El español Carlos Alcaraz se dio un susto este viernes en su estreno en el Masters 1000 de Madrid, donde sufrió para ganar al finlandés Emil Ruusuvuori por 2-6, 6-4 y 6-2 y avanzar a la tercera ronda.
Alcaraz tuvo que remontar para ganar en dos horas y cuarto a Ruusuvuori para medirse en la siguiente ronda al búlgaro Grigor Dimitrov, vencedor este jueves del francés Grégoire Barrere.
El español empezó el partido agarrotado por la responsabilidad ante su público, que sólo esperaba la victoria del número dos del mundo.
Alcaraz, reciente ganador en Barcelona, tardó en acomodarse a la pista central de la Caja Mágica ante un Ruusuvuori que salió sin presión.
El finlandés, número 41 del mundo, rompió el saque del español en el cuarto juego para ponerse 3-1 por delante, una ventaja que ya no podría recuperar el número dos del mundo.
Empezó mejor el español en el segundo set, más rápido y confiado, pero se encontró con un firme Ruusuvuori.
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Esperar la oportunidad
En un larguísimo sexto juego de 18 puntos, Alcaraz levantó cinco bolas de break para poner el 3-3 y en el siguiente juego romper el servicio de su rival para ponerse 4-3 por delante y confirmar con su saque el 5-3.
"He estado todo el rato pensando que podía, que iba a tener mi oportunidad, salvar ese juego, me la ha dado en el siguiente juego y a partir de ahí hemos encadenado una buena dinámica", explicó Alcaraz en rueda de prensa.
El español acabó llevándose la manga dejando en blanco a su rival para mandar el partido al tercer set, que afrontó mucho más confiado impulsado por los aficionados.
"En los momentos difíciles que han sido varios han estado ahí, transmitiéndome energía", dijo Alcaraz del público madrileño.
Alcaraz rompió de entrada el servicio de su rival para tomar una ventaja que aumentó a 4-1 cuando volvió a romper el saque de su rival en el quinto juego y volar hacia la victoria.
El danés Holger Rune, número 7 del mundo y uno de los grandes favoritos, tuvo que emplearse a fondo para superar al kazajo Alexander Bublik 6-1, 4-6 y 7-6 (11/9).
Ganador en Múnich, Rune necesitó dos horas y 4 minutos para doblegar a su rival y pasar a la siguiente fase, donde se medirá al español Alejandro Davidovich.
Peor suerte corrió el noruego Casper Ruud, número tres del mundo, eliminado por el italiano Matteo Arnaldi 6-3 y 6-4.
"He jugado el mejor partido de mi vida", dijo Arnaldi tras su triunfo.
Desde su victoria en Estoril, el noruego no acaba de recuperar su mejor versión.
El joven italiano, de 22 años y procedente de la fase previa, se medirá en tercera ronda al español Jaume Munar.
Swiatek se estrena con victoria
El ruso Andrey Rublev también estará en tercera ronda tras imponerse a Stanislas Wawrinka por 7-5 y 6-4.
Rublev, quinto cabeza de serie, prosigue en Madrid su buen inicio en tierra batida tras ganar en Montecarlo y llegar a la final del torneo de Banja Luka, que perdió ante el serbio Dusan Lajovic.
En el cuadro femenino, la número uno del mundo y gran favorita al título, Iga Swiatek, arrancó en Madrid ganando 6-3 y 6-2 a la austriaca Julia Grabher, que fue repescada tras la baja de la británica Emma Raducanu.
"Los primeros partidos siempre son un poco tramposos, así que estoy contenta de haber pasado", dijo Swiatek, que se medirá en la siguiente ronda a la estadounidense Bernarda Pera.
La estadounidense Jessica Pegula y la rusa Daria Kasatkina, otras de las principales favoritas, también avanzaron al vencer respectivamente a la polaca Magdalena French y a la rusa Anastasia Pavlyuchenkova.
En cambio, la rusa Anna Kalinskaya dio la sorpresa al vencer a la número siete del mundo y ganadora en Indian Wells, la kazaja Elena Rybakina, por 7-5, 4-6 y 6-2.