A las 11:00 de la mañana de este miércoles comenzó la misa para el ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, quien falleció en la madrugada de este martes a causa del COVID-19. 

El Monseñor, Fabio Suescún Mutis, obispo castrense, fue el encargado de esta ceremonia que se celebró en homenaje al excanciller en la Capilla Cristo Salvador, en la Escuela Militar de Cadetes General José María Córdova, donde se encuentran las cenizas. 

"Carlos Holmes Trujillo ha terminado su tránsito por esa tierra, fue un hombre que creyó y esperó en Dios, por eso hoy nosotros como creyentes nos reunimos encabezados por el señor Presidente ha ponerlo a él en las manos de Dios", inició el sacerdote con estas palabras la misa. 

Asimismo, el Monseñor Mutis agradeció en su nombre y en el de los presentes a Dios "por la vida del Ministro y su servicio patrio" y pidió consuelo a los miembros del gobierno y familia de Trujillo García. "Acompañamos en este momento a Alba Lucía, su esposa, y pedimos a Dios fortaleza y salud para ella", aseguró.

En la ceremonia estuvieron presentes su esposa, hijos y nietos, así como el presidente Iván Duque, la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez, el gabinete ministerial, el consejero para las comunicaciones, Hassan Nassar, los generales de las diferentes fuerzas militares de la cartera de Defensa y otros invitados especiales.

En su intervención, el presidente Duque leyó un mensaje de despedida para, quien además de ser parte de su gabinete, era un amigo personal. "La vida de Carlos Holmes Trujillo es una vida con propósito", afirmó y resaltó que  "practicó la política con altura, sin vanidades y sin perseguir las vanidades tuvo todos los honores". 

A su vez, manifestó el apreció que tuvo a Trujillo como un "amigo leal que dice las cosas como son" y resaltó que él tenía como sueños ser Presidente de la República, pero que más allá de ese deseo, siempre tuvo un propósito de servicio con el país. 

Asimismo, Duque agregó que lo recuerda como padre, pues le enseñó mucho sobre ese asunto, como político, ministro y amigo personal. "Él fue un padre de verdad, el que enseña con todas las facultades", puntualizó.

"Honrando a los más de 50.000 colombianos y a este ilustre servidor, no nos vamos a dejar vencer, retroceder, paralizar, porque el reto que tenemos es la unión como hermanos, porque aquí no hay triunfos individuales", aseguró Duque haciendo un llamado a la lucha contra la pandemia en el país. 

Finalmente, Duque leyó el poema 'El Modelo Alfabético', de Rafael Pombo, recordando que él le recomendó a Trujillo leerlo a sus nietos en una de sus últimas conversaciones, sin embargo, debido al estado de salud que sufrió el ministro a causa del COVID, no le fue posible hacerlo. 

Por su parte, Carlos Mauricio, hijo del Ministro de Defensa se refirió a su padre como un hombre que fue "un defensor a ultranza de los valores democráticos y sus instituciones" y recordó anécdotas junto a él y sus nietos. 

"Papá, buen viaje,tus nietos, mi señora y yo te deseamos buen viento y buena mar, el cielo está de fiesta con tu llegada", señaló y dio las gracias al apoyo recibido por parte del gabinete del presidente Duque y de las Fuerzas Armadas, lo que le ha permitido a la familia "un duelo más llevadero".

A su vez, sus otros hijos Camilo e Iván Trujillo, leyeron un emotivo mensaje de despedida para su padre. "Más que un ministro y un hombre de Estado fuiste una persona íntegra, amorosa y cálida", resaltó este último.

Al finalizar la eucaristía, el presidente Iván Duque en compañía de los Altos Mandos Militares y de la Policía Nacional, salieron de la capilla por la puerta principal para tomar posición de inicio para los Honores Militares, fuera del recinto.

En Marcha lenta y con los acordes de la Banda de Músicos de la “ESMIC” se desplazaron hacia la carroza fúnebre donde dejaron la Urna con las cenizas del ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo.

Luego, nuevamente se dirigieron hacia la tarima principal donde entregaron a los familiares del ministro Trujillo, las banderas en Honor al Servicio a la Patria. 

Fotos de Diana Rubiano para EL NUEVO SIGLO: