Un balance alentador sobre la recuperación del ecosistema de páramo en la vereda Ucatá del corregimiento de Berlín, en el municipio de Tona, afectada por el incendio ocurrido a finales de enero de 2024, presentó la Corporación Autónoma Regional para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga (CDMB).
“Los esfuerzos de monitoreo muestran la notable restauración de la flora particular que incluye la recuperación de frailejones y otras especies clave de páramo”, señaló la Subdirección de Ordenamiento y Planificación Integral del Territorio (SOPIT), liderada por el equipo de biólogos de la entidad.
“Hoy queremos contar que bajo la instrucción recibida por nuestro director Juan Carlos Reyes Nova, hemos estado haciendo presencia principalmente en esta zona de la vereda Ucatá en el municipio de Tona, donde ocurrió el devastador incendio a finales del mes de enero,” informó Jasmilly Benavides Céspedes, bióloga profesional especializada, ratificando que, “seis meses después, podemos dar un parte de tranquilidad sobre la recuperación que han tenido estas especies”.
El equipo CDMB estableció parcelas de monitoreo en la zona, que sumadas al trabajo que adelanta el Acueducto Metropolitano de Bucaramanga (AMB), han mostrado avances significativos. “Hace más de seis meses después, el seguimiento hacia el monitoreo de la biodiversidad, evidencia un gran avance en la restauración, principalmente en el suelo, vegetación y especialmente en la recuperación de áreas con frailejones”, añadió Benavides.
Este seguimiento al proceso de restauración natural es un esfuerzo concertado por proteger un ecosistema vital cuya importancia hídrica, refleja la esperanza de que la resiliencia de la naturaleza continúe siendo un pilar en la conservación del ecosistema estratégico. Con estas acciones, la CDMB reitera su compromiso con la preservación del páramo y la vigilancia constante para asegurar la recuperación total de la zona.
El acompañamiento realizado en la zona afectada por el fuego, permite seis meses después de ocurrido el suceso, observar un avance significativo en la restauración natural del ecosistema sin la intervención humana.
“Sin embargo, es importante continuar con el acompañamiento técnico y científico, que permita determinar el momento de realizar acciones para evitar el retorno u ocupación de especies invasoras o la proliferación de pastizales especialmente en zonas cuya historia del uso del suelo orientaron en el pasado hacia el uso agropecuario y hoy son destinadas a la conservación y preservación del ecosistema estratégico. Es un reto de todos y que, si sumamos esfuerzos, multiplicamos resultados”, afirmó la bióloga Jasmilly Benavides Céspedes.
La recuperación lenta presentada en el ecosistema estratégico de Páramo en Jurisdicciones Santurbán - Berlín permite conocer la dinámica de la flora y fauna de la zona y con ello, aportar a la actualización del Plan de Acción de Biodiversidad, así lo afirmó la bióloga especializada, “esta restauración y recuperación post incendio nos invita a investigar y conocer más acerca de nuestra biodiversidad. Adicionalmente, la articulación interinstitucional y el desarrollo del plan de acción post incendio permitirá generar conocimiento y la necesidad de más estudios sobre lo que ocurre con la biodiversidad tras un disturbio y la ecología del fuego,” aseguró, Jasmilly Benavides.
Este esfuerzo de monitoreo, sumado a los demás ejes del Plan de Acción Institucional CDMB, es crucial para la conservación de las especies locales y proporciona valiosos datos para la actualización del Plan de Acción de Biodiversidad de cara a la Conferencia de las Partes (COP16), sobre Biodiversidad. “Estamos trabajando en la investigación y monitoreo en pro de avanzar en el conocimiento a partir de la planificación, ordenamiento y la estructura ecológica principal para la conservación, gestión y manejo de la biodiversidad en la jurisdicción de la CDMB”, añadió Benavides.
El pasado 1 de abril la CDMB había entregado la información recolectada durante varias jornadas de trabajo de campo, con visitas periódicas y el establecimiento de monitoreos sobre la recuperación del ecosistema del páramo de Berlín.
Recordó que “cenizas, oscuridad y destrucción fue el desolador panorama que se observaba luego de que las llamas arrasaran las delicadas rosetas de los frailejones y una capa negra ardiente amenazara el frágil ecosistema del páramo de Berlín, una verdadera fábrica de vida para la fauna silvestre, la flora y la humanidad”.
El total, de predios comprometidos fue de 33 de propiedad privada, de los cuales 2 de ellos pertenecen al Acueducto Metropolitano de Bucaramanga y representan el 87,69% del área afectada, correspondiente a 277.85 hectáreas.
Se identificaron 17 fuentes hídricas en la cartografía relacionada, dentro del área de influencia del evento de incendio forestal, pertenecientes a la microcuenca río Tona - Subcuenca Suratá - cuenca Alto Lebrija.
23 especies de flora se identificaron que fueron afectadas: frailejón, espino amarillo, agraz, pegamosco, encenillo, puyas, orquídea, liquen, gaque, laurel de cera, chusque y pino.