Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), actualmente son 6,3 millones de personas que padecen Párkinson a nivel mundial. Por su parte, la Asociación Colombiana de Neurología indica que esta es la segunda enfermedad neurodegenerativa con mayor prevalencia en el mundo después del Alzheimer.
La ausencia de dopamina en las células del sistema nervioso provoca síntomas motores y no motores. Los primeros pueden ser: temblor en reposo, lentitud de movimientos, pérdida de fuerza muscular y cansancio, rigidez, problemas para caminar y dolor muscular. Y los segundos son aquellos que no son visibles como: trastornos de sueño, pérdida de olfato, dificultades para comer, hablar y depresión.
Es importante prestar atención a algunos signos y síntomas que pueden indicar si una persona sufre de esta enfermedad. Vale la pena aclarar que si existe la presencia de alguno de estos síntomas de manera individual no necesariamente significa que pueda ser diagnosticado con párkinson. Pero si hay dos o más, si:
• Disminución del sentido del olfato: la OMS indica que la mayoría de las personas que padecen párkinson presentan este síntoma, en ocasiones, antes de que empiecen a presentarse los síntomas motores de la enfermedad.
• Cambios en la expresión facial; se presenta mayor rigidez, menos expresividad y disminución en el movimiento de parpadeo.
• Transformación y disminución del sonido de la voz y no precisamente por causa de una enfermedad respiratoria.
• Temblor en extremidades o contracciones en manos, mentón, piernas o labios. Este tipo de temblor puede ser normal si aparece después de realizar alguna actividad física, si ha sufrido una herida, o si también ha tomado algún medicamento que lo cause.
• Disminución del tamaño de la letra de forma radical y unión de las palabras de forma repentina. Algunas veces la forma en que escribimos cambia a medida que envejecemos; sin embargo, esto sucede durante un periodo de tiempo largo y no repentinamente.
• Mareos o desmayos continuos al levantarse, que pueden ser síntomas de presión arterial baja
• Al dormir se mueve mucho, patea, da puñetazos o se cae de la cama.
• Sensación de rigidez en el cuerpo, piernas y brazos, incluso después de moverlas. Es importante tener en cuenta que otras enfermedades como la artritis también comparten estos síntomas.
• Distención abdominal o estreñimiento, el cual es provocado por la falta de movilidad. Para esto es importante ingerir agua, aumentar el consumo de fibra, regular horarios de comida y evitar el uso continuo de laxantes para disminuir este síntoma.