Reconversión productiva, una apuesta para conservar los páramos | El Nuevo Siglo
UN PROGRAMA diseñado a tres años busca proteger los páramos del departamento del Huila./Fotos CAM
Miércoles, 10 de Julio de 2024

esde 2022 y con proyección a tres años, la CAM cofinancia en el Huila, el proyecto “Paramos macizo: Fortalecimiento de la gestión de los ecosistemas de páramo del Macizo Colombiano con miras a su preservación, restauración, conocimiento y uso sostenible”.

 

La iniciativa se adelanta de acuerdo con el Memorando de Entendimiento suscrito con la Agencia Francesa para el Desarrollo (AFD) a través de la movilización de fondos del Fondo Francés para el Medioambiente Mundial (FFEM) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo – PNUD, siendo operado por ONF Andina.

“Este es un proyecto que involucra los componentes de restauración y el de reconversión productiva que se viene desarrollando en varios municipios del Huila, los cuales tienen influencia directa de las zonas de páramos, siendo tres de seis los complejos beneficiados en el departamento”, indicó Diana Bermeo coordinadora de Áreas Protegidas de la CAM.

 

La profesional de la CAM explicó que las veredas objeto de intervención del proyecto de reconversión fueron definidas a partir de variados criterios siendo uno de los principales el de las zonas colindantes de las áreas protegidas regionales con áreas de los complejos de páramo, cuya zonificación y régimen de uso, permita la intervención.

De este modo, los municipios priorizados para el componente fueron Íquira, Teruel, Santa María (Complejo Nevado del Huila-Moras), San Agustín (Complejo Sotará), La Argentina, Saladoblanco e Isnos (Complejo Guanacas-Puracé-Coconucos). Para el caso especial de Saladoblanco, fueron excluidos considerando que la zona cartográficamente priorizada para el proyecto no cuenta con áreas productivas que permita intervención.

Sistemas productivos

Sistemas silvopastoriles y de fríjol asociado a maíz fueron las tipologías productivas seleccionadas para la transformación de las actividades hoy implementadas por las comunidades y que generan presión al ecosistema del páramo, teniendo en cuenta que estas son las actividades económicas que se realizan en las áreas de intervención, son de interés de los productores y, se constituyen en las actividades agropecuarias que representan mayor riesgo para los complejos de páramos, convirtiéndose en aquellas en las que hay que direccionar acciones para lograr la sostenibilidad en su producción. Es de resaltar que la selección de los sistemas de producción y los diseños fueron concertados y ajustados con las comunidades en talleres participativos realizados en cada uno de los municipios.

A su vez, los predios y los productores priorizados para la implementación de los componentes fueron seleccionados a partir de criterios obligatorios y opcionales en términos ambientales, sociales y económicos. De esta forma, de manera conjunta entre ONF Andina y la CAM, se llevaron a cabo reuniones de socialización del proyecto en los diferentes municipios priorizados, la convocatoria para selección de beneficiarios, la recepción de documentación para inscripción o subsanación, la planificación predial (levantamiento de polígono y caracterización de cada productor), además de capacitaciones específicas en producción de las tipologías a implementarse en el proyecto.

Como cada uno de los financiadores del proyecto ejecuta sus recursos, ONF Andina como operador de FFEM, ha priorizado 76 de las 116 hectáreas a intervenir en el componente de reconversión, distribuidas en 40 predios de 5 municipios (Íquira: 14, San Agustín: 12, Santa María: 5, Teruel: 5, La Argentina: 4) que poseen jurisdicción en los tres complejos de páramos, para la ejecución de acciones en torno a la conversión hacia sistemas agropecuarios sostenibles, con lo que se busca reducir de manera integral los conflictos de uso del territorio derivados del desarrollo de actividades agropecuarias.

De las 76 hectáreas a intervenir con sistemas productivos, con las que se busca además de minimizar presiones y conservar el páramo, optimizar la productividad de la actividad agropecuaria existente y mejorar el ingreso a los productores mediante la conversión de áreas a cultivos de mayor rentabilidad, 67 hectáreas (22 predios) fueron priorizados para la implementación del sistema silvopastoril, siendo los municipios de Santa María y Teruel aquellos que tendrán mayor intervención con esta alternativa productiva, cada uno con 5 predios. Por otra parte, son 9 hectáreas (18 predios) para el sistema de asocio frijol y maíz en donde los productores de San Agustín e Íquira son aquellos que cuentan con predios para esta aptitud agrícola, quienes destinan mínimo media hectárea para la producción agropecuaria que pueda destinar a la implementación de este proyecto.

 Hoy, los 40 beneficiarios del componente de reconversión ya firmaron Acuerdo de voluntades que tiene como objeto la conservación, preservación y uso sostenible de las áreas asociadas a los ecosistemas de páramo y zonas aledañas del Macizo Colombiano, que además contribuye a garantizar el correcto desarrollo de las actividades en el marco del proyecto y por lo tanto a la sostenibilidad del mismo y al control de actividades antrópicas.

Finalmente la coordinadora de Áreas Protegidas de la CAM puntualizó que la sostenibilidad del proyecto permitirá en el departamento, tanto el cambio progresivo de las principales actividades que hoy alteran significativamente los páramos, como el desarrollo de producción sostenible acorde con las condiciones biofísicas del territorio, singularidades que permiten a la Institución la gestión de estos importantes ecosistemas a través de concertaciones para su planificación y conservación, aspectos en los que la participación y voluntad de las comunidades relacionadas con estos ecosistemas es esencial para la toma de decisiones entorno al ordenamiento y gestión de los mismos.