Conferencia sobre Venezuela: ruta para elecciones libres y garantistas | El Nuevo Siglo
Foto: Cancillería
Martes, 25 de Abril de 2023
Redacción Política

LA NECESIDAD de establecer un cronograma electoral que permita la celebración de elecciones libres, transparentes y con plenas garantías para todos los actores venezolanos.

Esa fue la prioridad señalada ayer por los asistentes a la “Conferencia Internacional sobre el Proceso Político de Venezuela”, convocada por el gobierno Petro y celebrada en la sede de la Cancillería, en Bogotá.

Tras varias horas de análisis, los asistentes a la cumbre no emitieron un comunicado conjunto, pero el canciller Álvaro Leyva sí leyó una “declaración final” sobre los resultados de la conferencia.

El primer punto, como se dijo, fue la reiteración de la necesidad de que el gobierno de Nicolás Maduro permita la realización de unas elecciones presidenciales en 2024 que sean libres, transparentes y con plenas garantías.

Esta ha sido desde hace varios años la principal exigencia al régimen chavista. De hecho, es el primer punto de la agenda de la mesa de negociación se instaló desde 2021 en México y que fue suspendida de manera unilateral por Maduro en noviembre pasado. Estados Unidos, la Unión Europea y otras instancias también consideran ese tema inamovible para levantar sanciones al régimen Maduro.

Según la declaración leída por Leyva, “con ocasión de la Conferencia Internacional… se identificaron posiciones comunes en torno a los siguientes temas: 1. La necesidad de establecer un cronograma electoral que permita la celebración de elecciones libres, transparentes y con plenas garantías para todos los actores venezolanos. En ese sentido, se mencionó la importancia de tener en cuenta las recomendaciones de la Misión de Observación Electoral de la Unión Europea de 2021”.

En un segundo punto, la declaración señala que “los pasos acordados a satisfacción de las partes vayan en paralelo con el levantamiento de las distintas sanciones”.

Como tercera conclusión se insistió en que “la continuación del proceso de negociación facilitado por el Reino de Noruega que ha tenido lugar en México sea acompañada con la aceleración de la implementación del fondo fiduciario único para inversión social en Venezuela”.

 



Igualmente, en la citada declaración se indicó que “representantes de un grupo de países que hicieron parte de la conferencia informarán al presidente Nicolás Maduro, a partidos y sectores de oposición y de la sociedad civil, los resultados de la misma para su evaluación y comentarios”.

Finalmente se anunció que se convocará prontamente en una segunda oportunidad a las mismas delegaciones que atendieron la invitación del presidente Petro, a fin de hacer seguimiento a los desarrollos de lo alcanzado ayer.

 

Tenso ambiente

Sin embargo, la cumbre habría estado llena de tensión. De un lado, algunas versiones periodísticas señalaron fuertes diferencias entre Leyva y el embajador de Colombia en Estados Unidos, Gilberto Murillo. Al parecer, la agenda y cronograma preparado por este último para la Conferencia no fueron tenidos en cuenta por el canciller.

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A ello se suma que Leyva no especificó si los diálogos en México serán retomados. Tampoco si Estados Unidos y el resto de países se comprometieron a levantar las sanciones.

Esto pese a que al encuentro asistieron emisarios del mandatario estadounidense Joe Biden como el asesor adjunto de seguridad nacional, Jon Finer.

El jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell, para quien es "evidente que un proceso de normalización democrática tendrá que venir acompañado de un levantamiento gradual de las sanciones…Todo consiste en saber el cuándo y el cómo", dijo a la prensa.

Lo que sí fue claro es que no hubo declaración conjunta entre los asistentes de más de una decena de países, cuyos nombres no fueron especificados. Incluso, trascendió que aunque el gobierno colombiano quería que se firmara alguna declaración conjunta, esto no fue posible por las reservas de varios de los asistentes. Ni siquiera se habrían mostrado dispuestos a acompañar la lectura de la declaración leída por Leyva.

Además, fue claro que la forma en que Colombia habría presionado en horas de la madrugada de ayer la salida del líder opositor Juan Guaidó, que había ingresado el lunes al país pasando a pie por la frontera a la altura de Cúcuta, generó prevención en varios de los delegados internacionales.

