Ya no hay tiempo en este Congreso para revivir el proyecto de reforma constitucional que buscaba garantizar al menos un senador a los nuevos departamentos que creó la Constitución del 91, con el fin de tener representación en esa cámara. El año pasado la iniciativa fue aprobada en Cámara y en la Comisión Primera del Senado, pero la plenaria de esta última Corporación no le dio trámite, por lo que al final se hundió por vencimiento de términos.
La iniciativa que fue presentada por representantes y senadores de todos los partidos con asiento en el Congreso de la República buscaba darle solución, en parte, al problema que se presenta porque un importante número de departamentos no tiene senador, lo que se explica en mayor medida porque es bajo el número de su población.
Pero también influye que en algunos casos los votos se los llevan legisladores de otros departamentos, pues ello solo explicaría que regiones como Magdalena y La Guajira no cuenten con un solo senador en este Congreso, mientras que Córdoba se regodea con 7.
En el actual Parlamento hay 13 departamentos que no tienen un solo senador.
Uno de los autores de esta iniciativa es el representante a la Cámara Germán Navas, quien le dijo a EL NUEVO SIGLO que “ese proyecto lo archivó el señor Luis Fernando Velasco siendo presidente del Senado y le ayudó el doctor Chamorro (Jimmy). No entiendo con qué cara se irán a presentar ahora en elecciones a pedir ellos votos en esos departamentos a los cuales privaron del derecho de tener un senador”.
El parlamentario Navas Talero descartó que insistan en radicar este proyecto de reforma constitucional el próximo 20 de julio. “Ya no alcanzaría para estas elecciones. Eso es lo que se estaba buscando y estaban interesados los representantes de todos esos departamentos: de Arauca, Vichada, Vaupés, Amazonas. Pero pudo más el interés personal de Velasco y de Chamorro para hundir eso. A mí no me afecta en nada porque soy de Bogotá, pero para esas gentes sí. Entonces pregunto si ahora ellos irán a pedir votos allá en esos departamentos”, dijo el Legislador del Polo Democrático Alternativo.
La iniciativa
El proyecto adicionaba al artículo 171 de la Constitución estableciendo que habrá un Senador por cada uno de los departamentos señalados en el artículo 309 de la misma.
Esta curul se asignaría al candidato inscrito en primer lugar en lista cerrada o al que haya obtenido el mayor número de votos preferentes, dentro de la lista que haya logrado la más alta votación en las elecciones para Cámara de Representantes en cada una de esas circunscripciones, indicaba el proyecto.
Agregaba que los candidatos que sean elegidos por esta circunscripción especial deberán ser oriundos de los respectivos departamentos o haber residido en ellos al menos durante los dos años anteriores a la elección.
El proyecto de ley establecía que “los candidatos que sean elegidos por esta circunscripción especial deberán ser oriundos de los respectivos departamentos o haber residido en ellos al menos durante los dos años anteriores a la elección”.
De acuerdo con un estudio adelantado por la MOE, las regiones Caribe (La Guajira, Magdalena, Cesar, Bolívar, Atlántico, Sucre y Córdoba) y Andina oriental (Norte de Santander, Santander, Boyacá, Cundinamarca, no incluye a Bogotá, Tolima y Huila), eligieron en el año 2014 a 50 de los 100 senadores por circunscripción nacional, mientras que las regiones del Piedemonte (Arauca, Casanare, Meta, Caquetá y Putumayo), Suroriental (Vichada, Guainía, Guaviare, Vaupés y Amazonas) y San Andrés, en las mismas elecciones eligieron apenas 3 Senadores.
Los autores de esta iniciativa indicaron en la parte motiva del proyecto que “las dinámicas políticas, las propias reglas del sistema electoral y la incidencia de la distribución territorial de la población, han llevado a que se desdibuje la representatividad nacional del Senado y a que, en la práctica, con muy contadas excepciones, los Senadores elegidos ostenten una representatividad más departamental que nacional”.
Agregaron que esta situación ha derivado en que los intereses regionales en el Congreso sean agenciados por igual por Senadores y Representantes, lo cual hace que, a la hora de la discusión de proyectos como el Plan Nacional de Desarrollo o el presupuesto, aquellos departamentos con mayor representación parlamentaria en ambas Cámaras logren mayores beneficios para las regiones de las cuales son originarios, en detrimento de aquellos que no la tienen, por carencia de vocería, especialmente en el Senado.