Si la economía del país tiene acostumbrados a los colombianos a que en enero hay una escalada de alzas, con el panorama de la pandemia, fue peor. Esta dura remontada ya no sorprende a nadie sobre todo porque en la cadena de incrementos están los mismos rubros: colegios, servicios, arriendos y alimentos. Pero durante este mes los hogares tuvieron que ya incluir productos de salud y de sanidad, para el autocuidado.

A la par con este comportamiento en el consumo, también está la actividad productiva que se está resintiendo con las cuarentenas y toques de queda que han continuado este año.

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De acuerdo con los analistas de Bancolombia, “no es de sorprender que en enero se haya intensificado el deterioro de la actividad productiva. Al respecto, hicimos una estimación de a cuánto podría llegar a ascender este impacto, para lo cual tomamos como referencia lo ocurrido en materia tanto de crecimiento como de movilidad en agosto pasado”.

Según ese ejercicio, de acuerdo con los analistas, “arrojó como resultado que, comparado con un escenario sin restricciones, el costo económico asumido en enero es de $3,4 billones. Esta cifra equivale a una variación anual del Índice de Seguimiento de la Economía (ISE) estimada en -8,2% para el primer mes del año”.

Señalan los expertos que “al 27 de enero nuestro índice NowCast Bancolombia indica una reducción de la actividad productiva de 6,1%. Además, se evidencia que la tendencia a la baja del indicador es consistente durante todo enero”.

Impacto

Destacan los economistas que “los acontecimientos de las primeras semanas de 2021 han frenado el impulso que traía la actividad económica unos meses atrás, y han demostrado que las dificultades que acarrea la pandemia estarán vigentes durante un tiempo más prolongado. Aunque esto implica que la visión de recuperación para este año es más conservadora, confiamos en que, a medida que transcurran los próximos meses, los jalonadores de la economía tomarán más fuerza”.

Pero no todo ha sido negativo durante este mes. Gracias a la reactivación económica que ha presentado el país en casi todos los sectores, la tasa de desempleo está cayendo y por consiguiente mejorando las perspectivas del empleo en los colombianos. Los resultados del mercado laboral de diciembre demostraron una dinámica mixta.

En efecto, en diciembre la tasa de desempleo nacional se ubicó en 13,4%, lo que implicó una corrección desestacionalizada de 0,5 puntos frente a noviembre, similar a la registrada a nivel urbano.

Aunque en el promedio del 2020 completo, la tasa de desempleo nacional fue de 16,1%, 5,1 puntos superior al registro de 2019, desde que se presentó la pandemia ha disminuido casi 5%.

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Señalan los analistas de Bancolombia que “la dinámica favorable de la incidencia de la desocupación en los últimos meses del año pasado se soportó en un estancamiento de la oferta de trabajo por parte de los hogares. Sin embargo, el cierre de año demostró que la reactivación económica favoreció una recuperación generalizada del mercado laboral. Además, los resultados de diciembre revelaron una reducción significativa del impacto del choque sanitario en la brecha laboral de género”.

Ante esta situación, la presidenta ejecutiva de la Cámara Colombiana de la Construcción, Camacol, Sandra Forero Ramírez, dijo que este sector llegó a un nivel de ocupación directa de 1.526.819 personas, lo que representa el 7,2% del total de la fuerza laboral del país.

"Este resultado es un gran aporte para el proceso de reactivación económica y laboral del país. Por eso es fundamental acelerar la dinámica del sector constructor y crear todas las condiciones para que los hogares sigan invirtiendo en vivienda”, dijo Forero Ramírez.

Los intereses

Por otra parte, en su primera sesión del año la Junta Directiva del Banco de la República (JDBR) mantuvo, por cuarto mes consecutivo, la tasa de intervención inalterada en 1,75%. De acuerdo con el comunicado, la última información conocida en materia de desempeño económico, y la evolución de la inflación y sus expectativas soportaron la decisión.

En el frente de crecimiento, el Emisor destacó que las cifras más recientes confirman la recuperación de la actividad. Sin embargo persiste incertidumbre respecto a los efectos económicos de las medidas de restricción adoptadas recientemente.

En lo que respecta a los precios, la autoridad resaltó que las expectativas de inflación continúan estables y cerca de la meta de largo plazo del 3%.

Por otro lado, la Junta consideró que, pese a la volatilidad reciente, las condiciones externas se mantienen favorables.

El dólar

Asimismo, respecto al dólar, durante el mes la divisa rompió el umbral de los $3.600 para regresar al nivel promedio de los $3.550.

Varios elementos se han juntado en este comienzo de 2021 para este resultado de acuerdo con los analistas. De un lado las expectativas de los mercados con las nuevas políticas económicas del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y de otro, una prevención acerca del manejo de la pandemia tanto en el mundo como en Colombia.

Incluso algunos expertos consideran que el precio en los primeros tres meses oscilará entre los $3.500 y $3.800, dependiendo de las primeras decisiones macroeconómicas que el Gobierno tome.

En una coyuntura que la pandemia del covid-19 ha repuntado el número de contagiados y de muertos, y en el que las cuarentenas focalizadas frenan la reactivación económica, la incertidumbre va a marcar el camino del dólar en Colombia, pese a los anuncios de la llegada de la vacuna.

Consumo

Respecto al consumo, el director de Raddar, Camilo Herrera, señalaba que “en lo que va corrido de enero vemos que la dinámica de gasto es menor a la de diciembre… Los nuevos aislamientos están pegándole duro a la economía y a los hogares”.

Indicó el investigador económico que “el comercio estaba en una posición distinta porque, por ejemplo, ya se había preparado para atender una temporada escolar, pero ahora chocó con el nuevo esquema de educación que cambió las ventas de los útiles escolares, y eso lo afectó. Lo mismo el rubro de los restaurantes y del entretenimiento que también están golpeados. Hay otros sectores que están bien, como el de los alimentos y de las ventas de productos para la salud. Pero, por ejemplo, el de la ropa y el entretenimiento, es decir los cines y teatros, están afectados”.

Otro elemento que se apareció durante este mes, fue la situación escolar. Juan Esteban Orrego, presidente de Fenalco Bogotá, dijo que las pérdidas de este sector en la capital serán entre un 40% y 60%. Los distribuidores mayoristas también especulan que al menos un 50% de comercios no especializados en útiles escolares, pero que aprovechaban la temporada para distribuir estos productos, no invertirán en este negocio este año.