PESE A que los partidos Liberal, Conservador y de La U se apartaron del proyecto de reforma a la salud que impulsa el gobierno Petro, lo que prácticamente determina la inviabilidad de la iniciativa, la Casa de Nariño seguía ayer explorando fórmulas para mantenerla a flote.

Trascendió que el propio presidente Gustavo Petro estaba al frente de un esfuerzo para incluir nuevos ajustes en el texto de la ponencia para primer debate en la Comisión Séptima de Cámara. Se pidió a los equipos del Ministerio y los ponentes revisar de nuevo las observaciones de los partidos Conservador y de La U. Esto bajo la tesis de que los presidentes de esas colectividades, el senador Efraín Cepeda y Dilian Francisca Toro, respectivamente, indicaron el miércoles que le retiraban el apoyo a la reforma, porque no se tuvieron en cuenta sus posturas en torno al rol de las “Gestoras de Vida” (nuevo nombre de las EPS), el esquema de aseguramiento del riesgo en salud, los fondos territoriales y otros aspectos.

De igual manera, aunque ayer se especuló que el presidente Petro y la ministra de Salud, Carolina Corcho, buscarían hablar directamente con las bancadas, saltándose a las directivas de los tres partidos, la versión fue desmentida por algunos parlamentarios.

Lo que Corcho sí indicó ayer es que; “la única estrategia nuestra es mantener el diálogo con todos los sectores sociales y políticos para que se logre la mejor reforma a la salud. Es el Congreso en su independencia y función constitucional quien deberá tomar la mejor decisión para el pueblo colombiano”.

Por otro lado, el expresidente Álvaro Uribe insistió ayer en que se debe mantener el sistema de salud con estas 3 reformas y un compromiso de no introducir nuevas reformas en los próximos 10 años: “1. Mejorar la atención primaria y el servicio a comunidades rurales o de dispersión poblacional, con participación de entidades estatales, privadas, solidarias o mixtas. 2. Mejorar los ingresos de los médicos y de la totalidad del talento humano en la salud. 3. Generalizar el pago directo a los hospitales sin afectar la revisión de facturas por parte de las EPS”.

Trámite legislativo

La urgencia es poder radicar hoy, 31 de marzo, el texto de la ponencia y entrar a discutirla el 11 de abril. No está claro cuántas ponencias habrá: una sería la de Pacto Histórico con la propuesta gubernamental, otra defenderá el proyecto del Centro Democrático y una tercera sería respaldada por conservadores y La U. Los liberales presentarán su propio proyecto en julio, pero en la Comisión I, por considerarla de carácter estatutario.

También, se habló de una cuarta propuesta alternativa de la Alianza Verde pero no hubo nada en concreto. Según lo explicó a EL NUEVO SIGLO el senador Ariel Ávila “hay un sector del partido que planteó en un chat la posibilidad de tener una reforma alternativa. Una serie de congresistas apoyaron eso, pero muchos no le prestamos atención… Ese es un tema de un sector del partido, sin embargo no es decisión de bancada ni nada de eso. Yo no voy a quedar del lado de César Gaviria, Dilian Francisca Toro ni de Efraín Cepeda… Teníamos preocupaciones en la reforma a la salud planteada por el Gobierno, pero eso no significa que muchos de nosotros vamos a hacerle coro a partidos tradicionales”.

Dijo que la única fórmula para salvar la reforma sería una “gran concertación en donde esté todo el mundo, pero ese es un escenario muy lejano”. Frente a la posibilidad de que en la ponencia se puedan mezclar aspectos de los distintos proyectos de reforma, Ávila dijo que; “ese camino es muy difícil”, debido a las grandes diferencias entre las iniciativas.

A su turno, la representante a la Cámara de la Alianza Verde, Marta Alfonso, que es coordinadora ponente del proyecto, advirtió que las reforma “…, tal como lo presentó el Gobierno ha cambiado a partir de un trabajo técnico de más de un mes con los ponentes que representan los distintos partidos que tienen curules en la Comisión Séptima. Es una reforma que ha cedido a muchas de las pretensiones de los presidentes de los partidos Conservador, liberal y de La U… Ellos se retiran de apoyar la reforma porque no se les permitió seguir contratando las EPS los servicios de las redes integradas de salud”.

"Esta es una propuesta para todos los colombianos. Nosotros llamamos, con respeto, pero también con esperanza, a quienes han gobernado este país durante muchos años a que permitan el cambio. ¿Por qué no permiten una posibilidad alternativa, por qué no permiten otra Colombia posible donde podamos vislumbrar una manera distinta de hacer las cosas? Esto requiere una mentalidad abierta", sostuvo la ministra Corcho ayer durante una audiencia pública en Arauca.

Dijo que hacer las cosas distintas no significa destrucción ni retorno a las formas fallidas del pasado, sino reconocer las fallas estructurales en el modelo actual, “fallas que afectan, limitan o niegan los derechos de la población, marginan a sectores vulnerables de la sociedad y ponen en riesgo la estabilidad financiera de un sistema”.

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Recordó que en el mundo entero, luego de la pandemia, se están planteando serios debates en los grandes foros económicos mundiales, como el de Davos o los de la Organización Mundial de la Salud, donde se reconoce la Atención Primaria en Salud como eje fundamental de acceso al sistema, y se hace un llamado a retomar los modelos económicos del Estado de bienestar, en los que colaborativamente contribuyen empresarios, trabajadores, gobiernos y sociedad, todos unificados en un gran propósito común.

El auge de un nuevo paradigma nos llama a plantear de manera creativa otro modelo, en el que los derechos fundamentales estén por encima de los negocios y los intereses particulares. "La pregunta es: ¿Será que es muy difícil en Colombia que nos podamos poner de acuerdo en esos mínimos y abrir la mente a otras alternativas y otros modelos, probados con éxito en el mundo entero, como lo propone la reforma?", dijo.

“Un Estado Social y democrático de Derecho tiene que permitir que todos tengamos los mismos derechos y seamos iguales ante la vida y ante un sistema de salud. Ello no puede producir miedo. Ello debe despertar esperanza", afirmó.

Sobre el modelo de Atención Primaria, que propone como elemento fundamental la reforma, la ministra aseguró que no se trata de una propuesta exclusiva para la Colombia rural y profunda. "Es una propuesta universal porque los derechos humanos son universales, con enfoque diferencial y reconociendo las diversidades, pero universal", indicó. "Queremos que, en términos de derecho fundamental, todos los ciudadanos tengan el mismo acceso y las mismas garantías. Eso es lo central de este proyecto de ley".

En cuanto al tema financiero, Corcho trajo a colación la actual crisis que afronta Chile por cuenta de un déficit de la red privada en la prestación de servicios, por tres billones de pesos colombianos. “El gobierno debe ir al rescate de la ISAPRE, el actor privado del sistema de salud chileno. En Colombia, las deudas son muy superiores; y no se ha garantizado un flujo de recursos para el cuidado de la vida del pueblo colombiano ni para la adecuada dotación hospitalaria”, puntualizó.

"Es inaceptable que los recursos públicos, aportados por los colombianos, sean manejados por privados, que no lleguen a su fin, que tengan un desfalco que supera los 23 billones de pesos, y no pase nada", dijo. Hacer público lo público es también uno de nuestros objetivos.