¿Qué tan cerca está Colombia de recuperar el grado de inversión? | El Nuevo Siglo
EL ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, está en Estados Unidos y se reunirá con las firmas calificadoras.
Foto: Archivo ENS
Lunes, 10 de Abril de 2023
Redacción Economía

Por segunda vez en menos de siete meses, el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, aprovechará su visita a Washington, durante las reuniones de primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), para reunirse con las principales firmas calificadoras de la deuda soberana de Colombia.

Ante los organismos, Ocampo participará y hará una intervención con un panorama de la actualidad económica del país.

"Vamos a estar con parte del equipo del Ministerio de Hacienda y el Banco de la República en las reuniones de primavera del FMI y del BM. Está será una buena oportunidad para poder hablar con los funcionarios de estas entidades sobre nuestras perspectivas económicas y del financiamiento que recibimos del BM", mencionó Ocampo.

El funcionario agregó que, también aprovecharán para reunirse con empresas financieras privadas que le prestan recursos a Colombia, con las cuales se sostendrán varias reuniones a lo largo de la semana. Así mismo, el ministro será parte de los debates públicos que se realicen en el espacio.

El evento se extenderá hasta el próximo 16 de abril. Además, de ministros a nivel internacional, este reúne a banqueros centrales, ejecutivos del sector privado, sociedad civil, medios de comunicación y académicos.

En el pasado mes de septiembre, en la primera reunión que el ministro de Hacienda tuvo en Nueva York con las firmas calificadoras, el funcionario dijo que hizo un llamado a la calma a las agencias calificadoras sobre el proceso de normalización del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles, que era una de las mayores preocupaciones de las calificadoras.

Según Ocampo, estas previsiones estaban sustentadas en qué; “por primera vez en años, vamos a tener un superávit primario del Gobierno, va a ser pequeño, pero es un logro muy importante que vamos a dar a conocer a las calificadoras”.

Bajar el déficit

Para el Gobierno es clave mostrar a las calificadoras que el país trabaja para reducir el déficit en la cuenta corriente.

En esa misma situación, Ocampo explicará a las firmas que este año habrá una reducción en el crecimiento económico en Colombia “bastante importante”, haciendo la salvedad de que, para 2024, se espera que vuelva Colombia a crecer a ritmos del 3 %.

Precisamente, y coincidiendo con esta visita del ministro de Estados Unidos, en Colombia, la firma Fitch Ratings publicó un informe acerca de la situación de las finanzas y el impacto que, actualmente tienen en la economía y el incremento del gasto público.

Manifiesta Fitch que pese al recorte de subsidios persisten presiones del gasto social por las reformas que actualmente el Gobierno viene impulsando en el Congreso.

En su análisis, Fitch Ratings dice que; “el rendimiento fiscal superior moderado de Colombia (BB + / Estable) en 2022 y la última reducción de los subsidios a la gasolina alivian los riesgos fiscales de las reformas de pensiones propuestas”.

Indican que “nuestras previsiones fiscales apuntan a una reducción considerable del déficit en 2023, pero las presiones de gasto social persistirán, la alta inflación se sumará a las presiones de gasto a través de la indexación, y la fuerte desaceleración prevista en el crecimiento pesará sobre los ingresos”.

Combustibles

Explica la calificadora que “los datos difundidos a fines de marzo muestran un déficit del gobierno central de 2022 en 5,3 % del PIB, algo inferior al 5,5 % presupuestado. Mantenemos nuestra estimación del gobierno general (GG) de 6,7 %, que incluye el gasto en el subsidio de combustible, aunque también podría haber un desempeño superior al nivel de GG. El resultado fiscal del año pasado, ligeramente mejor de lo esperado, reflejó un fuerte crecimiento de los ingresos (los ingresos nominales crecieron un 24 %, un poco más que el PIB nominal), mientras que los gastos sólo aumentaron un 15 %”.

Sostienen que “el alto crecimiento del PIB nominal se refleja en nuestra estimación de que la deuda del GG cayó al 56,7 % del PIB desde el 58,1 % en 2021 (anteriormente habíamos pronosticado que la deuda / PIB permanecería sin cambios en 2022)”.



