NI estamos entrando en fase endémica ni mucho menos se puede considerar que el ómicron sea una variante del covid-19 de altísima infección pero que tiene baja letalidad.
La pandemia del coronavirus no sólo mantiene a nivel global un alto impacto en la salud pública, sino que continúa segando vidas y elevando la presión sobre los sistemas sanitarios debido al aumento de contagios que ha generado ómicron y que la Organización Mundial de la Salud acaba de resumir en esta preocupante frase: el número de nuevos casos durante las últimas semanas supera a la totalidad del declarado durante 2020.
Cuando muchos países, especialmente europeos, levantan las restricciones anticovid, la OMS vuelve a encender las alarmas sobre la gravedad de la mencionada variante reflejada en el aumento de fallecimientos en la mayoría de regiones del mundo y llama a usar todas las herramientas disponibles para combatir al virus, no sólo las vacunas.
Así ha sido el comportamiento la pandemia, impulsada por ómicron y sus respectivos sublinajes en lo corrido de este año:
1. ‘Más transmisión, más muertes’. Aunque el coronavirus ha dado varias vueltas al mundo, nunca antes como en lo corrido de este año se han registrado tantos nuevos casos diarios. La razón es la alta transmisibilidad de ómicron descubierta a comienzos de noviembre. Para dimensionar su impacto baste con decir que en solo enero (hasta el sábado) sumó 90 millones de contagios, elevando el acumulado global a más de 382 millones, lo que significa una media diaria de al menos tres millones de casos (2021 cerró con un poco más del millón de infecciones). Y, aunque se tiene la errónea creencia de que como desarrolla síntomas más leves (gracias en al blindaje de las vacunas) no es grave, las cifras de letalidad en el periodo de referencia demuestran lo contrario. A hoy, el acumulado de decesos por el coronavirus supera los 5.7 millones según el referente Coronavirusapp y los registros de las últimas cuatro semanas evidencian un fuerte aumento de los decesos en la mayoría de las regiones del mundo.
2. La montaña pandémica. Dinamarca levantó a comienzos de semana las restricciones anticovid, están en vía de hacerlo Suecia, Inglaterra y Finlandia y decenas más han comenzado a flexibilizar algunas normas. Esas decisiones soberanas inquietan a la OMS, tal cual lo expresó su director, Tedros Adhanom Ghebreyesus, al señalar que hay una “creencia de que, gracias a las vacunas y a la alta transmisibilidad, pero menor gravedad de ómicron ya no es posible ni necesario prevenir la transmisión de la enfermedad”. Aclaró que no está pidiendo volver a los confinamientos, pero sí que se proteja a la población utilizando todas las herramientas disponibles, no sólo las vacunas. Por su parte la epidemióloga líder de dicha organización, María Van Kerkhove, explicó que no es el momento de “levantar todo de golpe” y que cada nación debe evaluar tanto su situación pandémica y la vulnerabilidad de sus habitantes como la cobertura de vacunación para tomar sus decisiones. En pocas palabras, establecer en que parte de la “montaña pandémica” se encuentra.
3. Sublinaje más contagioso. La natural mutación de los virus genera nuevas variantes las cuales, a su vez, pueden desarrollar sublinajes. Ómicron no es la excepción y ya se han evidenciado cuatro de éstos: BA.1, BA.2, BA.3 y B.1.1.529, siendo la segunda de éstas más contagiosa que la original y con una velocidad de expansión muy parecida, ya que en tan solo ocho semanas se ha detectado en 57 países. Precisamente en Dinamarca, donde es la variante dominante y pese a ello acaba de levantar todas las restricciones para prevenir el covid se reveló un estudio que indica que “si una persona en un hogar está infectada por el BA.2, hay un riesgo de 39% de que otro miembro de la familia se infecte durante la primera semana, un 10% menos de que si está contagiada con la original”. El mismo agrega que "las personas no vacunadas también pueden tener más posibilidades de ser infectadas” por este sublinaje, contrario a las inmunizadas y particularmente las que ya tienen la dosis de refuerzo. A nivel global, hay un notable aumento en el número de casos relacionados con esta variante, que presenta varias mutaciones que difieren de la versión original, especialmente en la proteína spike que marca la superficie del virus y es esencial para la entrada en las células humanas.
4. Cifras por continentes. El mundo arrancó este tercer año de pandemia con más de 300 millones de contagios, tan solo cinco meses después de que se superaran los 200 millones (agosto). El pasado marzo el acumulado global en esta variable marcó 100 millones de infectados. Pero lo que evidencia el alto impacto de ómicron son las cifras de enero, las más altas de toda la pandemia. Para tener una idea basta con reseñar que los casos covid registrados en todo el mundo entre el 24 al 30 de enero se mantuvieron en cifras similares a las de la semana inmediatamente anterior alcanzando los 22,2 millones de contagios, mientras que las muertes aumentaron un 9 %, hasta los 59.000 fallecimientos provocados por el nuevo coronavirus. Con corte al mediodía de ayer, están eran las estadísticas acumuladas, por continentes, de infecciones y decesos: América, 137 millones (2.517.000 decesos); Europa, 130 millones (1.625.851), Asia más de 101 millones (1.400.406) y África, donde hay un enorme subregistro, casi 11 millones de infecciones (240 mil). En la última semana, por países, el mayor número de casos se han registrado en Estados Unidos (3,3 contagios, un 34 % más), Francia (2,3), India (1,8), Brasil (1,2) y Alemania (1 millón).
5. Así va la inmunización. Aunque persiste la desigualdad en la distribución y por tanto el ritmo de inmunización global, según el referente de seguimiento a la pandemia, Our World In Data, 52 de cada 100 habitantes del mundo ya tienen el esquema completo de vacunación (una o dos dosis). El cómputo global de dosis administradas superó ayer los 10.000 millones de inyecciones y la media diaria se sitúa en torno a los 21 millones. Pero, como reseñamos, la campaña global para blindarse frente al covid va a toda velocidad en los países desarrollados y en vía de serlo, entre ellos Colombia, mientras el continente africano sigue rezagado. Entre tanto, en América Latina y el Caribe, el 63% de los habitantes han sido vacunados, pero sigue como la región más desigual del mundo en acceso a los biológicos, según informó la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Vale recordar que el objetivo de la OMS es llegar al 70 % de la población mundial con primera dosis a mediados de este año 2022, después de que la meta del 40 % que se había planteado para el 2021 no se cumpliera.
6. Vacunación obligatoria. El certificado sanitario se impone en un número creciente de países para algunas profesiones o actividades, pero la vacuna obligatoria anticovid es una rareza, solo aprobada en un puñado de países, entre ellos Ecuador. Este país tomó esa decisión para toda la población mayor de cinco años, lo que supuso una primicia a nivel mundial. Antes, en julio de 2021, dos países autoritarios de Asia Central, Turkmenistán y Tayikistán, y el Estado federal de Micronesia, en el Pacífico, habían impuesto la medida a los mayores de 18 años. Entre tanto, Austria es el primer país de la Unión Europea en aprobar una ley en este sentido que afectará a toda la población adulta y entrará en vigor el 4 de febrero. Quien no cumple se arriesga a una importante multa que se suprimirá si se vacuna en las siguientes dos semanas.