La contaminación tiene asfixiada a Ciudad de México | El Nuevo Siglo
Anadolu
Viernes, 17 de Mayo de 2019
Agencia Anadolu
Las numerosas demoliciones y las constantes quemas de bosques provocaron  que las autoridades pusieran en marcha un plan de contingencia 

 

Desde hace casi una semana, los habitantes de Ciudad de México transitan por las calles con tapabocas, debido al olor generalizado a madera quemada, consecuencia de los incendios forestales suscitados en la región centro y sur del país, los cuales ya suman 73 según el último reporte oficial.

Lo anterior ha desatado una alerta por concentraciones de ozono y partículas suspendidas en la Ciudad de México y el Estado de México, por lo que las autoridades decretaron hasta el viernes la suspensión de actividades en escuelas públicas y privadas, así como en guarderías y parques donde se llevan a cabo actividades físicas, y circulación de diferentes tipos de vehículos.

“Esto no sucedía desde 1998 que hubo una gran cantidad de incendios en el país”, dice el doctor en biología Raúl Arriaga, exsecretario de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat). Y tiene razones para sostener esa crítica:

Según la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAME), esta situación fue catalogada como “contingencia ambiental atmosférica extraordinaria”, al detectarse partículas PM 2.5 -ocasionadas por quema de materiales vegetales como el carbón o la madera-, las más dañinas para la salud, mientras el Índice de Medición de la Calidad del Aire (Imeca) reportó 162 puntos esta mañana, lo que de acuerdo con Arriaga, se trata de un ranking “histórico”.

“La contingencia ambiental se debe fundamentalmente a partículas suspendidas llamadas PM 2.5, ya no son contaminantes de actividades industriales o de vehículos de combustión, son producto de la quema de material vegetal, sea leña, carbón, árboles, pastos y de polvo, procedente de áreas donde no hay área vegetal, así como la gran cantidad de obras en la ciudad por las demoliciones”, señala Arriaga, integrante de la Academia Mexicana de Impacto Ambiental.

Para el doctor, en este momento la administración de la gobernadora Claudia Sheinbaum –cuya formación es científica– debería estar llamando a la detención de obras, así como al uso de carbón en todos los restaurantes de la capital.

Sin embargo, señala que, para ser científica y conocer de la problemática, ha tenido “una respuesta muy torpe porque el protocolo para actuar sobre partículas PM 2.5, cualquiera con poca experiencia lo puede desarrollar. Sheinbaum conoce las fuentes de emisiones pero no está dispuesta a hacerlo”.

“Hay un protocolo perfectamente definido y eso tiene un costo muy importante, pero no saben cómo hacerlo. No hay toma de decisiones estratégicas, simplemente están a la deriva”, agrega el científico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Resistencia

La declaración de la contingencia extraordinaria surgió luego de la presión pública de organizaciones sociales, asociaciones infantiles, universidades, la prensa y organismos autónomos como la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).

“La CNDH exhorta a las autoridades federales, estatales y municipales o de alcaldías a adoptar con urgencia las medidas necesarias y pertinentes para salvaguardar la salud de las personas, especialmente de niñas, niños y personas mayores y de quienes por su condición de salud las condiciones ambientales adversas puedan propiciarles un impacto”, informó en un comunicado la Comisión.

La resistencia que había mantenido la gobernadora, quien fue respaldada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, se mantuvo hasta que la escalada de contaminantes tuvo niveles históricos.

López Obrador dijo en la conferencia de prensa de este miércoles que “está atendiendo este tema la jefa de Gobierno de la ciudad, es una mujer que además de sus convicciones, es buena administradora y además su especialidad es lo que tiene que ver con el medio ambiente”.

Luego de la conferencia, ambos sostuvieron una reunión, donde el mandatario resaltó su apoyo a quien fuera su secretaria de medio ambiente local entre 2000-2006, durante su gestión como alcalde de Ciudad de México.

Según dijo públicamente Sheinbaum, el gobierno anterior de Miguel Ángel Mancera no dejó definido ningún protocolo de actuación.

No obstante, Arriaga apunta que “como secretaria de medio ambiente, coordinó la CAME. Y ¿sabes qué fue lo primero que hizo? Quitó la información diaria de calidad del aire y parte de los recursos para el monitoreo, reestructuró para manipular la información, ahora no tiene información y le echa la culpa a sus antecesores que son sus compadres”.