EN UN momento en que diversificar y buscar oportunidades de inversión en mercados internacionales se ha vuelto relevante, Panamá se consolida como el destino preferido para los inversionistas colombianos.
Así lo publicó AALN Law, una firma legal panameña con presencia en Colombia, donde se destaca a este país centroamericano como el destino más atractivo para las inversiones en América Latina, y de acuerdo con la información la razón es evidente.
En el contexto actual, donde las monedas fuertes juegan un papel crucial, Panamá surge como una opción atractiva para los colombianos que buscan estabilidad y crecimiento. La apreciación del dólar frente al peso colombiano marca la importancia de explorar mercados menos volátiles para proteger el patrimonio. Por eso, Panamá ofrece no solo estabilidad económica, sino también un entorno favorable para aumentar la rentabilidad.
En este sentido, el país ha logrado posicionarse con un portafolio de oportunidades, aprovechando su marco económico para atraer inversión extranjera, además, reforzó su política de transparencia fiscal que ha incluido acuerdos de cooperación e intercambio de información tributaria con Colombia.
Lo anterior, ha permitido que ciudadanos y empresas locales se interesen en el vecino país, por las oportunidades que ofrecen sectores clave como el financiero, la construcción, el turismo, el retail, el transporte, el energético, el manufacturero, el de alimentos, el textil, el farmacéutico y el químico.
Además, proyectos emblemáticos como la Ciudad de la Salud, la tercera línea del metro, el cuarto puente sobre el Canal de Panamá, y la obra insignia del tren que recorrerá desde la Ciudad de Panamá hasta la frontera con Costa Rica, que requieren proveeduría internacional, han fortalecido aún más el atractivo del país.
Carlos Abrego Dávila, socio de AALN, firma panameña que ofrece servicios en Colombia, destaca: “Es fundamental contar con una asesoría legal que garantice que la expansión se realice de manera ética y dentro del marco legal, aprovechando las ventajas que ofrece Panamá sin comprometer la seguridad jurídica de la empresa”.
Cabe señalar que el sistema jurídico panameño difiere significativamente del marco normativo colombiano, lo que puede representar desafíos tanto para inversionistas como para empresarios. Estas diferencias van no solo desde la interpretación y aplicación de las leyes, sino también de los procesos regulatorios, los requisitos de cumplimiento y las normativas locales que varían según el sector.
Finalmente, el creciente interés en Panamá se refleja en los resultados de inversión colombiana. Según el Banco de la República, en el primer trimestre de 2023, las inversiones colombianas en Panamá ascendieron a US $9,5 millones, mientras que en el mismo periodo de 2024 alcanzaron los US $366,5 millones, marcando un crecimiento del 3.757%.
Este aumento confirma la creciente relevancia de Panamá como un destino estratégico para los inversionistas colombianos, superando a otros destinos como España y Estados Unidos.
Exportaciones e importaciones
A Colombia y Panamá los une una frontera de 266 kilómetros, esta cercanía permitió crear una relación estratégica impulsada por el comercio, la inversión y la cooperación. En los últimos 5 años, esta alianza experimentó un notable aumento, consolidándose como una asociación clave en la región.
Las exportaciones colombianas al país centroamericano experimentaron una disminución entre enero a septiembre del 2023, de 29,65% frente al mismo periodo del 2022; el valor total de las ventas a Panamá en los primeros nueve meses del 2023 fue de USD 3.311,35 millones, mientras que en el 2022 fue de USD 4.707,14 millones.
Los principales productos exportados a Panamá son aceites crudos de petróleo, hullas térmicas, carburreactores tipo queroseno para reactores y turbinas, medicamentos para uso humano, mezclas o preparaciones alimenticias de grasas o aceites, alimenticios y sus fracciones.
Por otro lado, de enero a septiembre del 2023, las importaciones realizadas por Colombia desde Panamá alcanzaron los USD 21,69 millones, lo que representó una disminución del 33,1% respecto al mismo periodo del 2022.
Entre los productos más importados están desperdicios y desechos de aluminio, productos enrollados, simplemente laminados en caliente, aceites lubricantes y artículos de joyería y sus partes.