El pasado 13 de octubre se celebró el encuentro regional de investigadores en Ipiales Nariño, la ciudad frontera con el Ecuador, que sufre los estragos de la terquedad del vecino país por mantener cerrada la frontera terrestre.
Aun así, la región y la provincia de Obando buscan fortalecer los procesos productivos y la articulación entre sector empresarial, investigaciones y academia
A lo largo de este evento se ha procurado abordar temas relevantes para el desarrollo de la región, que incluyen temas como la planeación, la educación, la tecnología, la diversidad y la salud.
Algunos de los aportes significativos que surgieron en las conferencias inaugurales y en las mesas de trabajo y que se convierten en retos para la consolidación de una red de investigadores son:
1. El siglo XXI ha dispuesto varias herramientas innovadoras; sin embargo, es importante reconocerlas como un medio y no como un fin. Trabajos como “Realidad virtual, tecnología emergente, aplicada al entretenimiento y capacitación mediante el uso de laboratorios virtuales” y “sistemas basados en visión estéreo para asistir a personas invidentes” se convierten en alternativas para involucrar la tecnología, los algoritmos y la data en la investigación regional.
2. La búsqueda del bienestar social desde la Academia requiere debates éticos que evalúen el impacto de las investigaciones en los otros. Al respecto, se destaca los aportes de investigaciones como “satélites, modelos y pesca en el Pacífico: ¿cómo el pasado afecta el futuro? Caso de estudio con el atún” o las mejoras de la producción en la calidad de café, la ruta de los lácteos, o la elaboración de bebidas locales con altos estándares de calidad como el whisky de maíz o el chapín.
3. El estudio de los agentes que están disponibles en el medio natural y de aquellos que lo alteran, puede contribuir al mejoramiento de la calidad de vida de las comunidades. En consecuencia, todos los tipos de investigación científica pueden hacer aportes a este propósito.
4. La comprensión de la diversidad étnica y cultural del país es una oportunidad para construir nuevas narrativas sobre lo que somos como nación. En consecuencia, los aportes de todas las comunidades son una oportunidad para desarrollar, incluso, nuevos paradigmas de investigación. A este propósito, contribuyen trabajos como los presentados por José Antonio Dorado Zúñiga: “los Mizak de la tierra a la pantalla” o las Historias, prácticas y perspectivas en el resguardo indígena del Gran Cumbal”.
5. Fortalecer la calidad del sistema educativo colombiano demanda la comprensión de los factores que amplían las brechas en factores como el acceso, la calidad y la cobertura en las diferentes regiones, destacaron las reflexiones de la profesora Olga Cecilia Díaz sobre las brechas en la formación de docentes y la situación de los programas académicos de licenciaturas en el país.
6. Cada fenómeno de la naturaleza y la sociedad es una oportunidad para el análisis científico. Por tanto, todas las disciplinas pueden contribuir a la atención de las necesidades de la población y estimular el desarrollo regional.
7. El desarrollo del departamento de Nariño va ligado al reconocimiento de la vocación agrícola del departamento. El aprovechamiento de sus ventajas puede conducir al bienestar de toda la población y en ello destacó la intervención de la investigadora María Fernanda Mideros, sobre la productividad y el mejoramiento agrícola en la región
Roberto Zarama dedicó su vida a buscar las mejores alternativas para que la educación a nivel nacional contribuyera a la transformación del país. Sabía que el proceso era de largo aliento; sin embargo, no queda duda que este tipo de espacios, y la consolidación de redes de investigadores, demuestran que vamos por buen camino.
*Especialista en Educación