La adicción al plástico desechable que ha tenido la humanidad por décadas, desde pajitas hasta bolsas de compras, está asfixiando los ríos y mares del mundo, amenazando la vida silvestre y contaminando eslabones de la cadena alimentaria.
De acuerdo con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma), la contaminación, en los últimos años, ha crecido considerablemente en los ecosistemas acuáticos y se prevé que se duplique con creces para 2030. Esta situación traería consecuencias nefastas para la salud humana, la economía mundial, la biodiversidad y el clima.
El informe destaca que este material representa el 85% de la basura marina y advierte que para 2040, los volúmenes de contaminación por el mismo que fluyen hacia las áreas marinas casi se triplicarán, agregando 23-37 millones de toneladas métricas de desechos al océano por año. Esto significa alrededor de 50kg de plástico por metro de costa en todo el mundo.
Las soluciones son complejas e incluyen mejorar la regulación, aumentar el reciclaje e introducir incentivos para fomentar una reducción en la producción de plástico nuevo. Pero los expertos dicen que hay varias cosas que la gente común puede hacer para ayudar a abordar el creciente costo que este material está teniendo en el medio ambiente.
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“El plástico fue inventado para durar. En cambio, hemos decidido hacer un mal uso de este ingenioso material y tirarlo después de un solo uso”, explicó Kakuko Yoshida, coordinadora mundial de Productos Químicos, Residuos y Calidad del Aire del Pnuma. “La conveniencia del plástico nos ha cegado ante el impacto que genera al planeta. Necesitamos poner la circularidad en el corazón de nuestros sistemas económicos y sociales para que todos podamos disfrutar del verdadero valor del plástico”.
Si está buscando romper su adicción al plástico, sigua estos pasos:
- Adopte lo que se conoce como circularidad, la idea de que los productos, y los materiales que los constituyen deben reutilizarse en lugar de desecharse. Los estudios demuestran que el mundo es sólo un 8,6% circular. Si bien esto es decepcionante, significa que hay un gran espacio para la circularidad, el consumo y la producción sostenibles para generar ganancias rápidas y extensas.
Invierta en productos sostenibles y respetuosos con el océano, como tazas de café, botellas de agua y envases de alimentos reutilizables. También contemple opciones como pañales y productos menstruales reutilizables, cepillos de dientes de bambú y champús sólidos
La investigación del Pnuma muestra que en 2015 las emisiones de gases de efecto invernadero de los plásticos fueron el equivalente de 1,7 gigatoneladas de CO2, y se prevé que aumenten a aproximadamente 6,5 gigatoneladas para 2050. Esto representa el 15% de todo el presupuesto mundial de carbono, es decir, de la cantidad de gases de efecto invernadero que se pueden emitir manteniendo el calentamiento dentro de los objetivos del Acuerdo de París.
- Manténgase alejado de los guantes de plástico. El covid-19 provocó un incremento en el uso de guantes de plástico desechables. Pero además de ser malos para el medio ambiente, la Organización Mundial de la Salud (OMS) sostiene que corren el riesgo de transferir gérmenes de una superficie a otra y contaminar las manos cuando son removidos. La OMS explica que es más seguro deshacerse de los guantes de plástico y, en su lugar, lavarse las manos con frecuencia.
- Asegúrese de que sus artículos de tocador son libres de plástico. Los productos de cuidado personal son una fuente importante de microplásticos que se vierten directamente desde nuestros baños hasta los océanos. Escoja jabones para el lavado de cara, crema de día, maquillaje, desodorante, champú y otros productos sin plástico.
- Diga no al plástico cuando vaya de compras. Trate de reducir su huella de contaminación eligiendo alimentos sin envases de plástico y llevando siempre una bolsa reutilizable. Algunas tiendas cuentan ahora con pasillos libres de plástico y muchas ofrecen productos sueltos o usan dispensadores y recipientes recargables. Use su propia taza de café cuando sea posible, en lugar de aceptar un envase de plástico. Y, por supuesto, despídase de las pajitas y removedores.
- Arremangase y limpiar. El plástico está en todas partes: está en parques, ríos y playas. Únase a movimientos globales y locales, como el Día Mundial de la Limpieza, u organice una limpieza por su cuenta. Si trota, conviértase en un ‘plogger’ y recoja cualquier basura que vea en su camino. Alrededor del 80% de la basura marina se origina en la superficie terrestre y en los ríos.
- Deje de fumar. Fumar no solo es una de las mayores amenazas para la salud pública mundial -más de 8 millones de personas mueren al año por sus efectos- sino que también contribuye a la enorme contaminación por plástico en nuestros océanos.
Todos los días, se venden miles de millones de cigarrillos en todo el mundo, cada uno con filtros de plástico y productos químicos tóxicos. Estos residuos acabarán en vertederos contaminando y dañando el medio ambiente o en el mar donde amenazan a las especies marinas.