El anfibio más grande del mundo, la salamandra gigante de China, se enfrenta a la extinción a causa de la caza furtiva para comercializarlo como alimento de lujo, informaron científicos.
“La sobreexplotación de estos animales increíbles para el consumo humano ha tenido un efecto catastrófico en su número en la naturaleza, en un periodo de tiempo increíblemente corto”, señaló uno de los autores del estudio, Samuel Turvey, investigador de la Sociedad Zoológica de Londres.
“Hasta que no se empiecen a aplicar medidas con carácter de urgencia, el futuro del anfibio más grande del mundo está en serio peligro”, agregó.
En 2013 y en 2016 se llevaron a cabo varios estudios en las inmediaciones de ríos donde suelen habitar estas salamandras amenazadas críticamente, que tienen el tamaño de un pequeño caimán y un peso de unos 64 kg.
“No podemos confirmar la supervivencia de las poblaciones de salamandras chinas gigantes en los sitios estudiados, y nos planteamos que hayan sido extremadamente reducidas o funcionalmente extinguidas en la zona analizada”, indica el informe de la revista Current Biology.
China tiene actualmente funcionando un programa para criar y liberar en la naturaleza a las salamandras gigantes.
“Nuestros estudios de campo y entrevistas indican que las especies han experimentado un declive catastrófico aparentemente motivado por la sobreexplotación”, indica el informe.
“El estatuto de las poblaciones salvajes podría ser peor de lo que sugieren nuestros datos”.
Los investigadores también informaron de que lo que en principio se creía que era una especie de salamandra, ahora representa al menos cinco especies distintas, todas encaminadas hacia la extinción y algunas ya desaparecidas.
“Las estrategias de conservación de las salamandras gigantes de China requieren una actualización urgente”, concluyó Jing Che, del Instituto Kunming de Zoologia de la Academia de Ciencias china.
La salamandra china gigante es totalmente acuática y tiene muchas adaptaciones de este estilo de vida. Puede llegar a crecer hasta 1,8 metros de longitud, aunque la mayoría de los ejemplares encontrados en la actualidad son considerablemente más pequeños.
La piel es de color marrón oscuro, negro o de color verdoso e irregularmente manchado; es áspera, rugosa y porosa lo que le facilita la respiración a través de la piel ya que este gran anfibio carece de branquias. La salamandra china gigante tiene un cuerpo alargado y dos pares de patas que son más o menos similares en tamaño. El hocico es menos redondeado que el de la salamandra gigante japonesa y la cola es un poco más larga y ancha. Ambas especies tienen tubérculos en la cabeza y la garganta aunque su disposición es diferente.
La especie china tiene pequeños pares de tubérculos dispuestos en filas paralelas con la mandíbula inferior mientras que los tubérculos de las especies japonesas los tienen en una solafila dispersos irregularmente. Los ojos son pequeños, sin párpados y se encuentran en la parte superior de la cabeza ancha y plana lo que constituye la causa de la mala visión de la salamandra. También es conocida como Salamandra china.
Es generalmente activa por la noche, se basa en el olfato y el tacto para localizar a su presa. Este enorme anfibio vive en lugares fangosos, grietas de las rocas oscuras a lo largo de las riberas de los ríos y se alimenta de peces, salamandras más pequeñas, gusanos, insectos, cangrejos y caracoles, capturándolos con una rápida presión de la boca hacia los lados.
Al igual que otros anfibios, la salamandra tiene una piel suave que carece de escamas. La piel húmeda actúa como una vía respiratoria por donde el oxígeno entra al cuerpo y es liberado como dióxido de carbono.
Se encuentran en los arroyos de las montañas de China en alturas inferiores a 1.500 metros, en los afluentes de los Río Perla, Amarillo y Yangtze.
Está amenazada por la caza ya que su carne es considerada un manjar en Asia. Otras amenazas incluyen la alteración y la pérdida del hábitat, la deforestación provoca la erosión del suelo y el aumento de la obstrucción de los ríos por sedimentos.
Pesticidas, fertilizantes locales y los contaminantes también se cree que afecta a la salud de este anfibio, aunque poco se ha investigado. Los síntomas recientes de estas amenazas incluyen poblaciones de salamandras chinas gigantes con menos individuos y ejemplares más pequeños.