
COMO RESULTADO de la situación económica del país y la disminución de recursos hacia sectores como el de la vivienda, la construcción de edificaciones siguió en su caída libre.
Por el lado de la construcción de edificaciones, el valor agregado presentó una contracción del 3,1% en el cuarto trimestre (4T), con lo cual acumuló 6 trimestres consecutivos de variaciones negativas. En el acumulado anual, el sector presentó una caída del 2,5%.
La dinámica de la vivienda fue el principal determinante del resultado agregado de las edificaciones. La producción residencial, medida por las cuentas nacionales, continuó cayendo en el cuarto trimestre (-5,8%) y registró una variación media del -4,1% al cierre del año. Así mismo, desde la óptica de la demanda, la inversión en vivienda cerró el año con una reducción del -3,0%.
De acuerdo con un informe de Camacol, los menores niveles de actividad edificadora, además de reflejarse en los indicadores de cuentas nacionales –valor agregado, inversión y producción–, comienzan a notarse en la generación de empleo del sector constructor. En 2024, la construcción redujo su volumen de empleo promedio mensual en 23.000 trabajadores. En ocho de los doce meses, el sector reportó un número inferior de trabajadores frente a 2023, con lo cual el comportamiento medio del año fue el más bajo desde 2018 (excluyendo la pandemia).
PIB regular
Precisamente, estos resultados de la construcción surgen de las cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), en que el Producto Interno Bruto (PIB) nacional creció 1,7% en 2024, lo que representa una mejoría de 1 punto porcentual respecto al 2023 (0,7%). Sin embargo, la cifra aún se encuentra por debajo del crecimiento del 3,7% promedio previo a la pandemia (2010-2019).
Sin duda, la disminución en la producción de vivienda obedece a una reducción en los inicios de obra, cuyos niveles se mantienen por debajo del área que culmina. Mientras que en 2024 se iniciaron un total de 12,4 millones de metros cuadrados (m2), una contracción del -17,4% frente al 2023, las culminaciones sumaron un total de 14,2 millones de m2. Esta tendencia, derivó en que los m2 en proceso de construcción se redujeran un -6,3%, pasando de 22,4 millones de m2 en 2023 a 21,0 millones de m2 el año pasado (-1,4 millones de m2).
Con estas cifras negativas, Camacol sostiene que “la reactivación del sector edificador en 2025 es fundamental para acelerar el crecimiento de la economía nacional que, sin el impulso del sector de la construcción, difícilmente alcanzará el esperado 2,6% al finalizar el año. El impulso a las ventas es un requisito para el inicio de obras que, al final, determinan la generación de empleo formal e inversión, no solo en vivienda, sino en toda la cadena productiva que depende de la construcción”.
La vivienda
De acuerdo con Coordenada Urbana, al cierre de 2024 los principales indicadores de la construcción de vivienda completaron dos años consecutivos de caídas.
Las mayores contracciones se presentaron en los lanzamientos, es decir, el número de viviendas que entran al mercado en nuevos proyectos, y que tuvieron una reducción del -16,7%, al pasar de 130.640 unidades en 2023 a 108.832 en 2024 (21.808 viviendas menos). Los lanzamientos se encuentran en su punto más bajo desde 2008.
Por su parte, el número de viviendas que inició construcción registró una caída de -10,0%, con 133.517 unidades iniciadas, 14.842 menos que en 2023. Esta dinámica viene afectando seriamente indicadores como el empleo. Actualmente, los inicios de obra registran niveles mínimos desde 2013, excluyendo la pandemia.
Además, las ventas se estancaron por debajo de las 150.000 viviendas. En 2024 se comercializaron 144.647 unidades, siendo el segundo registro más bajo desde 2012, exceptuando el año 2023.
Pérdida de empleo
Los resultados de Coordenada Urbana son consistentes con otros indicadores de actividad medidos por entidades oficiales. De acuerdo con el DANE, en noviembre de 2024 se perdieron 145.902 puestos de trabajo en la construcción, y el sector registró una contracción del -2,7%, según el Indicador de Seguimiento a la Economía (ISE).
Asegura el presidente de Camacol, Guillermo Herrera, que “las ventas están estancadas y la construcción de vivienda cae. Esto es preocupante, si se tiene en cuenta que seguimos a la espera de anuncios concretos del Gobierno nacional orientados a la reactivación. Por el contrario, lo que tenemos son decisiones que generan incertidumbre para los hogares compradores de vivienda que, para 2025, enfrentarán una reducción drástica en la disponibilidad de recursos para los subsidios de vivienda”.
Los subsidios
Es importante señalar que el pasado 16 de diciembre, el Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio suspendió las nuevas postulaciones y preasignaciones del Programa Mi Casa Ya y anunció el agotamiento de las coberturas a la tasa de interés, lo cual afectará a más de 40.000 familias.
El líder gremial hizo un llamado al Gobierno para que se retome el rumbo de la política de vivienda, y se brinde información precisa respecto a las condiciones de los programas de subsidios en 2025 y 2026.
Por otra parte, el pasado 27 de enero fue expedido el Decreto 69 de 2025 “Por el cual se aplazan unas apropiaciones en el Presupuesto General de la Nación de la vigencia fiscal de 2025”, en el cual no se presentan recortes adicionales al presupuesto disponible del Fondo Nacional de Vivienda (Fonvivienda).
De acuerdo con el presidente de Camacol, “dado que el decreto no genera reducciones adicionales en el presupuesto del fondo, se esperaría que hubiera disponibilidad de 20.000 subsidios para este año, de acuerdo con lo previamente anunciado por el Ministerio de Vivienda”.
El dirigente gremial señaló que es muy importante que se dé claridad respecto a la disponibilidad de recursos y operación de los programas. “Por ahora solo sabemos que el Gobierno nacional confirme rápidamente el monto de los recursos y el número de subsidios disponibles en 2025 y 2026, así como la fecha de inicio y condiciones de operación de esta nueva fase de asignación de subsidios para la adquisición de vivienda en el país. Así mismo, se necesita claridad sobre si los beneficiarios del nuevo programa contarán o no con coberturas a la tasa de interés”.
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Intereses
Para el presidente de Camacol, bajo el panorama actual la dinámica del sector dependerá fundamentalmente de las tasas de interés, el trabajo del sector privado y la certidumbre que genere el Gobierno sobre las condiciones de operación del nuevo “subsidio de adquisición de vivienda”.
El líder gremial agregó que “hoy tenemos a favor un mejor contexto económico por cuenta de una inflación que se sigue reduciendo y unas tasas de interés hipotecarias que se mantienen en niveles estables. Los segmentos de clase media, que no necesitan subsidio, siguen mostrando un buen comportamiento, lo cual ofrece una oportunidad para reconfigurar el mercado y aprovechar este potencial”.
Programas regionales
Otro elemento determinante del comportamiento del sector en 2025 será el desempeño de las políticas de vivienda de los entes territoriales, que ya muestran resultados. Regiones que están implementando programas propios como Atlántico y Nariño registraron crecimientos en las ventas de 24,8% y 84,2% en 2024, respectivamente.
“Es importante generar confianza para impulsar nuevos proyectos y programas, como lo vienen haciendo varios entes territoriales, que nos lleven a un nuevo periodo de crecimiento en obras y actividad”, concluyó el presidente de Camacol, quien, además, hizo una invitación a aprovechar las ventajas del contexto económico para repensar el crecimiento del sector en el largo plazo.