La inscripción de dos áreas muy extensas del Canadá y Colombia en la Lista del Patrimonio Mundial, fue recomendada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), órgano consultivo oficial sobre Patrimonio Mundial natural.
Señala que en ambos lugares se pone de manifiesto el importante papel que los pueblos indígenas que los habitan desempeñan en la protección de la naturaleza intacta y los procesos ecológicos. En el caso de inscribirse, se encontrarían entre los sitios del Patrimonio Mundial más grandes del planeta.
El asesoramiento de la UICN se enmarca en la primera serie de informes que la Unesco publicó para el Comité del Patrimonio Mundial, el cual tomará las decisiones durante la reunión que celebrará del 24 de junio al 4 de julio en Bahréin. En dicha serie se incluyen evaluaciones de los nuevos sitios candidatos y los informes de monitoreo sobre el estado de conservación de los sitios inscritos. A finales de mayo se publicará una segunda serie de informes.
En 2018, la UICN ha evaluado nueve propuestas presentadas por diversos países para la inscripción de nuevos sitios en la Lista del Patrimonio Mundial. Entre las siete evaluaciones que se publicaron, la UICN llegó a la conclusión de que dos sitios -la zona de Pimachiowin Aki del Canadá y el Parque Nacional Chiribiquete de Colombia- cumplen los criterios de inscripción con arreglo a los valores naturales. Ambos se proponen como sitios “mixtos” - naturales y culturales al mismo tiempo.
Recuerda que durante miles de años, los dos sitios cuya inscripción recomienda la UICN han sido territorios cuidados para los pueblos indígenas, cuyos medios de subsistencia, cultura, identidad y sistemas de creencias están interconectados con el paisaje natural.
En el Canadá, Pimachiowin Aki incluye las tierras ancestrales de cuatro Primeras Naciones Anishinaabe y tres áreas protegidas provinciales, que abarcan 2,9 millones de hectáreas en el Escudo Boreal del país. Según la evaluación de la UICN, este sitio es un referente para las propuestas de inscripción en el Patrimonio Mundial, ya que en este caso los pueblos indígenas han mostrado un liderazgo y un compromiso extraordinarios en relación con la protección de sus territorios mediante la Convención.
El paisaje es el reflejo de 7.000 años de una relación de profundas conexiones entre las personas y la tierra. Los valores naturales de Pimachiowin Aki, que significa «la Tierra que da vida», son fruto de ese largo historial de relaciones. La tierra, el agua y otros recursos naturales se han gobernado y gestionado de forma colectiva durante todo este tiempo. Por ejemplo, el uso del fuego para abrir la cubierta forestal y favorecer determinados recursos naturales, la manipulación de las vías fluviales, así como la caza, la pesca y la captura tradicionales han influido en los sistemas y procesos naturales del sitio.
Debido a su notable tamaño, carácter intacto y diversidad de ecosistemas, el área de Pimachiowin Aki alberga especies boreales emblemáticas como el caribú de bosque, evaluada como vulnerable por la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN™, el alce, el lobo, la rana leopardo y la reinita canadiense.
Indica que Chiribiquete –“La Maloca del Jaguar” es el parque nacional más grande de Colombia con una extensión cercana a los 2,8 millones de hectáreas. Ubicado en la región amazónica colombiana central, se considera una de las áreas protegidas del mundo más irreemplazables en términos de conservación de mamíferos, aves y anfibios.
Las comunidades indígenas, incluidos los grupos voluntariamente aislados que viven en partes inaccesibles del parque, consideran que Chiribiquete es el hogar ancestral (o «maloca») de los jaguares. En consecuencia, la supervivencia de esa especie es importante tanto para sus creencias culturales como para la conservación eficaz de la biodiversidad. El parque también alberga animales emblemáticos como el puma, el delfín rosado y el tapir amazónico, considerado como especie vulnerable.
El Parque Nacional Chiribiquete ya se había propuesto como sitio del Patrimonio Mundial en 2004, pero su evaluación no fue viable debido a problemas de seguridad. El actual proceso de paz en Colombia ha llevado al cese de los conflictos armados, con lo que se ha mejorado la protección del parque.
Maravillas amenazadas
Las recomendaciones de la UICN también incluyen informes que monitorean el estado de conservación de los sitios del Patrimonio Mundial inscritos. La UICN monitorea, en colaboración con el Centro del Patrimonio Mundial de la UNESCO, entre 55 y 60 sitios naturales cada año. Actualmente se encuentran disponibles 37 de los informes de la UICN de 2018, y en dos semanas se publicarán cerca de 20 más.
Los informes muestran que, a pesar de su reconocimiento internacional de alto nivel, los sitios naturales del Patrimonio Mundial siguen haciendo frente a enormes presiones, como los proyectos de infraestructuras, las especies invasivas, el cambio climático, el turismo insostenible y la caza furtiva.
Entre los sitios supervisados se incluyen lugares emblemáticos como las Cataratas del Iguazú en la Argentina y el Brasil, el Lago Baikal en Rusia y el Delta del Okavango en Botsuana./Foto tomadas de UICN