Los analistas reconocen que el 1 de abril, el gobierno volvió a recortar los subsidios a los combustibles, elevando los precios de la gasolina en unos $400 pesos el galón, el quinto aumento desde noviembre de 2022. Los precios nacionales de los combustibles siguen estando fuertemente subsidiados con precios de gasolina y diésel más del 30 % y 50 % por debajo de los precios internacionales. respectivamente. Como tal, esperamos que el gasto del Fondo de Estabilización del Precio del Combustible caiga al 1,7 % del PIB este año desde más del 2,5 % en 2022”.

Señala Fitch Ratings que “el presidente Gustavo Petro asumió el cargo en agosto de 2022 y se comprometió a impulsar el gasto social, incluso en pensiones reformadas y provisión de atención médica. Esto se financia, a través de mayores ingresos fiscales, incluidos los generados por las reformas fiscales aprobadas por el gobierno anterior en 2021 y por la administración de Petro en noviembre pasado”.

Las tributarias

El informe apunta que; “debido en gran parte, a estas dos reformas tributarias y al menor gasto en subsidios a los combustibles, todavía esperamos que el déficit fiscal del GG se reduzca notablemente a 4,5 % del PIB en 2023 desde 6,7 % en 2022 (frente al pronóstico del gobierno de 3,5 % del PIB). Esto es a pesar de los gastos fiscales adicionales, incluidos los costos de la reforma de pensiones propuesta. El 22 de marzo, el gobierno presentó un proyecto de Ley al Congreso que fortalecería el papel del sector público en el sistema de pensiones”.

Además, explican el reporte de la firma calificadora que, “el gobierno ahora estima el costo adicional de un 'pilar solidario' para proporcionar ingresos básicos para el segmento más pobre de la población que, actualmente no recibe una pensión de 65 años o más en 0,3 % del PIB (unos dos millones de personas), muy por debajo de algunas estimaciones anteriores. Sin embargo, el costo estimado de cubrir a todos los jubilados que no reciben una pensión (cuatro millones de personas adicionales de 62 años o más) es del 2,7 % del PIB, lo que pone de relieve otras posibles presiones fiscales de las pensiones. Mientras tanto, la mayoría de los partidos políticos que forman parte de la alianza del presidente Petro en el Congreso se han opuesto públicamente a la propuesta de reforma de salud. Esta medida, que el gobierno había estimado que habría costado hasta el 0,7 % del PIB por año durante una década, por lo tanto, parece poco probable que se apruebe”.

De igual manera, Fitch expresa con respecto a las últimas reformas tributarias, que “la de 2021 comenzará a generar ingresos este año, estimados en casi el 1,0 % del PIB, mientras que la reforma tributaria de noviembre de 2022 generará un estimado del 1,3 % del PIB. El gobierno ha implementado una serie de medidas de administración tributaria y contra la evasión de impuestos que también deberían generar ingresos adicionales, aunque esto es difícil de calcular con certeza. Pronosticamos que el crecimiento del PIB real en 2023 se desacelerará al 1,1 %, desde el 7,5 % del año pasado, lo que puede limitar el alcance de un mayor rendimiento fiscal”.

Las presiones de gasto persistirán.

Fitch Ratings, asimismo considera que; “la inflación ha demostrado ser rígida, aumentando a 13,3 % en marzo, lo que llevó al banco central a aumentar su tasa de política 25 puntos a 13 % en marzo. Las tasas más altas aumentarán los costos de endeudamiento del gobierno, que también pueden verse afectados por el cambio en el flujo de aportes de pensiones de los fondos de pensiones privados al fondo público propuesto y el uso que se da a los recursos acumulados en los fondos públicos”.

Por su parte los investigadores de la firma mencionan que; “con el tiempo, podrían aumentar las presiones para ampliar la cobertura de las pensiones, ya que el pilar solidario propuesto no cubriría a todos los que no tienen una pensión. Sin embargo, la propuesta del gobierno de reducir el subsidio de pensiones implícito para personas con altos ingresos, podría limitar el riesgo de un impacto fiscal adverso a largo plazo, a través de la creación de pasivos futuros no fondeados”.