En Venezuela las partes reaccionaron con cautela. De un lado, a través de un comunicado publicado en Twitter por su canciller, Yvan Gil, el gobierno venezolano aseguró "tomar nota de las deliberaciones realizadas" en la conferencia y reiteró la "necesidad imperante" de levantar las sanciones.

Como si lo anterior fuera poco, a pocos pasos de la sede de la cumbre, en la Cancillería, ciudadanos venezolanos protestaron contra Maduro vestidos de negro y ondeando banderas. Frente a la estatua del "Libertador" elevaron un cartel con el mensaje "no más dictadura".

 

Guaidó insiste en que fue expulsado

TRAS LLEGAR ayer a Miami, el líder opositor venezolano Juan Guaidó insistió en que, contrario a lo que afirmó el gobierno Petro, sí fue expulsado de Colombia, horas antes de que comenzara en Bogotá la Conferencia Internacional sobre la crisis de Venezuela.

A su llegada a Miami, Guaidó aseguró ante medios locales que estaba "muy preocupado" por su familia y su equipo de trabajo, que recibieron, según él, amenazas en Venezuela después de que viajara a Colombia, el lunes pasado.

"Lamentablemente hoy también debo decir que la persecución se sintió en Colombia", denunció el opositor, que había advertido de su expulsión de nuestro país mediante un video difundido en Twitter y grabado desde el avión en el que debía partir hacia Estados Unidos en horas de la madrugada de ayer.

Sin embargo, la versión de las autoridades colombianas fue otra. Según el presidente Gustavo Petro Guaidó no fue expulsado del país por las autoridades migratorias.

"El señor Guaidó tenía un acuerdo para viajar a Estados Unidos. Nosotros lo permitimos por razones humanitarias a pesar de la entrada ilegal en el país", escribió el mandatario en Twitter.

Washington pareció confirmar esta versión por la tarde. "Diplomáticos estadounidenses colaboraron estrechamente con el gobierno colombiano para ayudarle a llegar sano y salvo a Estados Unidos", declaró a la prensa Vedant Patel, portavoz del Departamento de Estado.

"Agradecemos al gobierno de Colombia por apoyar a los venezolanos que huyen de su país debido a la persecución y la crisis humanitaria en Venezuela", añadió.

Pese a tener prohibido salir de su país desde 2019, Guaidó cruzó la frontera con Colombia a pie el lunes, un día antes de la Conferencia.

El canciller Álvaro Leyva insistió en que Guaidó no había entrado legalmente al país por lo que no podía permanecer aquí. "… Pasa la frontera sin conocimiento de Colombia (...) de manera sorpresiva. Se sabe que está acá por el ruido que él mismo produce", agregó. "Aquí no se le han cerrado las puertas a nadie, este no es un país que expulse, este es un país que simplemente busca que se cumpla la Constitución y la ley", añadió el ministro.

Además de ello, la cancillería de venezolana abrió una investigación administrativa contra Guaidó por su "entrada irregular" a Colombia.

Incluso, ayer varios líderes de la oposición venezolana cuestionaron la forma en que las autoridades colombianas manejaron la llegada y salida de Guaidó, considerándola inaceptable y claramente desequilibrada si se compara con las cuatros reuniones que ya el presidente Petro ha tenido con Maduro en Venezuela.

Carlos Vecchio, embajador designado por la oposición ante la Casa Blanca, dio: “presidente Petro, con todo respeto, Guaidó fue expulsado de Colombia bajo amenaza. EEUU es testigo de ese chantaje. Usted que tanto pide que Maduro regrese al sistema interamericano, es el primero en violarlo con la expulsión de Guaidó”.

A su turno, el líder opositor Leopoldo López sostuvo que “la expulsión de Guaidó de Colombia desnuda la postura del gobierno de Petro de buscar una solución real a la grave situación que sufre Venezuela y evidencia su intención de acompañar los intereses de la dictadura de Maduro”.

A su turno, el congresista estadounidense republicano, Mario Diaz-Balart, advirtió que “me indigna que el gobierno de Petro no le ofreció protecciones legítimas a Guaidó al llegar a Colombia.  Guaidó fue presidente interino legítimo de Venezuela y debería haber recibido todas las protecciones de la dictadura asesina de Maduro. Una vez más, el gobierno de Petro parece estar del lado de las dictaduras narcoterroristas en nuestro hemisferio”.