Cinco especies de aves migratorias y dos endémicas fueron identificadas en un estudio que evaluó la biodiversidad de avifauna en las áreas urbana y rural del municipio.
En total se registraron 44 familias de aves, según informa la estudiante de Zootecnia Dora Vivian García Escobar, de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) Sede Palmira.
Dentro de las especies avistadas se encuentran el águila pescadora (Pandion haliaetus), en categoría de “Preocupación menor” dentro de la lista de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, y el perico chocolero (Psittacara wagleri), que aparece como “Casi amenazada” en esa clasificación.
Por otro lado, las especies endémicas reportadas fueron la atrapamoscas apical (Myiarchus apicallis) y el carpinterito punteado (Picumnus granadensis). El profesor Joel Tupac Otero, coordinador del Instituto de Estudios Ambientales de la U.N., capítulo Palmira, asegura que el registro del carpinterito punteado representa un hallazgo importante, debido a la poca frecuencia con que esa ave es identificada en estudios similares.
“Esta investigación es la más completa que se ha hecho en torno a la avifauna de Palmira, debido a la duración del estudio y a que tiene en cuenta las áreas rural y urbana”, asegura el profesor.
Además considera que el registro de 144 especies en el municipio resulta un indicador importante de biodiversidad considerando la fuerte influencia de las grandes extensiones del monocultivo de caña de azúcar, en donde las aves no encuentran un hábitat idóneo.
“Las especies necesitan de árboles y bosques para refugiarse y alimentarse. El bosque municipal y la Sede de la Universidad Nacional representan islas de biodiversidad dentro de un mar de cañaduzales y del casco urbano”, asegura el docente.
Pese a esto, el académico destaca el avistamiento del pellar (Vanellus chilensis) y del coclí (Theristicus caudatus), tanto en el área rural como en la urbana dentro del estudio.
Contrastes paisajísticos
Durante su investigación, la estudiante García avistó 32 familias en el área urbana y 42 en territorio rural; este último cuenta con la presencia de cuencas hídricas, frutales y los ríos Nima y Amaime como atractivos para las aves.
Las familias Hirundinidae, Ardeidae y Columbidae son las más representativas y con mayor concentración en la zona urbana, gracias a la adaptación que han desarrollado con el tiempo, detalla el estudio. Por su parte, en el área rural se identificó un predominio de las familias Tyrannidae, Thraupidae, Fringillidae y Trochilidae.
Para la investigación se hicieron registros en el parque lineal, el campus de la U.N. y el Bosque Municipal, en el perímetro urbano, y en los corregimientos de Tablones, Potrerillo y La Quisquina, en el área rural. El trabajo se realizó entre agosto y octubre de 2016, y en el mismo periodo de 2017.
En los corregimientos de Potrerillo y Tablones se reportó la presencia del 90 % de las familias identificadas en todo el municipio. Por otro lado, en La Quisquina se identificó una gran variedad de familias, pese a que no se logró avistar un alto número de individuos debido a la densidad de la niebla.
Para la evaluación de los resultados se utilizaron los índices Shannon, que cuantifica las especies en estudios de ecología, y Margalef, que describe la diversidad según el número de especies en función de la cantidad de individuos observados.
Así, el lugar con mayor diversidad calculada fue el corregimiento de Tablones, con un índice Margalef de 16,16 y un índice de Shannon de 4,28. Por otra parte, la ubicación con los menores índices de diversidad fue el parque lineal, con 5,1 de Margalef y 3,02 de Shannon.
Según la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (CVC), este departamento alberga alrededor de 725 especies de aves, sin contar las familias marinas. Cada año, cerca de 100 especies migratorias visitan el Valle del Cauca, informa la institución.
El estudio sirvió como trabajo de grado de la estudiante García, quien trabajó en la investigación con Carlos Adrián Orejuela García, zootecnista de la U.N. Sede Palmira.
Actualmente el estudio avanza sobre las zonas rurales de alta montaña, en donde los investigadores han encontrado hasta el momento otras 50 especies no reportadas en la primera fase de la investigación.