Los guardianes del Roble Negro en el Huila | El Nuevo Siglo
Diversidad asociada a los bosques de Roble Negro. Foto: CAM
Domingo, 9 de Febrero de 2025
Redacción Medio Ambiente

En el año 2023 se presentó un hecho natural inusual en el sur del Huila, el Roble Negro, una especie forestal milenaria que no se regenera de forma natural, fructificó y dio semillas de manera exponencial. Los robles arrojaron semillas por senderos, bosques, riberas y laderas en áreas del Parque Nacional Cueva de los Guacharos y del Parque Natural Regional Corredor Biológico Guacharos Puracé.

Esta “explosión de vida” motivó a grupos de monitoreo comunitario y organizaciones ambientales de los municipios de Palestina y Acevedo, a unir esfuerzos para salvar al roble negro de la extinción.

“Luego de este acontecimiento, con funcionarios de la CAM y estudiantes de la zona amortiguadora decidimos hacer un rescate de las plántulas. Fue así que logramos el rescate y creamos un semillero de 1.000 plántulas de roble en una de las fincas que tenía uno de nuestros socios”, relató Alejandro Fonseca de la Fundación Cerca Viva de Palestina, agrupación que se conformó en el año 2013 y que ahora presta sus servicios de Ecoturismo (hospedaje y alimentación) en el Parque Nacional Natural Cueva de los Guacharos. 

Los pioneros

La Fundación Cerca Viva está conformada por 12 socios, nueve de ellos son familias campesinas que habitan la zona con función amortiguadora de estas áreas protegidas del Huila.

“El roble para nosotros es una especie muy importante porque fue descubierto por primera vez, en el sendero que lleva a la Cueva de los Guacharos y a raíz de esto los campesinos tienen un sentido de pertenencia por esta especie y se ha convertido en un atractivo para ir al parque”, narró Fonseca.

 

En esta zona, la comunidad protege un robledal de aproximadamente 20 hectáreas, que posee a su vez un sendero llamado Roble Negro que permite el ingreso de todos los visitantes al parque natural. 

“A raíz de esa regeneración natural que tuvo el roble, hemos implementado todas las estrategias de conservación con las comunidades y con las organizaciones”, explicó Fonseca quien agregó que al inicio recogieron las chapolas, embolsaron las semillas y después de ocho meses, han sobrevivido más de 508 plántulas de roble en viveros ubicados en el bosque, donde se está evaluando la regeneración natural sin ninguna intervención, ni mantenimiento.

Ahora la Fundación después de capacitarse, se ha articulado con otras organizaciones ambientales y sociales, a las cuales les donan plántulas de roble para que las siembren en sus poblaciones. 

“Hemos donado árboles a colegios, a reservas de la sociedad civil, grupos como YaguaEte del municipio de Acevedo quienes también están implementando estos semilleros, sumado a la Asociación de Mujeres Campesinas quienes realizaron un vivero de 1.000 plantas”, indicó el representante de la Fundación Cerca Viva.

Ganadores de Procedas

Motivados por los resultados de este proceso de conservación, decidieron presentarse a la convocatoria de los Proyectos Ciudadanos de Educación Ambiental-Proceda de la CAM, concurso del que fueron ganadores y recibieron equipos tecnológicos y asesoría especializada en aras de fortalecer esta iniciativa de protección del roble negro así como de las organizaciones ambientales.

Roble Negro

El roble negro es una especie forestal endémica reportada en cuatro departamentos de Colombia y el Huila posee la población más grande de roble que hay en el país.

El roble negro en el Huila es una especie protegida y cuenta con un plan de conservación tanto en el Parque Natural Corredor Biológico Guácharos Puracé como en el Distrito Regional de Manejo Integrado Serranía de Peñas Blancas. Su distribución se da en los municipios de Suaza, Acevedo, Pitalito y Palestina.

Entre tanto, Joaquín Ruiz de la vereda La Mensura del municipio de Palestina, aseguró que desde su finca, donde tiene 22 hectáreas de roble negro, dan a conocer la importancia de la conservación de esta especie forestal.

“Cuido el roble negro hace mucho tiempo en mi finca donde además tengo un semillero en la misma tierra donde encontramos esta especie y pese a que hemos perdido el 50 por ciento de los árboles que hemos sembrado por ser de difícil prendimiento, seguimos haciendo la labor para dejarles este legado a nuestros hijos y demás generaciones”, aseguró el habitante de la vereda La Mensura. 

Apicultura y Roble Negro

Aprovechando las bondades que tiene la naturaleza, Ramón Emilio Gómez, integrante de Ecotupales, aplica todas las técnicas de la apicultura sobre el sendero de robles negros que hay en la Reserva Natural de la Sociedad Civil La Riviera, en Palestina sur del Huila.

“Con el apoyo de la CAM adquirimos unos cajones e implementos para manejar estas abejas y con las africanizadas tenemos trajes para protegernos y gracias a todo esto, nosotros vamos a quitarlas de los cultivos de pitahaya y granadilla, no cobramos nada y reubicamos a las abejas en los bosques de roble para su conservación”, finalizó diciendo el agricultor, demostrando las bondades de estos árboles milenarios.