“Cine sin tiempo” llegó para seguir alimentando la pasión por el cine silente. A propósito del estreno de “Mudos testigos”, la película de Luis Ospina y Jerónimo Atehortúa Arteaga, que llegará a las salas de la Cinemateca de Bogotá el próximo 2 de marzo, Danta Cine e Invasión Cine presentan el Ciclo “Cine sin tiempo: obras maestras del cine silente”, una selección total de 11 películas nacionales e internacionales que los asistentes podrán disfrutar durante una semana.
Las películas que componen el ciclo “Cine sin tiempo” son obras claves para poder releer la historia del cine, y reencontrarse con universos poéticos cuya energía aún puede contagiar el presente.
En ellas la modernidad late con fuerza y el uso poético de los recursos cinematográficos tiene la capacidad de interpelar y perturbar el modo en que se ve el mundo.
“Vampyr” y “La caída de la casa de Usher” son obras donde la plasticidad de la imagen y el clima onírico y oscuro suspenden la aproximación causal y lógica al mundo. En el programa de cortometrajes de Germaine Dulac hay un esfuerzo por revitalizar el arte de narrar, lejos de los códigos decimonónicos de la novela. En “Amanecer “y “La golondrina y el herrerillo” vibra una pulsión realista, que entiende que la imaginación en el cine se da en un proceso de tensión con la realidad. En “El inquilino” ya están presentes los típicos tropos del cine de Hitchcock, quizá el más grande creador de formas cinematográficas de la primera mitad del siglo XX, mientras que en “La caja de Pandora” de Pabst hay un perturbador estudio del deseo masculino y la representación femenina. Una película que a los ojos de hoy resulta sumamente pertinente y audaz, lejos de cualquier reduccionismo o moral monolítica.
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Para dar apertura al ciclo se presentó el especial “Accidentes de la historia”, compuesto por tres películas incompletas del período silente del cine colombiano: “El amor, el deber y el crimen”, de Pedro Moreno Garzón y Vincenzo di Doménico (1925); “La tragedia del silencio”, de Arturo Acevedo Vallarino (1924), y “La novela familiar” (Invasión Cine, Inédito), acompañadas con música en vivo del ensamble de Carlos Quebrada.
Este especial busca que los espectadores se acerquen a estos fragmentos como si fueran obras plenas, en las que intervino inicialmente el impulso creador de sus autores, pero cuyo resultado está determinado por las contingencias de la historia.
Con este ciclo se da la bienvenida al estreno nacional de “Mudos testigos”, un recorrido imaginario por la historia de Colombia y su cine durante la convulsa primera mitad del siglo XX, realizado con metraje sobreviviente del cine mudo colombiano. Es una película experimental que explora las posibilidades plásticas, narrativas y poéticas que se alojan en las imágenes del pasado. La película contó con el apoyo de la Cinemateca de Bogotá en el fortalecimiento del proceso de producción, digitalizando seis obras a partir de los negativos de las películas propuestas.
Es un film póstumo de Luis Ospina, director caleño que falleció en septiembre de 2019 y es la historia de amor entre Efraín y Alicia, quien está comprometida con un señor llamado Uribe. “Mudos testigos” está protagonizada por Mara Meba (Alicia), Roberto Estrada Vergara (Efraín) y Rafael Burgos (Uribe), actores de películas de cine de la primera mitad del siglo XX, quienes vuelven a estar en pantalla gracias al trabajo experimental y de collage, que hablan un poco de cómo era esa Colombia de época.