A través de una resolución, la Aerocivil informó que el proceso que se viene estudiando para aprobar o negar una posible unión entre Avianca y Viva, se mantendrá y continuará bajo el artículo 10 de la Ley 1340 de 2009.

La autoridad aérea del país expuso que convoca a la Superintendencia de Transporte como entidad que ejerce el control y vigilancia para que, en caso de considerarlo pertinente, intervenga en el proceso aportando elementos de utilidad para el análisis de la operación proyectada, dejando claro que el ente de control y vigilancia tendrá 15 días hábiles como lo establece la ley para pronunciarse.

En la resolución también se estableció un plazo de 15 días hábiles para que Avianca y Viva se pronuncien sobre la información aportada por los terceros interesados en el proceso y de considerarlo pertinente controviertan dicha información.

También Aerocivil amplió el plazo por tres días hábiles, para que tanto Avianca como Viva se pronuncien sobre las solicitudes de Aerolíneas Argentinas, Ultra Air, Wingo, Latam y Jetsmart, para ser reconocidas como terceras interesadas en el proceso.

De acuerdo con cifras presentadas por el director de la Aerocivil, Sergio París Mendoza, había dicho con anterioridad que el caso particular de la integración entre estas dos aerolíneas se da en una situación coyuntural donde se entiende que “la salida es a través de una integración, existiendo muchas otras”.

París expresó que está seguro de que el Gobierno, como lo ha hecho en el pasado, puede entrar a rescatar compañías: “hay miles de formas de que Viva continúe presentando sus servicios con la calidad que lo ha venido haciendo y con el cariño que le tiene a los colombianos”, dijo el director.

• Le pude interesar: Así será la política de Reindustrialización que lanzará el Gobierno

Reparos

A esta integración se han referido varias compañías como Latam Airlines. El director ejecutivo de Latam Airlines Colombia, Santiago Álvarez, mostró su inconformidad con las recientes decisiones que se han tomado en torno al proceso, asegurando que estas le quitan ciertas garantías a su empresa como tercera interesada en la unión que quieren llevar a buen fin tanto Avianca como Viva.

Álvarez recordó que en agosto del año pasado, Avianca y Viva radicaron una petición para poder organizar su integración y, desde ese momento, empezó un proceso que condujo la Aerocivil con el procedimiento 1437, una ley que desde el año 2009 ha estado utilizando la Aeronáutica Civil para este tipo de operaciones.

Posteriormente, el pasado 19 de enero, Latam se declaró sorprendida por la decisión que la llevó a declarar la nulidad del proceso, después de haber avanzado. Incluso, en una primera instancia, se había negado la integración de Avianca y Viva, y anuló este proceso con el argumento de que había vicios procesales y se había empleado un procedimiento incorrecto.

Por eso, inició un nuevo proceso como un borrón y cuenta nueva, ahora bajo la ley 1340 que es la ley de competencia, un hecho que tiene bastante inquietos a los otros jugadores del mercado como Latam.

Cambios

Seguido a esto, el director ejecutivo explicó que, al haberse dado el cambio de ley o norma para definir el futuro de la petición de unión de Avianca y Viva, los terceros interesados, como era el caso de Latam, perdieron ese beneficio que habían logrado en una primera instancia.

Por eso recalcó que, para su negocio y el mercado aéreo nacional, resulta de vital importancia que los terceros interesados se mantengan activos y no sean simplemente unos espectadores dentro del proceso Avianca-Viva.

Al respecto añadió: “Ahora, nuevamente tenemos que surtir esos pasos, que es lo importante de ser terceros interesados: que uno como jugador del mercado puede aportar información al proceso y plantear remedios y condicionamientos para que se proteja de manera efectiva el mercado”.

Desde Latam se explicó que, aparte de perder fuerza la figura de tercero interesado, también la figura de Silencio Administrativo Positivo en la nueva ley empieza a jugar en contra de los demás actores del sector. De no darse una respuesta dentro de cierto lapso, la unión pasaría por ley a entenderse como aprobada.