Subastas de arte: una movida que sigue batiendo récords | El Nuevo Siglo
“Vandalised Oil (Choppers)”, un óleo de Bansky que muestra a helicópteros militares irrumpiendo en un apacible paisaje campestre, se vendió por casi 5,8 millones de dólares.
Foto AFP
Domingo, 20 de Marzo de 2022
Agence France Presse

Impulsada por la sed de cultura de la humanidad que causó la llegada de la pandemia y, en consecuencia, por el cierre de museos, galerías y salas en el 2020, la industria del arte se ha visto conquistada en los últimos años por el mundo de las subastas, que ha batido récords en ventas con cifras históricas, que no se habían presentado desde hace algunas décadas. Un efecto que sigue vigente y se fortalece hoy en día.

Para muestra de ello, las cifras muestran que las subastas de arte representaron 17.080 millones de dólares en 2021, gracias en parte a las ventas en línea, un alza del 60% respecto al año anterior, según Artprice, líder mundial de la información sobre el mercado del arte.

El alza fue del 28% respecto a 2019, de acuerdo con esa misma compañía. “La crisis sanitaria aceleró de forma espectacular la desmaterialización del mercado del arte. El 87% de las 6.300 casas de subastas que Artprice monitorea tienen ya todos los recursos suficientes para efectuar ventas en línea”, explicó a la AFP Thierry Ehrmann, su presidente.

El total de lotes vendidos en el mundo ascendió a 663.900, entre pinturas, esculturas, instalaciones, dibujos, fotografías, entre otras piezas.

“El arte contemporáneo representa ahora el 20% del mercado en comparación con el 3% en 2000”, precisó el experto.

De China a Estados Unidos

China, con 5.950 millones de dólares, representa el 35% del mercado mundial (esas cifras incluyen a Hong Kong y Taiwán).

Estados Unidos le sigue con 5.790 millones de dólares, es decir, 34% del mercado, precisó Ehrmann.

El Reino Unido, en pleno proceso del Brexit, vio un descenso de la actividad, con 1.990 millones de dólares, un 10% menos que en 2019. 

En términos de número de lotes vendidos, Estados Unidos es el primer mercado, seguido de Francia.

Corea del Sur vio su volumen de negocio multiplicado por cuatro, hasta totalizar 237 millones de dólares.

Las firmas Sotheby's y Christie's concentran el 49% de las ventas, con 4.400 y 4.000 millones de dólares, respectivamente.

El porcentaje de obras que no hallaron comprador bajó al 31%, un mínimo histórico.

Los artistas jóvenes, de 18 a 30 años, destacan en el horizonte gracias en buena parte a los NFT, especie de certificados de autenticidad. La subasta de esos "token", como se les conoce en el argot del criptoarte, supuso 232,4 millones de dólares.

Los artistas vivos más cotizados son Gerhard Richter y Banksy; 1.186 obras de Bansky fueron vendidas, por un total de 206 millones de dólares. 


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Continúa la ola de récords

A pesar de que ahora las restricciones son menores y hay más libertad para el sector cultural, el efervescente protagonismo de las subastas en el arte sigue creciendo en plena época de la nueva normalidad, ya que a lo largo de los casi tres meses que lleva el 2022, se han registrado pujas con cifras impactantes.

Uno de los casos más recientes es una subasta de obras surrealistas que nunca habían pasado por el martillo, la cual recabó en París casi 36,4 millones de dólares, con una adjudicación récord para un cuadro de Francis Picabia, según la casa Sotheby's, organizadora del evento.

El cuadro, “Pavonia”, de 1929, fue atribuido por 11,03 millones de dólares, por encima del abanico de estimación (de seis a ocho millones).

Este óleo sobre lienzo constituye, en la definición de Sotheby's, “uno de los ejemplos más impresionantes y majestuosos de las transparencias icónicas de Picabia”, resultante de un encargo del marchante de arte Léonce Rosenberg para su apartamento parisino.

Al igual que las otras obras de esta serie mítica, Pavonia integra técnicas de sobreimpresión cinematográfica en la pintura para crear lo que el cineasta Gaston Ravel describió como un 'desvanecimiento'. Sin embargo, las composiciones de Picabia van más allá de este concepto al proponer una experiencia surrealista inmersiva y sensorial”, agrega Sotheby's.

Además, otro cuadro de Picabia, “Desnudo de espaldas”, de 1940-1942, se remató a 3,64 millones de dólares.

Así mismo, a inicios de este mes el cuadro “El imperio de las luces” de René Magritte fue vendido en casi 80 millones de dólares en una subasta en Londres, un récord para una obra del artista surrealista belga.

En 2018, un cuadro de Magritte, "El principio del placer", había sido adjudicado en 26,8 millones de dólares en una subasta realizada en Nueva York.

“El imperio de las luces” estaba estimado por Sotheby's en más de 60 millones de dólares.

Se trata de una de sus obras más famosas. El cuadro fue pintado en 1961 para la amiga y musa de Magritte, Anne-Marie Gillion Crowet, hija del coleccionista belga Pierre Crowet. Desde entonces permaneció en la familia.

Otra puja que se destacó este mes fue protagonizada por dos obras del artista urbano inglés Banksy pertenecientes al cantante de pop británico Robbie Williams, las cuales se vendieron por varios millones de dólares cada una en Londres.

“Vandalised Oil (Choppers)”, un óleo que muestra a helicópteros militares irrumpiendo en un apacible paisaje campestre, se vendió por casi 5,8 millones de dólares. El precio superó las estimaciones.

Para Sotheby's, el cuadro ilustra el “mensaje antibélico” de Banksy, un artista de Bristol, en el oeste de Inglaterra, cuya verdadera identidad sigue siendo un misterio y al que le gusta dejar huella.

Aunque el cuadro recuerda a la película estadounidense “Apocalypse Now” sobre la guerra de Vietnam, parece evocar la guerra de Irak, explicó la casa de subastas, recordando que Banksy estuvo comprometido contra esa guerra y había distribuido carteles durante las manifestaciones en Londres en 2003.

En la misma subasta, se vendió una versión de “La niña del globo” por 3,7 millones de dólares. Esta obra también fue propiedad de Robbie Williams, que la compró directamente al artista en 2006.

La imagen de una niña lanzando un globo rojo en forma de corazón apareció en las paredes de Londres a partir de 2002 y posteriormente fue reproducida en varias versiones por el artista, incluyendo pinturas y grabados.

Una de estas versiones, que se autodestruyó parcialmente en una venta, alcanzó casi 18,6 millones de libras en octubre de 2021 en una subasta en Londres, un récord para un cuatro de Banksy.