En la emergencia sanitaria se digitalizaron más de 1.388 restaurantes en Colombia, lo que generó un impacto positivo en el medio ambiente. Así lo confirman las cifras: en 2021, al reemplazar el papel por el menú digital, se dejaron de imprimir más de 216 mil cartas físicas, salvando aproximadamente a 102 árboles y ahorrando más de 866 mil hojas, lo que representa la demanda de oxígeno de 306 personas, que equivale a 32 veces a la capacidad del estadio El Campin, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Si bien la Superintendencia de Servicios recientemente recomendó a los restaurantes del país tener al menos una carta física y garantizar el acceso de precios al consumidor, esto no genera ningún perjuicio sobre el uso y aplicación de los menús digitales. Dicho de otra manera, lo que se busca es que los establecimientos gastronómicos garanticen el acceso y coherencia de los precios para los comensales, no que se elimine el insumo digital.
Para validar y aterrizar estos números al contexto local, Cluvi, startup colombiana que ha digitalizado más de 1.388 comercios gastronómicos en Colombia, incluidos Cundinamarca y Bogotá, realizó un informe que revela que en los últimos 18 meses en la ciudad y el departamento se dejaron de imprimir cerca de 56.316 menús físicos, medida que evitó la tala de 27 árboles y ahorró más de 225.264 hojas de papel.
De acuerdo con Fabián Carrillo, CEO de la compañía y autor del informe, el reporte se realizó teniendo en cuenta como punto de partida el análisis de datos de 361 establecimientos de alimentos en Cundinamarca. “Aplicamos la siguiente fórmula para sacar los resultados: 1 menú físico de un restaurante tiene en promedio 4 hojas (2 páginas) y por cada comercio se maneja, al menos, una carta. Este documento que se renueva mínimo una vez cada año por cambios relacionados con los precios y la oferta de platos”, explicó.
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La digitalización de los menús físicos en los comercios gastronómicos no solo evitó la tala de un número considerable de árboles, también generó un impacto positivo en términos de gasto y consumo de agua.
Al respecto, el informe analizó que por cada hoja de papel se produce un gasto de 10 litros de agua, lo que permite señalar que los 361 restaurantes que durante 18 meses decidieron dejaron de imprimir cartas físicas salvaron 2 millones 253 mil litros del vital líquido. Una cifra no menor si se tiene en cuenta que cada año la industria papelera en el mundo gasta en su producción 1.150 billones de litros de agua.
“Para entender el impacto de este ahorro, solo basta con conocer que una persona utiliza para sus necesidades más básicas, según la OMS, 100 litros de agua al día, es decir, 10 hojas de papel. Números muy reveladores que confirman que si los restaurantes le siguen apostando a la digitalización de sus menús físicos pueden contribuir con el cuidado de uno de los recursos no renovables más vitales para supervivencia del hombre”, afirmó Carrillo.
Se disminuyó emisiones de CO2
En relación con la reducción de emisiones de dióxido de carbono, y teniendo en cuenta que por cada kilogramo de papel reciclado se generan 1.8 kilogramos (kg) de este nocivo gas, el informe reveló que los 361 comercios estudiados, al dejar de imprimir cartas físicas, redujeron hasta en 32.438 kg sus emisiones de CO2 durante los últimos 18 meses, ahorrando más 18.021 kg de papel.