alvaro080255