El Ministerio de Defensa Nacional, a través del Grupo de Atención Humanitaria al Desmovilizado, se une al Día Internacional de las Manos Rojas, promovido por Unicef, donde cada 12 de febrero se alza la voz para pedir que se elimine la vinculación de niños y niñas a los conflictos armados en el mundo.
Este día se conmemora desde el año 2002, tras la ratificación por parte de 159 naciones, entre ellas Colombia, del Protocolo Facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño relativo a la participacion de niños y niñas en los conflictos armados.
Precisamente, la semana pasada tras un fallo de la justicia, el ministro de Defensa, Iván Velásquez Gómez, reconoció públicamente que todo menor de edad reclutado por el conflicto es una víctima. Por lo que anunció que se realizará una revisión de la doctrina militar y policial.
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“Incorporar en la Política Pública y en la doctrina militar acciones que contribuyan a eliminar los discursos justificativos, a reconocer que los niños, niñas y adolescentes reclutados son, ante todo, víctimas del conflicto armado y que en las operaciones en que pueden resultar afectados se deben siempre respetar los principios de precaución, necesidad militar, humanidad y proporcionalidad", explicó el ministro Velásquez.
Para contrarrestar este flagelo, el Ministerio de Defensa avanza en su estrategia interinstitucional y multidisciplinaria ´Generación Futuro´, para evitar que los niños y niñas de los 120 municipios priorizados ingresen a los grupos armados ilegales.
Es así, como el año pasado se logró llegar a más de 12.000 niños, niñas y adolescentes con programas de prevención de contenido social humanitario. También se realizaron capacitaciones a más de 4.000 comandantes de todos los niveles en la Fuerza Pública , a quienes se les enseñó sobre la normatividad, procedimientos con los niños, niñas y adolescentes y garantías de sus derechos diferenciales.
En lo corrido del gobierno del presidente Gustavo Petro, se han desvinculado 69 menores de edad de los grupos armados ilegales, la gran mayoría pertenecientes a las disidencias de las Farc, mientras que en 2022 se desvincularon 154 niños y niñas.